ECOS DE PA’L NORTE 2019
Víctor Amaro*

Viernes 22
La tensión recorría cada centímetro de mi cuerpo al abrir los ojos, viernes 22 de marzo, pensando qué ropa usar, el ambiente se encontraba muy gris, pero caluroso, el reporte del clima predecía lluvias, así que unos jeans, botas camisa y una chamarra fueron el atuendo adecuado para ese día. El evento estaba por comenzar, al llegar a Fundidora la fila interminable era capaz de bajarte los ánimos, podías ver la variedad de personalidades que atrae este evento, ¡había de todo!

     El evento comenzó y todavía faltaban varios metros para ver siquiera la entrada, sin embargo, un rumor de una otra entrada libre recorrió a voces toda la hilera de personalidades abstractas y algunos prefirieron mantenerse en lo tradicional y no perder su lugar en la fila por algo que quizás no era verdad. Otros, tomamos el riesgo y nos aventuramos hasta encontrar lo que horas en esa fila no habíamos visto: una entrada sin fila solo esperando la revisión de tus boletos y de tu persona.

     Con la disponibilidad de variedad musical y ya perdido dos artistas nos dispusimos a ingresar al escenario “Tecate Light” donde ya se encontraba un artista proveniente de la Baja sur, diestro en el rap y aclamado por muchos al momento. Nos mimetizamos con el tumulto y disfrutamos un par de sus canciones. El día transcurría normal, al concluir con su performance Aleman se despide de su público pidiendo que posemos para una selfie.

     El calor y las ganas de acercarse al escenario para ver mejor al siguiente grupo de indie rock, Little Jesus, desde el 2012 ellos crean su música con un estilo sin igual. De la Ciudad de México hasta el escenario del Pa’l Norte 2019, prenden el ambiente desde el momento en que ingresan con un atuendo que parece sacado de una serie de Netflix: overol blanco con manchas de colores cual pintor y su extravagante personalidad. Comienza la guitarra con una melodía suave para abrir con “Los años Maravillosos”, uno de sus sencillos con más pegue. Todo el show iba como si de un guion se tratase, hasta que presentan una fusión que a decir verdad nadie esperaba. Sofía Stainer, vocalista de La Garfield, sube al escenario e interpretan la canción “Fuera de lugar”, levantando de nueva cuenta a toda la gente que permanecía en shock ante tal combinación.

     Al ver el line up de este año y que Ximena Sariñana estaría en el evento, al igual que Little Jesus, esperábamos que tocaran juntos su canción “TQM”, pero esas esperanzas cayeron cuando tocarían a la misma hora y en escenarios separados, sin embargo nos dieron la sorpresa que a pesar de la falta de Ximena, son capaces de tocar esa canción y tener la misma relevancia para los espectadores, y así fue como se despidieron del escenario.

     El sol comenzaba a perderse y la temperatura a descender. El cansancio se quería hacer notar y optamos por disfrutar una fría cerveza para reponer la energía y descansar un momento mientras escuchábamos un poco del icónico grupo formado por Julian Lede, Jay de la cueva y Emilio Acevedo hace 27 años, Titán, caracterizado por su música electrónica. Con ese ritmo estuvieron 30 minutos en el escenario Telcel Fusión.

     Continuamos nuestro camino hasta el templete del Tecate Original, donde nos pudimos sentar en el pasto para esperar la entrada de Snow Patrol.

     Banda de origen irlandés, uno de los grupos más esperados esa noche, el espacio se fue reduciendo, hasta el punto de ya no poder estar sentado. Espectacular banda, su música siempre con su sello característico, no dejó nada que desear. Al momento de la despedida, cual estampida de animales salvajes, la gente comenzó a desplazarse de nueva cuenta al escenario de Tecate light para encontrar lugar en la presentación de Nicky Jam.

     Sin ánimos de ir y dudando si es la edad o la falta de ejercicio, pasamos a buscar el oasis y rehidratarnos un poco, antes de continuar en la faena de trece horas. El escenario a un costado del oasis, se viste de gala para escuchar Rock en tu Idioma Sinfónico II, recibiendo a su cabeza principal, Sabo Romo, que ah presentado a artistas mexicanos como María barracuda, Cecilia Toussaint, La lupita, El gran silencio y muchos otros. Un proyecto con un potencial grandioso, todo el público comenzó a cantar sus canciones y se podía sentir una familiaridad con cada melodía; el ambiente se tornaba a la vieja época, donde el rock en español se mantenía en la cima de la popularidad.

     Una vez terminado el evento de Nicky Jam, la obscuridad parecía apoderarse del parque, mientras me mudaba de escenario, en el camino con poca visión y mucha dificultad para avanzar, todo por el lodo que ya se había creado en ciertas áreas, caminamos entre la gente para ver a la chilanga banda. Joselo Rangel entra al escenario, seguido de Meme del Real con unas vestimentas muy particulares, luego los demás integrantes y al final Rubén Albarrán, con un antifaz de calavera. Todo un temblor estremecía el suelo con cada melodía al comenzar a tocar “Futuro”, una de sus nuevas rolas del álbum Jei Beibi; en seguida interpretaron “Matando”, la cual solo sirvió para dar pie a un mensaje de la voz de esta enigmática banda, solo para agradecer que están una vez más presentes en Monterrey y celebrando el cumpleaños de Meme del Real, por lo que, cual fiesta familiar, se escucharon “Las Mañanitas” de parte del público para el tecladista.

     Después de varias canciones y un discurso de igualdad de género y la legalización del aborto y de nueva cuenta “Las Mañanitas” para Meme. Desde el centro de la explanada, como un grito de batalla, una frase recorre todo espacio posible hasta escucharse al unísono “paparupa eu eo”, algo particular del inicio de una de las canciones más famosas de Café Tacvba “El Baile” y “El Salón”, con esta última melodía despidieron su participación.

     De inmediato de nuevo a olvidar el cansancio y mantenerte en movimiento, para no perder la poca fuerza que queda en las piernas nos movimos para oír a Porter banda, originaria de Guadalajara, reintegrada en el 2012 con cambio de vocalista, pero sin perder su esencia de música experimental, con la gran variación de sonidos combinados para sus creaciones, esperando escuchar los clásico como “Host of a Ghost” y “Espiral”, los cuales para los que conocen la banda desde sus inicios notarían el cambio radical de voz, pero de nueva cuenta la esencia se mantiene y no dejaron de dar un buen espectáculo.

     Tomando un descanso nos dieron las 12:00 de la noche y en cada rincón del parque se escuchó “El rey” de José Alfredo Jiménez, mientras el cielo se iluminaba con los fuegos artificiales de colores verde, blanco y rojo, para así dar inicio al evento estelar, más que una manera de marcar la hora se sintió como una expresión de bienvenida hacia Arctic Monkeys, quienes serían los últimos en tocar esa noche.

     Con una ligera espera para su arribo al escenario, con el cuerpo devastado y una rara sensación de satisfacción, una luz roja ilumina todo y así ingresa lentamente cada uno de los integrantes de la banda de origen británico y sin espera comienzan a tocar “Do I Wanna Know”, género indie y ese equilibrio instrumental y vocal, llenó de energía a cada una de las personas presentes, prendieron el ambiente y a pesar de que estaba repleta la explanada, tanto que no podías moverte un centímetro ni a los lados y atrás o adelante, eso no fue problema para poder disfrutar del grupo.

     Su segunda canción fue “Brianstorm”, la cual se caracteriza por ser una rola enérgica, sin embargo, nos percatamos que no todos conocían la canción y no tuvo tanto esplendor como uno esperaría y a decir verdad así fue el resto de la noche. El público parecía desconocer muchas de las canciones, eran pocos los que sabían las letras de las que no eran las clásicas de la banda, como “Do I Wanna Know”, “Snap Out Of It”, “¿R U Mine?” O “Why'd you only call me when you're high?, que el público las cantó a todo pulmón y con gran ánimo.

     Demostraron ser una banda con experiencia y lograron transmitir una sensación sin igual; a la hora de irte no te quedaban a deber nada, estabas contento a pesar del desgaste físico. Te llevabas muchas cosas y sabias que duraría un largo rato la satisfacción de escuchar grupos en vivo, con las piernas molidas y los oídos saturados. Luego a descansar: aún faltaba otro día.


*Estudiante de la licenciatura en Periodismo Mediático en la Facultad de Ciencias de la comunicación de la UANL. E-mail: vic_amaro28@outlook.com