Fotografías: Alejo Alcocer

EL PEREGRINAJE DE LOS VECINOS DE LA INDEPE
Alejo Alcocer

Para mi abuela Rosa, con mucho amor.
“La iglesia somos nosotros, flaquito, no ese edificio. Que nunca se te olvide.”

El viernes 29 de junio, la Junta de Vecinos en Resistencia, convocó a la sociedad civil a la tercera marcha por la defensa de los barrios. La cita fue a las afueras de la Basílica de Guadalupe en la Colonia Independencia, la colonia más antigua de Monterrey. De nuevo, pa’ que resuene bien: LA COLONIA MAS ANTIGUA DE MONTERREY.

     38 grados, 18.30 hrs. A un costado de la Basílica. Esquina calle Castelar con Jalisco.

     Son apenas unas 60 personas cuando comienza la marcha. En su mayoría de la tercera edad. Aunque también hay niños gritando consignas.   Mi terreno no está en venta. A mi casa no la pintas, Adrián. Le da otra chupada a su paleta chorreada y continua. No al tunel.

     Hay muchos tránsitos documentando, tomándon fotografías a los presentes. Una viejecita deja de ser pasa deshidratada y se infla como uva madura para gritarle a uno de ellos: Pos dígame en qué periódico voy a salir, cabrón, ¡pa comprarlo!

     El megáfono de los organizadores los concentra cerca de las escaleras que llevan a la puerta principal del santuario. Desafían al sol, deciden encender un fuego más poderoso. El de la responsabilidad social y pa soplarle comienzan a cantar el Corrido a San Luisito.

Tengo orgullo de ser del norte
del mero San Luisito
porque de ahí es Monterrey,
de los barrios el más querido
por ser el más reitero, ¡sí, señor!
barrio donde nací.

    Uno de los barrios fundacionales, que originalmente se conocía como barrio San Luisito, comenzó a ser poblado a finales del siglo XIX, ósea, hace más de un siglo. La mayoría de los primeros habitantes provenían de San Luis Potosí. Migrantes que llegaron a la ciudad atraídos por el crecimiento económico de empresas como Cervecería Cuahutémoc y Vidriera Monterrey.

     En 1910, como conmemoración por la festividad nacional, se le rebautizó como colonia Independencia por orden del gobernador de aquel entonces, Bernardo Reyes.

     Están muy cerca de la estatua de Juan Pablo II. Monumento de bronce que parece estarse derritiendo con el calor. Su boquita sonriente, y sus manos extendidas en un abrazo, parecen distorsionados. Será que el calor ya me está haciendo alucinar o será que el santito anda nervioso por ver a los vecinos organizados.

     Parece que es lo segundo, pues cuando el contingente comienza a moverse, entonan una letanía diferente a la que él predicaba.

Rentero
¡Éste es tu barrio!

Posesionario
¡Éste es tu barrio!

Propietario
¡Éste es tu barrio!

Vecino
¡Sal a defenderlo!

TODOS NOS QUEDAMOS, NADIE SE VA.
Continuamos bajando por Jalisco, cruzamos Castelar y volteamos a la derecha para tomar la calle Libertad.

    En Octubre del 2015, a manera de homenaje, nótese la ironía, se le cambia de nombre a la calle. El original era en honor a Emilio Castelar, célebre periodista español del siglo XIX y uno de los principales opositores de la monarquía y el orden eclesiástico. En su lugar, y a manera de homenaje beato, se rebautizó, de nuevo, la ironía, como Juan Pablo II.

    A mediación de la calle, el contingente ya creció. Ahora son casi 100, y continúan invitando a los vecinos mirones que permanecen bajo los marcos de sus puertas, pero, como no todos entienden de civismo, apenas consiguen unas risillas burlonas y unas manos sosteniendo un celular que los graba.

    El fuego interno, especialmente el de las señoras, no recae en ningún momento, a pesar de los cláxones que intentan desanimarlas. Ellas y todos, continuamos marchando. Bajamos de la loma del cerro hacia el centro de Monterrey.

    Pasamos frente a un colegio privado, de la orden de las Hermanas Salesianas, que desentona con la mayoría de las casas, ya avejentadas. En su página de internet, se listan los valores que rigen a la institución. Entre ellos, ciudadanía, solidaridad honestidad y, claro, fe, mucha fe. La escuela, color azul cielo, está en el epicentro de la disputa, pero no enviaron a ningún representante que apoyara a los vecinos, abran confundido la fecha de la manifestación, o ¿habrán olvidado los valores que tanto pregonan?

    De nuevo, las señoras. Ahora que vamos cruzando el puente sobre el Río Santa Catarina, la división que dictó la naturaleza para separar al centro de Monterrey de las colonias en las lomas, una de ellas rompe en gritos. ¡Ahora que ya no estamos a las orillas si les gusta nuestro barrio, verdad! Ahora que estamos al centro sí les interesan nuestros terrenos.

    Los cuestionamientos de la comunidad y de diferentes organizaciones ambientales, logró tumbar las intenciones de explotar económicamente al Río Santa Catarina y poner a consulta pública los planes de privatización de dicho espacio. El proyecto, que se le conocía como Corredor Integral de Movilidad Sustentable, fue congelado por la voz cívica. Irónicamente, el principal defensor de dicho proyecto es el partido Movimiento ‘‘Ciudadano…”

Llegamos del otro lado, y al pasar frente al palacio municipal, las letanías cívicas se reanudan.
Adrián, entiende, la Indepe no se vende.
Se arma y se defiende.
Nadie se va. Todos nos quedamos.

¡Barrio sí, distrito no!
No a la interconexión.
No a la Cruz Monumental.

En mayo de este año, los vecinos recibieron la noticia de otro proyecto invasivo que fracturaría al sector. La construcción del Memorial de la misericordia. Una cruz monumental de 170 m., acompañada de una plazoleta en lo alto de la Loma Larga. Para dicho proyecto, el Gobierno del Estado, entregó ya una reserva territorial de 35 km., así como un tanque de agua que actualmente abastece a las colonias. El cambio de uso de suelo de zona habitacional a zona comercial, subiría la renta y desplazaría a muchas familias.

    Una vez más, la iniciativa privada, la Arquidiócesis de Monterrey y el Gobierno estrechando sus lazos de compadres y cómplices.

Ahí están
Esos que roban la nación.

No somos cualquier barrio,
Somos la luna de esta ciudad.

Altavista
Aguanta, los barrios se levantan.

Mexico, Aguanta
Colonia Tecnológico
Aguanta.

    Además de las colonias de la Loma Larga, hay otros colectivos de otras partes de la ciudad que también enfrentan la amenaza de que sus hogares sean echados de lado para darle lugar a comercios y negocios. Entre ellos el FREDAPAC, Frente para Defensa de Patrimonio que incluye a las colonias del sur de la ciudad: Estadio, Altavista, Roma, Tecnológico. La solidaridad no distingue códigos postales. Por desgracia, la depredación de los barrios, tampoco.

    La caravana continua por Zuazua, pasa en frente de la Catedral y la que la gente grita: Le demandamos a la iglesia Católica que no se corrompa, que no nos traicione.

    Baja rumbo al Palacio de Gobierno, más automovilistas molestos, a los que al unísono los manifestantes les responden: Vecino, consciente, se une al contingente.

    Ya frente al Palacio de Cantera, las mismas consignas se gritan en coro, pero ahora en contra del desaparecido, El Bronco. Pido permiso a una abuela, para tomarle una foto a Alejandro, mi tocayito, un niño de unos cinco años que le raya la madre al Gobernador Desentendido con su manita morena. Volteamos a la izquierda, en Washington, para rodear la Macro y subir por Zaragoza. Cuando vamos frente al Congreso del Estado, mas demandas: Aquí deberían estar, apoyando al pueblo, que pa eso les pagamos. Estamos harto de su comodidad. Nosotros exigimos porque nosotros les pagamos. ¿Estas oyendo, Samuelito? ¿Están oyendo tú y tus mascotas?

    Subimos hasta el Palacio Municipal, ahora del lado izquierdo. Ya rumbo a la meta, los asistentes suben a 200, aproximadamente. Doña Chavela, vecina de la Independencia, remata la manifestación con un emotivo y potente discurso.

    Todos somos hermanos. Todo Monterrey, no namás los afectados. Los de la tercera edad tenemos derechos. Trabajaste toda una vida pa levantar tu casa. Pa que ora, cualquier mugroso te venga y te quite porque le estorbas, ¡no! ¡Hay que estar hermanados ante tanto problema! ¡Necesitamos juntar a todo Monterrey! Nos quieren quitar las áreas verdes y ponernos puro concreto, en lugar de heredarles nuestras casas a nuestros hijos, les vamos a heredar tanques de oxígeno. ¡Nuestro patrimonio es el sustento de nuestras familias!
    Un reportaje realizado por la periodista Blanca Betan, Dinero en Imagen, 11 de diciembre 2014, documenta la investigación realizada por la revista inmobiliaria lamudi.com.mx.

    El metro cuadrado dentro de la zona próxima al recinto religioso, en la Delegación Gustavo. A. Madero, barrio que tiene sus orígenes en el siglo XV, en CDMX, cuesta nueve mil 820.45 pesos. Si eso se multiplica por el área cuadrada que ocupa la casa de la Virgencita, el valor total del templo sería de 484 millones 148 mil 185 pesos.

    Se hizo el mismo ejercicio pero considerando el valor de la renta en diferentes ciudades. Si la basílica y el manto de Juan Diego estuvieran en Monterrey, su valor subiría un 48 porciento. Es decir, un valor total de 719, 562. 094 millones de pesos.

    Hay que recordar, también, que en la construcción de ambas basílicas, participó el mismo arquitecto, Pedro Ramírez Vázquez.
Las conspiraciones reptilianas palidecen ante tanta coincidencia…

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