PUNTOS CARDINALES
El Calderón del Diablo
Óscar Palacios

an Cristóbal de Las Casas.- La Caldera del Diablo fue una exitosa seria televisiva de los años sesenta. Después llegó la película y para mayores datos con Lana Turner de protagonista. Así andamos ahora sólo que ahora es El Calderón del Diablo: ya llegamos a los cincuenta mil muertos y etcétera, aunque oficialmente lo reduzcan. Más o menos, el número de los difuntitos del orden del daño colateral, sigue siendo ominoso.

Si a eso le sumamos el nuevo aporte del Comandante menos cero, que en los pataleos del poder que se va, logró colar —en contubernio con los diputados─, la ley que permitirá el jugoso bisnes de la iniciativa privada con el gobierno federal en asuntos de infraestructura, la cuestión empeora. El futuro está claro: ambos aportan, los IP construyen, lo explotan por cuarenta años y después el gobierno se queda con la chatarra. Si  en ese inter quiebran nuestros preclaros empresarios, el gobierno los rescata y todos felices.

No cabe duda de que muchos de los funcionarios de la actual administración federal —con prestanombres, obvio— serán socios. En el año de Hidalgo, hay que hacer el guardadito. Y por esa vía, llegar al sueño dorado: privatizar Pemex. Y que haya hambruna en la Tarahumara y otras regiones, total, son indios y aguantan: Duarte; Sonora, dixit.

Pero no hay problema, basta con circo porque el pan está caro y escaso. Distraigámonos con el futbolista Gato Ortiz que dicen que le metió a la secuestrada —tiemblen socialités chiapanecos que se sentían soñados con una foto del gato─. Agreguemos que somos el país de las conjuras: la cibernética de la cónsul venezolana, el subrepticio viaje de un hijo de Kadafi, o la atrapada de muchos jefes del narco —hay más jefes que subalternos— del cartel XYZ, el más temido, el más buscado.

Y mientras tanto, Chapina se solaza. Ya tiene al español Solá, experto en suciedad, como su asesor y el jefecillo máximo, FCH,  enseña a empresarios latinoamericanos “su México real” con una estabilidad económica de reservas millonarias, que ahí andan, guardaditos, sin que se le dé una pellizcadita para salvar al agro mexicano. Surrealismo puro.

Oremos: el gasolinazo nuestro de cada día quítanoslo hoy. No hay ni para dónde ir. Y por si algo faltara, la CFE ya mostró el cobre: se están transando el cobre de sus instalaciones para poner aluminio. Tienen prisa, ni duda cabe.

En ráfaga
En Chiapas estamos en el suspenso infernal: renuncia al PRI la senadora Orantes o se conformará con una diputación federal. El erudito Peña Nieto ya protege al senador Velasco Coello. Todo indica que él será el candidato priverdepanal a la gubernatura. Bien saben los perredistas vociferentes —hijos del viejo PRI— que la dama en cuestión tiene una fuerte presencia en la entidad. Serían muy y muchos votos para AMLOve y como se gana hasta que se gana, dará buena pelea y mejores sorpresas.

Los diputados locales son muy vivos —eufemismo de oportunismo— y es por ellos que pusieron en letras doradas los nombre de don Juan padre, y el del doctor Velasco Suárez, abuelo  del protegido del PN. Y hora hicieron lo propio con el nombre del ministro Valls Hernández, pero en el Salón de plenos del STJ. Con eso de que el rector  de la UNAXG, Valls Esponda están subiendo sus bonos, pues más vale prevenir. Aquí no hay tres poderes, hay uno y ya saben cuál.

Cada año resucitan que van a proyectar el mundo maya. Ahora gastarán más de cien millones. Quién sabe dónde se va ese dinero, ya que por ejemplo no hay vuelos Chiapas-Yucatán y tampoco Chiapas-Tabasco y menos con Campeche. Los jodidos viajamos en autobús, pero hay muchos que sí las pueden. Me conmueve la planeación —o se trata sólo de gastar, gastar, gastar, que algo quedará.

Y ya con esta me despido: Arely Madrid rindió su deforme, perdón, su informe de diputada localuca. Nada nuevo bajo el sol, pura demagogia. El erario resiste y como no les cuesta nada, pues…

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