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Entrevista al periodista Luis Beza
Cury Fabel Moreno Rodríguez*

¿Cómo fueron sus inicios en el periodismo?
Fueron en El diario de Monterrey en 1996, cuando hice mi servicio social. Estaba todavía en sexto semestre la carrera de Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación en la UANL y me involucré al periodismo cubriendo nota deportiva. Dure seis meses, termina el servicio y me contrataron como reportero de planta.

¿En qué medios ha trabajado y qué anécdotas nos puede contar?
He trabajado en El Diario de Monterrey de 1996 al 2000 y en Televisa Monterrey del 2000 a la fecha. En el Diario Monterrey, mis experiencias fueron positivas porque corresponden a mis inicios como reportero: aprender a redactar nota deportiva, cubrir diferentes eventos deportivos y como a mí me gustan los deportes, pues me gustó mucho esa experiencia. Cubrí a los Tigres de UANL, a los Sultanes, equipos profesionales, algo muy positivo para mi carrera.

     Mantuve durante 15 años una sección chusca de sátira política y social que se llamaba El Resbalón. Me dejó una buena experiencia de vida y obviamente muchas notas que me tocó cubrir o me ha tocado cubrir hasta el momento; de ayuda, notas sociales, notas urbanas, huracanes, hechos violentos, ahora lo de la pandemia del coronavirus. Coberturas muy importantes que me han tocado como reportero.

     No podía platicarlas todas porque son demasiadas. Me tocó cubrir también la balacera del Colegio Americano del Noreste al sur de Monterrey, un hecho histórico para nuestra ciudad, y otro tipo de hechos que han marcado al periodismo en Nuevo León.

¿Cómo ha sido para usted reportear con la pandemia del covid-19?
Sobre la pandemia del covid-19, ha sido una experiencia difícil que no esperábamos, ya me había tocado la epidemia de influenza en el año 2009, pero no fue tan grave como la que estamos viviendo. En aquella ocasión no necesitamos entrar en cuarentena, que se detuvieran muchas actividades, no hubo tantos contagios y muertos como hasta el momento. Ha sido difícil porque como reportero, no podemos detenernos, no podemos hacer home office, el reportero tiene que andar en la calle, esa es su área de trabajo, su oficina. Con las debidas precauciones estamos tratando de cuidarnos, pero sabemos los riesgos que hay ahí. Hay el pendiente de que nos podemos contagiar, porque tenemos nuestra familia esperando en casa, pero es parte del periodismo, la formación es esencial. Hacemos un trabajo esencial para la sociedad y no podemos parar, lo entendemos y pues tenemos que seguir en las calles durante la pandemia, en balaceras, en cualquier hecho o contingencia que se presente el reportero tiene que trabajar.

¿Cuál es el mayor logro en su trayectoria cómo periodista?
Mantenerme activo de manera ininterrumpida tantos años, llevó prácticamente 23 años trabajando como reportero sin parar y nunca me han despedido.

     En El Diario trabajé o casi cuatro años, renuncié para venirme a Televisa, donde ha habido experiencias bonitas, he viajado, me ha tocado conocer Estados Unidos, varias ciudades incluso Nueva York. Me ha tocado viajar en México en la cobertura de huracanes, tanto aquí como en otros estados del país; la situación de la inseguridad en los años de Felipe Calderón me tocó cubrirla completa.

     Con la pandemia han sido muchas experiencias profesionales importantes, pero yo creo que el mayor logro es mantenerte 23 años de manera ininterrumpida. No es fácil echar raíces en un medio tan importante como Televisa Monterrey, una empresa internacional de gran prestigio. Esos son mis mayores logros y que la gente de alguna manera me ha aceptado como periodista, como reportero ya que he tenido buena respuesta por parte de la audiencia.

¿En qué momento y cómo se dio cuenta que quería dedicarse a esta profesión?
Mi historia es muy complicada. Yo entré a la Facultad de Ciencias de la Comunicación ya como una de las últimas opciones porque no me decidía qué carrera estudiar. A mí siempre me ha gustado la redacción, me gusta leer y tengo buena ortografía desde que recuerdo, entonces sentí que el plan de estudios de esa Facultad se acoplaba a mis habilidades. Posteriormente, como en quinto o sexto semestre, comencé mi actividad como reportero, en el servicio social. Es cuando ya siento que comencé a percibir que sí tenía capacidad para dedicarme a esto.

¿Qué ha sido lo más complejo para usted de cubrir en su trayectoria?
Sin duda situaciones de inseguridad, toda esa época de violencia generada por el narcotráfico en la administración de Felipe Calderón y que aquí en Nuevo León tuvo demasiados crímenes, ejecuciones a reporteros y camarógrafos. Nos tocó ver mucha sangre, tragedia, cuerpos sin vida, personas sin cabeza, cabezas sin cuerpo. Nos tocó quedar en medio de algún hecho delictivo, recibir algún tipo de amenaza… Yo creo que eso ha sido lo más complicado porque estaba en riesgo tu vida.

     La vida del reportero, del camarógrafo, es complicada porque todo el día estamos en la calle. Haga frío, calor, lluvia o viento, tenemos que estar ahí, lo cual es ya suficiente riesgo. A esto súmale la inseguridad de esos años y ahora esta situación de la pandemia. No sabíamos cómo prepararnos y prácticamente estamos todos los días con el riesgo de contagiarnos. Son etapas de la experiencia laboral que han sido difíciles, pero otras más también han sido difíciles: los horarios, las condiciones climatológicas, él no estar con la familia en ocasiones importantes o llegar tarde de trabajar en días festivos, en Año Nuevo, en Navidad...

¿Cuál es su inspiración para seguir ejerciendo está profesión?
Es a lo que me dedico, creo que de alguna otra forma tengo cualidades y capacidades para esto. La gente nos ha aceptado ahora que lo puede uno medir con las redes sociales. El Resbalón, que duró como 15 años y tuvo buena respuesta de la sociedad, nos da mucha motivación o inspiración para seguir en esto, es de lo que vivo y mantengo a mi familia económicamente. Es lo que sé hacer, tampoco hay muchas opciones de trabajo actualmente, entonces hay que tomar lo que tienes, aprovecharlo. Y repito, si ya echaste raíces durante 20 años en una misma empresa, eso motiva a seguir y a llevar a un término de mi carrera con dignidad y buscar una buena pensión para poder vivir de manera tranquila el resto de mi vida. Lo económico me motiva todavía a seguir, mis hijas que están pequeñas, tengo que sacarlas adelante y a mi familia en general.

En su profesión como docente ¿qué es lo que le gusta de enseñar a los jóvenes?
Mi trabajo como docente de periodismo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación también me ha dejado buena experiencia. Siempre he tenido ese gusanito de enseñar a las nuevas generaciones de periodismo lo que viene para ellos, cómo se deben de preparar, qué se requiere para que puedan tener éxito como reporteros, periodistas, camarógrafos, conductores de noticias o en cualquier espacio del periodismo.

     Me gusta transmitir mis conocimientos. Después de 23 años trabajando en esto ya era tiempo de apoyar a los jóvenes, tratar de que se preparen mejor, de que no salgan de la Facultad tan verdes para que no se topen con una situación laboral que se les va a complicar por la competencia. Hay poco espacio para ellos y si no estás preparado, pues es peor.

     Me gusta transmitir los conocimientos a los jóvenes, me gusta ver que algunos de ellos se entusiasman por aprender periodismo, se les ve que tienen tabla, se les ve que tienen ganas y yo creo que eso me entusiasma para seguir en la actividad docente, aparte me gustaría, una vez retirado de la actividad como reportero, dedicarme de lleno a la Facultad.

¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
Contar historias, algunas positivas, algunas tristes, algunas de tragedia o de impacto. Cuando eres parte de que una niña tenga sus medicamentos o el dinero necesario para una intervención quirúrgica, porque contaste su historia y llegó a personas correctas que apoyaron a esa niña, pues eso es lo mejor. Yo creo que la labor del reportero siempre debe ser social, independientemente de cubrir asesinatos o choques, balaceras o hechos delictivos. Creo que la labor social es muy importante; eso es lo que le deja más al periodista: historias que tengan impacto en la sociedad.


*Estudiante de la licenciatura en Periodismo Multimedia en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL. Este trabajo fue realizado para la asignatura de Periodismo Cultural.