CRÓNICAS PERDIDAS
Los Gayos
Gerson Gómez
Monterrey.- Toco el bajo y la entrepierna de los pelados. Soy sumamente preciso en cada uno de los movimientos con los dedos. Quienes nos siguen, los fans, soy el frijolito mágico.
Lo primero, como rockstar, eso dicen los críticos de Rolling Stones. Enseguida, como dios, afirman, los que han tenido la suerte de entrar a backstage, al terminar el concierto, lo atestiguaron a Boys and Toys.
Saca la mota, me dicen, les invito un toque, souvenirs de la banda y la chanza de reventarse que never its too much, nos vamos de party animal, al antro y después al hotel, para terminar la faena.
Para la comunidad LGBT somos bandera de choque para las conciencias, el cheque al portador. Por eso le pusimos Los Gayos.
Afirmamos el derecho de nuestra sexualidad con el animal, sólo cambiando la doble ele, por la ye.
Jamás hemos negado irnos a la cama con nadie, por muy feo que sea, o que huela mal. Merecen un poquito de cada uno. Eso es un verdadero acto revolucionario.
Eso es el rock, lo que nosotros tratamos es de sembrar conciencias políticas con la diversidad establecida.
Puedes amar a un hombre o una mujer, transexual, transgénero, o una jirafa, o de plano no amar a nadie, si eso te hace feliz. Buscar la paz en la naturaleza.
Ejercer el derecho a inconformarte. La otra vez, llegó hasta el cuarto de ensayo un grupo de chavos Hare Krishna.
Pasen, les dijimos. Mejor desde aquí les compartimos nuestro mensaje de paz, nos dijeron.
Claro, bienvenidos. Sólo que no queremos que se salga el clima.
Pasaron con un poco de miedo, se les veía, casi temblaban, a lo mejor debajo de las túnicas andaban en pelotas. Vaya falta de confianza.
También yo sólo llevaba puesta mi tanga con trompa de elefante que me regalaron.
Las proporciones deben perturbar a las mentes susceptibles.
¿Quieren venir a la luz y a la paz?, nos preguntaron.
Caray, esa es una buena manera de comenzar a conversar. Es como un derecho directo a la mandíbula, pocas veces te repones de un golpe tan contundente.
Si no tienen a mal voy a prender una bacha, para entenderles mejor.
No hay problema dijeron, es una forma de expander los extremos de la conciencia, fundirse en el cosmos con la fuerza creadora. Adelante hermano, adéntrese en los misterios.
Les explicamos que somos la banda más importante de glam metal gay del continente. Que nada en el mundo se mueve sin la dirección de la fuerza motora, contestaron.
Creo que me están cayendo bien. Poca madre. Estoy seguro nos conocemos de otras vidas atrás. Tal vez, hasta tuvimos algún affaire, contestaron. No está mal.
Quizá ahora abramos nuestra etapa metafísica. Sí, tienen razón, contestaron los Hare Krishna.
En algún momento podremos ser más famosos que Cristo o los Beatles, sólo que gays, ese es el motivo creativo de los Gayos, les mencioné; mientras mejor me tiendo en la alfombra, jugando con el azulejo del baño, donde apoyo los pies.
Eso depende sólo de ustedes, que sean capaces de escalar los diferentes puntos astrales y estratos kármicos.
Pero sí.
El sexo y la música es universal.
Van en camino a volverse galaxias, dentro de la constelación musical.
Me pareció que detrás de todo, siempre hay un truco. ¿Dónde quedó la bolita?, les dije.
El mayor de los Hare Krishna, nos mostró lo que guardan en sus morrales.
Un ladrillo de mariguana. Es hidropónica, curada con baños de luna, calidad cinco equis. De esa manera mantenemos la comunidad.
También fabricamos pan y brownies, con la misma receta. Con características erógenas y eróticas, que te llevaran al conocimiento armonioso, entre tu cuerpo, espíritu y el tiempo.
Hermano, le dije, ¿dónde has estado tanto tiempo?
Levitando, contestó.
