No. 149 Lunes 10 de Noviembre de 2008

Mañana martes empieza en el pleno de la Cámara de Diputados la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2009.  Numerosas exigencias han de resolverse en la asignación de recursos federales, disminuidos por la baja de los precios internacionales del petróleo y por la incapacidad gubernamental de crear una verdadera reforma fiscal que permita captar recursos para enfrentar las necesidades más apremiantes.

Las sucesivas reformas legales, sobre todo desde el salinismo hasta nuestros días, han permitido garantizar las ganancias de los súper ricos, pero han sido ineficientes para procurar un mayor nivel de vida a la población en general. Tan es así, que el mismo rector del Tec de Monterrey, Rafael Rangel, llamó en días pasados a enfocar esfuerzos en disminuir el “calentamiento social”, esto es, en reducir la brecha creciente entre los ricos y los pobres.

Que las ganancias de los súper ricos están aseguradas, lo prueban las cifras alegres de los bancos y aun de las administradoras de los fondos de retiro. Así, mientras los fondos de pensiones de 38 millones de mexicanos han sufrido mermas por 52 mil millones de pesos, las empresas que administran tales fondos han visto aumentar sus ganancias en 11 mil millones de pesos, en curioso pago a su incapacidad para cuidar lo que se puso bajo su tutela.

Desde fines del año pasado, los legisladores aprobaron aumentos sucesivos a las gasolinas, bajo el argumento de que así lo exigían los aumentos internacionales del petróleo. Ahora que el petróleo va a la baja, no se advierte en los diputados el mismo afán contable de alinear a la baja los precios de las gasolinas. En el caso de Nuevo León, los legisladores de PAN, PRI y Partido Verde votaron por el alza a la gasolina, que aún  hoy se sigue aplicando. Los únicos que votaron en contra fueron Ricardo Cantú y Alberto Anaya, del PT.

En San Lázaro se han recibido propuestas de diversos actores sociales que reclaman mayores recursos para el ramo de su interés. Así, han desfilado gobernadores, rectores universitarios y grupos campesinos, los últimos de ellos, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala y la Confederación Nacional Campesina.

En esa dinámica, el martes pasado, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Javier González Garza, recibió de manos de Andrés Manuel López Obrador una propuesta de 18 puntos para igual número de medidas a aplicarse en el presupuesto de egresos, con miras a fortalecer la economía popular. Junto a González Garza, los coordinadores parlamentarios del PT y de Convergencia, Ricardo Cantú y Alejandro Chanona, recibieron y celebraron la propuesta.

Destaca en la misma el dato de que, bajo el autonombrado Presidente del Empleo, las tasas de desempleo son las más altas en los últimos 8 años y que mientras los productos de primera necesidad han aumentado sus precios entre un 10 y un 160 por ciento, en lo que va del gobierno calderonista, el salario ha crecido tan sólo en un 8 por ciento.

En documento anexo, se enlista las 18 propuestas realizadas por López Obrador. Un dato que es de subrayarse es el dicho del tabasqueño de que estará atento al surgimiento de un nuevo Fobaproa, hecho sin autorización del Congreso, para rescatar los negocios de algunos empresarios en dificultades, como los de Gastón Azcárraga, José Luis Barraza, Roberto Hernández, entre otros, que en su momento fueron patrocinadores de la guerra sucia del 2006, a decir de López Obrador. Según esto, el nuevo programa para rescatar empresas privadas con dineros públicos lo estaría operando Mario Laborín desde Nacional Financiera. Curiosamente, según AMLO, Laborín es cuñado de Eduardo Bours, quien operó los programas de rescate financiero antes del Fobaproa.

Llama la atención que esta denuncia sólo fue recogida por el periódico La Jornada, mientras que los demás medios impresos se limitaron a reseñar la presencia de AMLO en San Lázaro, y su llamado a reducir los precios de las gasolinas, ahora que está a la baja el precio internacional del petróleo.

Lo que ningún medio impreso o audiovisual publicó, pese a que es la segunda vez que AMLO lo declara, es que merced a las reformas legales impulsadas desde los tiempos del salinismo, buena parte de los dineros públicos que se destinan a subsidiar a la Comisión Federal de Electricidad, van a parar a los bolsillos de empresarios privados que venden electricidad al gobierno a precios altos. Entre los beneficiarios de estos subsidios, estarían Claudio X. González y José Córdoba Montoya, quien fuera alter ego de Carlos Salinas de Gortari en Los Pinos.

En San Lázaro, AMLO dijo que aún cuando ha denunciado esta situación de manera pública, ningún medio de comunicación lo ha difundido. Y no, tampoco al día siguiente de la presentación de AMLO, se publicó mención alguna de la supuesta injerencia de González o de Córdoba en el gran negocio de la electricidad.

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