ANÁLISIS A FONDO
¡Ay, Felipe!
Francisco Gómez Maza
Su intervención ilegal en el proceso electoral
Los panistas no aguantaron la crítica y se fueron
Ciudad de México.- Ardió Troya en la sesión de ayer en la Cámara de Diputados. La nota del día: el señor Calderón y su intromisión en el proceso electoral.
La bancada del partido del gobierno, el de Acción Nacional (PAN), rompió el quórum de la sesión de ayer en el palacio legislativo de San Lázaro, para parar en seco el debate político en el que la oposición de los partidos de izquierda y del PRI cuestionaría sin piedad a Calderón.
Los panistas abandonaron el salón de sesiones, luego de que el aguerrido diputado Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo, propuso en la tribuna analizar la conducta del Presidente de la República.
La sesión de los diputados fue cortada de tajo por el presidente de la asamblea, el diputado queretano Jesús María Rodríguez Hernández, priísta. Y el señor Calderón tendrá que esperar la próxima sesión, el martes venidero, para ser puesto en el banquillo de los acusados en el Palacio de San Lázaro, si es que los diputados panistas lo permiten.
El tema del día venía siendo ayer la discusión en torno de la Cuenta Pública de 2010, cuya revisión por la Auditoría Superior de la Federación arroja infinidad de irregularidades rayanas en la corrupción.
Pero la intervención del presidente Calderón, durante un encuentro con consejeros del grupo Banamex, ayer mismo, y de la que dan cuenta todos los medios informativos, levantó ámpula entre los diputados del PRI, PRD, PT, PVEM y MC.
Por qué ámpula.
Porque Calderón, violando las disposiciones del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), hizo abierta propaganda a favor de la candidata presidencial de su partido, Josefina Vázquez Mota, en su encuentro con los banqueros.
Ah. Además, las declaraciones del hombre de Los Pinos las hizo en plena veda electoral, cuando nadie, ningún partido político, ningún candidato pueden hacer proselitismo electoral, so pena de castigo, mientras no llegue el 30 de marzo, cuando comenzarán oficialmente las campañas político electorales.
Si no lo leyó, resulta que el señor Calderón, en el encuentro con los funcionarios bancarios, aseguró que la precandidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, se ubicaba a sólo cuatro puntos de distancia del priista Enrique Peña Nieto. Y dio como fuente de su dato las encuestas de la Presidencia de la República. Calderón les dijo también a los banqueros –había en el encuentro en un hotel de la exclusiva zona hotelera de Polanco unos 700 personajes– que “los candidatos están muy parejos”.
A todas luces, y en esto coincidieron todos diputados consultados por Análisis a Fondo, tanto de la izquierda como del PRI –y ni falta hacía que coincidieran ̶ ,al señor Calderón le importa un bledo la ley. No tiene remedio. Y habla como si tuviera más autoridad que el Instituto Federal Electoral o del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los órganos jurisdiccionales que tienen la hegemonía en la organización y sanción de los procesos electorales.
Fernández Noroña, en representación de las bancadas de la izquierda, obviamente, fue demoledor en su cuestionamiento al Presidente de la República, inclusive alegando el estado emocional del mandatario, lo que enfureció a la bancada del PAN, el partido de Los Pinos. Incluso, el diputado del Partido del Trabajo se preguntó si el presidente no habría hablado bajo los humores del alcohol. Majadero, por supuesto, aunque el asunto del alcohol es tratado de manera brutal en “Calderón, de cuerpo entero”, el más reciente bestseller del reportero Julio Scherer García, con datos de uno de los ex amigos del presidente, el ¿expanista? Manuel Espino, ex presidente del Comité Ejecutivo del albiceleste y a quien Calderón le retiró el habla por razones que son ya muy públicas.
Los panistas, con su coordinador Francisco Ramírez Acuña, ex gobernador del estado de Jalisco y primer secretario de gobernación de la administración Calderón, hicieron mutis y dejaron solos a los diputados de la oposición.
Pasado el medio día se rompió la sesión. Los panistas habían desaparecido. El resto, la mayoría, se fue yendo a comer, luego de una sesión que venía tranquila, no obstante algunos escarceos de debate en torno al gasto público.
Los reporteros se volcaron hacia Fernández Noroña porque éste diputado siempre les da la nota de color con sus críticas y cuestionamientos demoledores.
Y sanseacabó. Los afanes peliculescos de Genaro García Luna, el primer policía de la nación, se quedaron en el limbo de la agenda legislativa. No obstante que la Cámara de Diputados le ha aprobado los presupuestos para mejorar la seguridad en los penales, el secretario de seguridad pública acusó en la víspera que la culpa de las fugas de los penales la tenía el poder legislativo. Y los diputados de la oposición tenían preparado el discurso para hacerlo trizas.
Y los diputados del Partido de la Revolución Democrática, en voz del diputado Agustín Guerrero, anunciaron que recurrirán a la autoridad electoral para exigir que Calderón sea sancionado por violentar la ley y no quede impune como su antecesor Vicente Fox, en la elección de 2006, y viole abiertamente la ley para intentar incidir en el resultado de la elección. El PRD, a través de su grupo parlamentario, acudirá al Tribunal Electoral y a la Fepade (Fiscalía para delitos electorales) a presentar las denuncias contra el jefe del poder ejecutivo.
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