PUNTOS CARDINALES
Visita en la veda
Óscar Palacios
San Cristóbal de Las Casas.- Vino, vio y mejor se fue. Total, él sabe quién manda en el patio trasero. Los tres tristes tigres ‒sí, cierto, una gatita‒, en línea, formaditos, como niños de primaria a quienes visita la directora, desfilaron ante el vicepresidente gringo. Quadri, descuadrado, ni en cuenta. Finalmente les robó cámara la morenaza del Tepeyac ante quien el católico Biden se postró, como cualquier hipócrita gringo en cuestiones religiosas. Ellos joden al mundo durante seis días y el séptimo, van humildes a la rezadera.
Cada uno de los pretensos echó su respectivo rollo. Peña Nieto ratificando que el “petróleo es vuestro” al llegar a la presidencia. Amlo: apoyo para el desarrollo y menos ayuda militar, como si no supiera que el gran bisne gringo son las guerras, armamentismo, acción tipo Jóligu; y Chepina ‒con todo y sonrisa congelada‒, entendiendo a su real conveniencia. No lo dijo, pero lo dio a entender, que sería la primera presidenta de este país.
Estados Unidos, lo sabemos, tiene intereses, no amigos. Les vino a leer la cartilla. No había necesidad, pues ya se sabe la gran dependencia económica que tenemos ante los vecinos distantes. Sirvió, acaso, para romper legalmente la veda electoral y aprovechar el viaje para la declaracionitis. La izquierda delirante es la más entusiasta. El mensaje es subliminal, dicen, se inclina por Morena. Cierto, pero por la del Tepeyac. En fin, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos.
Y es que en esta feria de las vanidades electorales, hay una lucha sorda para ver quién miente más y mejor. La viuda fallida, JVM, critica el desperdicio de excedentes petroleros “en otros sexenios” en gasto corriente y burocracia. Ella sabe que durantes las dos administraciones panistas, esos excedentes han sido superiores, ¿y dónde están?
No les digo. Pedro Joaquín Codwell se muerde la lengua: “no queremos otro sexenio de muerte y miedo”. Aquí no hay ni memoria histórica, ni conciencia crítica. En setenta años de regímenes priistas no cantaron mal las rancheras y vivimos represiones muy bien documentadas. Claro, no trabajaron tan bien como los panistas, que en un sexenio han enriquecido a las funerarias. ¿Y don Peje? Ahí va, pian pianito, sin muertos que cargar.
En ráfaga
Chiapas es en el cosmos como el Big Bang que dio origen al universo, para parafrasear al querido Noquis. Todo está revuelto y en esa revoltura las cosas se van aclarando. El PRD local vs el CEN perredista. El local ya tiene a su candidato de caricatura, un tal Juan Carlos Hernández, mientras Culebro Borrayas ‒otro ídem‒ pelea en tribunales. El CEN perredista dice: no se hagan bolas, la candidata es la senadora Orantes y punto. Se trata solamente de poner piedras en el camino a la senadora. Hagan sus apuestas: CEN perredista vs Sabines ¿Quién ganará?
Y mientras tanto, el rector de la UNACH, Jaime Valls Esponda, declinó a la presunta candidatura panista. Hizo bien, su labor en la institución universitaria ha sido plausible, renovadora y le hace un bien a Chiapas. Es joven, tiene un amplio horizonte. En la vida hay que saber esperar. En su lugar, por fin, Juan Carlos Cal y Mayor, se decidió a entrarle a la candidatura panista. Es el único que les quedaba con perfil. Sólida trayectoria, conocimiento de la entidad, experiencia profesional. Nivón ‒ ¡por dios, quién le lavó el coco!‒ y Córdova Toledo, son sólo comparsas. No tienen ni pa’ dónde.
Creo que conozco a Arely Madrid desde hace treinta años, cuando logró su primera diputación federal. Nunca ha salido de la ubre. Ahora va de pluri. ¿Tan escaso anda el PRI de mujeres que merezcan una oportunidad? Sin embargo, lo reconozco: es una artista de la tenebra. Sabe mover lo hilos adecuados: ceder, coptar, traicionar. El más puro arte de la política. Otros dos colados son el priista Simón Valanci ‒milagro, milagro, por fin‒ y el perredista Rutilio, pluris porque si no, no ganan.
Se fue Marvin de Coneculta al sueño guajiro del Poch. Al menos se quedará con su bono sexenal. Su canción de campaña podría ser aquella vieja canción: ladrona de votos ‒perdón, es de besos‒ tú fuiste en mi vida. Y bien, bienvenida la nueva titular de Coneculta, la poeta Angélica Altuzar, joven y talentosa profesionista. El cambio es sano: una artista por una grilla.
Y ya con estas me despido: una, mi novela El abrazo de Ixtab y el de cuentos: Hablando de mujeres y cabrones, ya están a la venta en San Cristóbal en las librerías El Ateneo ‒Plaza San Cristóbal‒ y La Casa de las Quimeras ‒andador eclesiástico, por el Carmen‒, para los que preguntaron.
Y dos, un correo de un veterano periodista yucateco y amigo, Marcos Heredia: “Oye Óscar, tú como viviente más que como sobreviviente o vividor (el que vive), ¿cuánto le das de posibilidad a Amlo de que sea presidente este 2012? Amlo, como sabes, no va a cambiar el país (no es cosa de magia esto) como no lo haría tampoco el copetín o la Chepina, pero si le baja el sueldo a la alta burocracia y sube las pensiones miserables, ya sería algo. Eso de las expropiaciones ya es del medioevo y el ‘socialismo real’, pues tampoco entusiasma a nadie. Bastaría con no escuchar el lenguaje insufrible del PRI y las prédicas ñoñas del PAN para estar medio a gusto. En el mundo, Óscar, hace falta conciencia social y ética, un nuevo hombre que no se hace a fuerza de kulaks o de ideologías (¡qué hueva!).
No podemos exterminar a los capitalistas, y no hay capitalismo de rostro humano. Educar, educar para la libertad y algunas recomendaciones: no robarás, no matarás. No se puede
evitar que la gente mienta, ni tampoco que alguien se tire a la mujer del prójimo; además, la mujer del prójimo muchas veces quiere, ¿y qué? O sea, Óscar, que chinguen a su madre PRI, PAN y PRD, en orden de aparición. Saludos.”
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