ANÁLISIS A FONDO
¿Día de qué?
Francisco Gómez Maza
La mujer, sólo el pretexto
Género, demagogia pura
Ciudad de México.- En el día de la mujer ‒en la paraliturgia demagoga mexicana‒ habrá que hablar, ineludiblemente, de Josefina Vázquez Mota, la panista que pretende obtener la mayoría de los votos, el primero de julio, para ser declarada presidenta de México.
Mujer que reclama sus derechos sólo por ser mujer y se constituye en “defensora”, “cuidadora” no sólo de las mujeres, sino de todos los mexicanos.
Sobre todo cuando hace trampas para lograr su objetivo a toda costa, financiada con recursos del erario, propiedad de todos los mexicanos de todos los signos ideológicos y políticos; con el apoyo abierto, contra toda ley, del presidente de la república y del aparato del poder ejecutivo; librando una guerra sucia contra sus adversarios, prometiendo equidad para mujeres, prometiendo que cuidará de los mexicanos como una madre “cuida” de su familia, como si los mexicanos no tuvieran madre.
Coral Ávila Casco advirtió en La Jornada de Oriente del 14 de febrero, otro día de la parafernalia cursi y sentimentaloide: “Cómo olvidar el desatino de Josefina Vázquez Mota, cuando llamó a las mujeres tlaxcaltecas a no dar “ni desayuno caliente, ni apapacho nocturno a sus hombres que no voten antes de las 12 del día” en la jornada electoral... Esta simple frase refleja puntualmente que la señora Vázquez Mota no tiene el mínimo compromiso con las mujeres.”
Vázquez Mota, que reclama ser el ícono del feminismo mexicano, es la quinta mujer que intenta ser presidenta de México. Pero como buena panista discípula de ese panismo que sustituyó la subsidiariedad y el solidarismo original del panismo, apoya la derogación de la legalización de la suspensión del embarazo con la cual están de acuerdo las mayorías femeninas del país, alegando con toda razón sus derechos sobre su cuerpo.
Pero hay más, asuntos más graves que no aparecen públicamente en la agenda de la aspirante a la presidencia del país:
De estos habrá que mencionar: el número de muertes maternas por cada 100 mil menores nacidos vivos debe disminuir a 22.3 en 2015. Actualmente es de unas 60, según la Organización de las Naciones Unidas.
El gasto federal etiquetado para las mujeres no significa que beneficie a las mujeres. Los programas gubernamentales (en educación o salud) reproducen la desigualdad entre hombres y mujeres.
Un 50 por ciento del gasto destinado a desarrollo social beneficia más a los hombres que a las mujeres, por lo que el presupuesto de México debe adoptar un enfoque de género que aporte mayor prioridad a las mujeres.
De acuerdo con el Programa de la ONU para el desarrollo (Pnud), una asignación que compensaría las carencias en desarrollo humano, asignaría el 39.7 por ciento del gasto total en desarrollo social a los hombres, mientras que a las mujeres les correspondería el 60.3 por ciento.
Coincidiendo con los expertos de las Naciones Unidas, en la elaboración del presupuesto de gasto, los poderes ejecutivo y legislativo tendrían que considerar las carencias y diferencias de hombres y mujeres, de manera que se creen políticas públicas que actúen sobre las raíces de la desigualdad para construir una sociedad igualitaria.
Y habría que proteger decididamente a las mujeres contra los secuestradores, violadores, asesinos, ahora llamados feminicidas, que campean impunemente por todo el territorio nacional. Cuántas mujeres han sido asesinadas, no sólo en Ciudad Juárez…
Como lo han advertido muchas mujeres congruentemente feministas. No por ser mujer, la señora va a ser votada para llegar a “gobernar” este país, desde un partido cuyos representantes varones han probado su inutilidad.
A desfondo
Reelección de legisladores, consulta popular, revocación de mandato y un muy claro sabotaje de diputados enemigos de la democracia real, tanto del PAN, del PRI como de la izquierda, son los pendientes que tienen empantanada la Reforma política en México. La ausencia de diputados, por ejemplo, torpedeó el martes pasado la discusión de la minuta de la reforma ya observada por el Senado. La mañana del martes 6, sólo asistieron 8 de los 30 integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales a la sesión que debería de haberla revisado con carácter de urgente. Por tercera ocasión faltó integrar la mayoría simple necesaria para votar. Faltaron diputados del PRI, del PAN, del PRD y del Verde; y con esa demora, como lo advirtió el presidente de la mencionada comisión, Juventino Castro, está a punto de perderse el trabajo de cambios y adiciones a la Constitución, en los que el Senado aplicó modificaciones. Desde diciembre, el Senado regresó a la Cámara de Diputados el dictamen de la Reforma y restituyó lo que en San Lázaro le quitaron como la reelección de legisladores y el veto presidencial, entre otras. Y ya estamos entrados en marzo.
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