¡Es mormón y habla francés!
Hugo L. del Río
onterrey.- El hombre es lo mejor y lo peor de la Creación. En ocasiones, uno se avergüenza de pertenecer a la raza humana. Y en otras circunstancias, uno siente orgullo.
Las crisis que sufrimos en todo el mundo son absolutas. No nada más nos lastiman las guerras, la violencia de los narcos, el desempleo, el cambio climático y todo eso. Estos momentos críticos dañan la inteligencia y envenenan el espíritu de las personas débiles.
Es atroz el espectáculo que están dando los aspirantes republicanos a la presidencia de Estados Unidos.
El texano Rick Perry regaña al presidente Obama porque éste se indignó al ver la foto de los fusileros marinos orinando sobre cadáveres de talibanes, y dispuso que se haga una investigación, supongo que para castigarlos.
Perry piensa que esa es una muestra de flaqueza de espíritu: en la guerra como en la guerra, dirá este antiguo aviador militar. El de Texas no tiene alma de soldado, sino de WaffenSS: primero los matas y luego los meas.
Vaya con el buenazo de Rick. Y pensar que los gobernadores mexicanos de los estados fronterizos intercambian cumplidos con él.
Perry, los distinguidos miembros del Tea Party ─el Ku Klux Klan, la sociedad John Birch, McCarthy, J. Edgar Hoover, et al, son gente de moderación y tolerancia en comparación con los del TP─ y halcones de diverso plumaje y tamaño se dedican alegremente a procurar ensuciar a su compañero de partido, Mitt Romney, el de Nueva Inglaterra, quien puntea en las encuestas.
¿Lo critican porque en su carrera política incurrió en errores irreparables, abusó de su autoridad, se llevó el mobiliario de palacio a su casa? Nones.
Los pecados de Romney son peores.
Es mexicano ─je, je─ porque nació en una colonia mormona en el norte de México. Carece de interés el hecho de que a muy corta edad se lo llevaran a la tierra de sus padres. Mexicano, después de Obama, el de África: qué asco.
Luego, el tal Romney es mormón. Supongo que para el vulgo, ignorante, intolerante, hostil hacia quienes adoran a Dios de una manera diferente, eso es inaceptable.
Pero, falta lo peor: Romney habla francés.
Vivió en Francia una temporada y eso no está bien: para estos antropoides, Francia es tierra de pecado, nación de izquierdistas, república de gente que piensa por sí misma. Y eso no se puede aceptar.
Romney tampoco es hombre de tolerancia, inclusión. Pero por lo menos al momento no sé que haya caído tan bajo como sus rivales.
Uno de estos batos será candidato a presidente de la nación que está a medio paso de controlar nuestro destino: si el energúmeno gana, la pasaremos muy mal.
En EU la élite de la cultura y la política ─artistas e intelectuales, políticos de buen nivel, la Academia, los medios─ estudian a México y a los mexicanos. De hecho, si quieres confirmar la autenticidad de un hecho o un personaje histórico, lo mejor es consultar archivos norteamericanos.
Nosotros, desde luego, preferimos el fut y las telenovelas. Qué estudiar ni qué nada. Si no despertamos, nosotros y el buen pueblo gringo, tendremos a la dupla Peña Nieto-Perry.
Piensa, mexicano, por quién vas a votar.
