MUROS Y PUENTES
Hacia el Súper Martes
Raúl Caballero García
Dallas, Texas.- La próxima semana, con los resultados del conocido como Súper Martes (el 6 de marzo), se supone que las primarias republicanas habrán delineado al fin a un candidato hacia la nominación. ¿Será? En todo caso a estas alturas aún está por verse, pues pese a los recientes triunfos del favorito Mitt Romney en Arizona y Michigan, éste sigue sin verse convincente.
Esa sigue siendo la actualidad desde que se iniciaron estas primarias en las que todos se dan con todo, a diestra y siniestra, descalificándose mutuamente, evidenciando paradójicamente las razones que los hacen aparecer como vencibles ante un Barack Obama que mientras tanto recupera popularidad, toda vez que la economía da visos de levantar y, además, mantiene su ininterrumpido ritmo de recaudación de fondos para la campaña que viene a partir de la Convención Demócrata en que habrán de ratificar su candidatura por la reelección, en septiembre, en Carolina del Norte.
Por los dardos envenenados que Romney, Ron Paul, Newt Gingrich y Rick Santorum se lanzan entre sí cada vez con más frenesí, se constata que de las descalificaciones iniciales en contra del presidente Obama, la crisis económica que le atribuyen al mandatario, y los ataques desmesurados contra los inmigrantes y la porosidad fronteriza —mismos que aún iban y venían entre la xenofobia y la crítica a la actual Administración—, fueron pasando a la inquina contra sus personas, a desarticularse entre sí mismos, a propiciar la situación de este momento en que ninguno parece ser un posible contrincante digno por la Presidencia.
Incluso, según trasciende un día y otro también, entre los propios republicanos conservadores lamentan la radicalidad de confrontación a la que han llegado y no faltan voces que expresan el deseo de que durante la convención en Tampa, Florida a finales de agosto, aparezca una cara fresca... lo cual a estas alturas ya es remoto como no sea que en próximos días aparezca en efecto un caballo negro.
¿Que cómo llegaron hasta aquí? Bueno, pues en su afán de complacer al Tea Party que ha permeado al Partido Republicano en no pocos estados en base a impulsar la oposición desde lo ultraconservador, los aspirantes a la nominación se han enredado en una espiral de juego sucio y actitudes radicales y acaso han terminado por situarse lejos de los votantes moderados, principalmente de los que se sitúan en la centro-derecha según me explicaba un profesor amigo, que son los que tradicionalmente le dan fuerza a ese partido.
Así las cosas, los triunfos de Romney no lo ubican en la delantera, se queda tan sólo al frente y no es por nada que los cuatro no abandonan la carrera... todos piensan encontrar municiones en los estados del Súper Martes —aunque Paul ya sólo le tira, tal vez siempre lo ha hecho, a figurar para poner su filosofía libertaria en el escenario—; así, son los otros tres los que esperan que el Súper Martes defina la contienda.
En el Súper Martes pelean el apoyo de los delegados (437) de Alaska, Georgia, Idaho, Massachusetts, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Vermont y Virginia.
Los aspirantes republicanos vienen protagonizando unos osos inesperados y espontáneos al sacar el contenido de sus cubetas para manchar al otro que al parecer a muchos ya hastían y, en la repetición escénica, han demostrado sus dotes para la improvisación de sendos papelazos.
Entonces tenemos que en las contiendas de la próxima semana, entre el tedio y el entretenimiento, se enfoca la atención sobre estos, los rijosos aspirantes republicanos.
Por mi parte considero que más allá del Súper Martes, si bien previsiblemente seguirían dos hasta la convención (hay que verlo), la grisura en que han caído dejará la sensación de que al final, el que alcance la nominación será al fin y al cabo el menos malo pero no uno a la altura de Obama.
