HABÍA UNA VEZ

El Buen Sepulturero

Everardo Hernández Medrano

Matamoros, Tamaulipas.- Una irreverente cronista de sociales de Monterrey, tratando de quedar bien, describió elogiosamente el vestuario luctuoso del presidente Calderón y su esposa, como muy chic, elegante, pero discreto que resaltaba sus gestos de tristeza y la palidez del rosto de la primera dama y además contrastaba con el pésimo gusto para vestirse del público regiomontano que asistió al evento frente a las ruinas del Casino Royale, donde el mandatario encabezó una guardia de honor.

Un Felipe Calderón derrotado, cabizbajo, impotente frente a la tragedia de los 52 muertos en el incendio del Casino Royale, solo atinó a repetir, como lo ha hecho en estos cinco años, la misma inútil receta: miles de policías federales y tropas, cuando desde hace cinco años, ha sido un fracaso y un desperdicio lamentable de recursos desviados de los programas de desarrollo social.

También durante estos cinco trágicos años de su sexenio, el discurso tampoco ha variado. “Lamentamos, condenamos” y los insultos: “Bestias criminales, enemigos del PAN y ahora narcoterroristas”.
No podía faltar, por supuesto el reparto de culpas: en los primeros años, culpaba a los anteriores gobiernos del PRI, luego siguió con la falta de colaboración de la sociedad para denunciar a los delincuentes, después acusó a los legisladores de no aprobarle sus reformas, después acusó a los gobernadores del PRD y PRI de no colaborar, pero ahora, a cinco años, en Monterrey acusó al gobierno de Estados Unidos de permitir el consumo de drogas y venta de armas a México. ¿Alguna vez va a aceptar que él fue el que se equivocó y no los demás?

No pueden y no renuncian
Como una cínica confesión de incapacidad e incompetencia para investigar los hechos donde murieron 53 personas en el incendio intencional del Casino Royale de Monterrey, el gobierno federal ofreció 30 millones de pesos para que los ciudadanos investiguen, identifiquen y ubiquen a los terroristas responsables. ¿Entonces de qué sirven los modernos laboratorios y centros de inteligencia de los que presume la Policía Federal todos los días en Televisa?

Para evitar que se afecte la operación de los centros de lavado de dinero que funcionan como casinos o casas de apuestas, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y el legendario jefe, Diego Fernández de Cevallos, ya entraron en acción y están presionando al presidente Calderón para que no se cierren los casinos que funcionan de manera irregular.

No obstante, como resultado del operativo a diversos casinos en Nuevo León, autoridades federales reportaron la detención de tres personas, a quienes se les aseguraron tres armas de fuego, y el embargo de más de tres mil 500 máquinas de juego y apuestas que presentaron irregularidades en su internación al país.

¿Por qué hasta ahora andan revisando los casinos?
El jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, explicó en conferencia de prensa que este operativo coordinado, que se había planeado con 10 días de anticipación, se llevó a cabo el viernes 26 y el sábado 27 de agosto. ¿Le creemos?

Murieron por investigar corrupción
Dos funcionarios de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), una dependencia de la Cámara de Diputados, que investigaban los graves actos de corrupción en los recursos de los programas federales en el ayuntamiento de Xicoténcatl, Tamaulipas, fueron secuestrados y asesinados el pasado sábado, sin que hasta el momento ninguna autoridad federal o estatal se atreva a investigar.

La Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, en un confuso, temeroso y lacónico comunicado informó que fueron encontrados los cuerpos del auditor federal adscrito a la Auditoria Especial del Gasto Federalizado y el contralor municipal Miguel Ángel Ortega Nava y Héctor Alberto Medina Urita con huellas de haber sido ejecutados, mientras que aún no aparece el cuerpo del otro auditor federal, Mario Alberto Arrazola Oliva, quienes habían sido secuestrados desde el pasado 24 de agosto.

La Auditoría Superior de la Federación ordenó que la noticia no trascendiera y que se ocultara, pero ya era una noticia de nivel nacional, por lo que optaron por no promover ninguna declaración de exigencia a las autoridades para el esclarecimiento de los hechos o de que se investigara para no asustar más a los funcionarios de esa dependencia que ya no quieren salir del Distrito Federal por el temor al peligro que corren en otras entidades bajo el control de los grupos criminales.

Apenas la semana pasada secuestraron y asesinaron al director municipal de deporte de Matamoros y al Secretario del Ayuntamiento de Ciudad Mante, Ricardo Cruz García y sucedió lo mismo; ni la PGJE ni otras autoridades se avocaron a iniciar investigaciones al respecto, lo que ha dejado en la ciudadanía una percepción total indefensión y vulnerabilidad, por la sospechosa tibieza del gobierno de Tamaulipas y la indiferencia del gobierno federal.

¿Otro bono de marcha?
Entre los diputados locales de Matamoros que estuvieron la semana pasada en el sepelio del Willy Campos, Carlos Valenzuela y Daniel Sampayo, se comentó que el gobierno del estado está solicitando autorizaciones de préstamos al Congreso, porque aparentemente el gobernador Egidio Torre Cantú ya no aguanta tanta violencia y piensa dejar el cargo, el estado y el país.

Nuestros diputados confesaron sin ningún rubor, en pleno sepelio, que saben muy bien que los 2 mil cien millones de pesos que le autorizaron al gobierno estatal, no son para ninguna obra de infraestructura carretera, que se trata de un “bono de marcha” para el gobernador y sus más cercanos colaboradores que en breve dejarán sus cargos y la entidad, para ir en busca de lugares más seguros que Tamaulipas. Los comentarios eran escuchados con marcada atención por el legislador federal Baltazar Hinojosa Ochoa.

La incógnita que circula entre la acongojada burocracia victorense es, ¿quién vendrá a relevar a Egidio?

ehernandezm03@hotmail.com

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