Caballada flaca y mañosa
Hugo L. del Río
Monterrey.- Dios, me siento como uno esos plumíferos que usan sus fórmulas mágicas llamadas de autosuperación para burlar la inteligencia de los lectores, pero en fin: viva la cursilería.
La neta: tenemos que dejar entrar a Esperanza Hope, como la llamaba don Pepe Alvarado. Hay que abrirle la puerta y darle la bienvenida. La boquera está muy dañada: cada huésped que ingresa le da un puntapié, pero ahí está.
En estos días desfilarán por todas las calles de todas las ciudades y asentamientos humanos de Nuevo León los hombres y mujeres dispuestos a sacrificarse por el pueblo.
Escucharemos el mismo mensaje: ahora sí vamos a salir de jodidos.
Y claro, nos hundiremos más.
Pero somos rehenes de los partidos y si no votamos el Sistema lo hará por nosotros.
La caballada está muy flaca y lo peor es que muchos de los corceles tienen malas mañas.
Si usted quiere votar por Larrazabal hágalo, aunque yo le recomendaría que mejor le compre quesos.
Si va a sufragar por Ivonne, la mademoiselle de la graciosa huída, tenga presente que no completará su término en el Congreso.
Pero, bah: pelillos a la mar.
Triste, patético, para llorar sangre, lo de Santa Cata, heroico pueblo mártir, víctima de los más innobles apetitos. Vuelve Irma Adriana, la versión norestense de Elba Esther.
Qué le han hecho los habitantes de ese pobre municipio: ¿realmente merecen que los vuelva a castigar otro trienio?
Lo más probable es que la inmensa mayoría de los aspirantes nos recete, una vez que el pueblo haya votado por ellos, otra amarga decepción.
Hay, claro, gente honrada entre ellos, e incluso algunos tienen, como escribió Cervantes, poblados los aposentos del cerebro. Le diré que los hay quienes incluso saben leer y escribir.
Pero son pocos, muy pocos. En la política a la mexicana, para robar no es necesario estar alfabetizado y a robar van: se llevarán hasta las cajas de clips.
Uno quisiera encontrar consuelo en otros escalones de la cosa pública pero es ardua tarea. Doña Jose se enojó con su chica de Prensa porque escribe “Tlazcala”. ¿Y la aspirante qué? A Vargas Llosa le concedió, graciosamente, el Nobel de Paz.
Pero, en fin, ya sabemos que se acabaron los panistas que iban solos por el monte: ya no hay gente como Gómez Morín, Christlieb Ibarrola, Carlos Castillo Peraza.
Ah, pero sobran dones como Chefo el chafo y toda su tribu de fascistas iletrados.
El PRI tiene unos cuantos cuadros e infanterías más presentables, pero de nada le sirven: Atlacomulco manda y la gaviota hace su nido en el copete.
Le daré mi sufragio al Peje, no porque sea el mejor, sino debido a que es el menos malo.
A propos, llegó por Internet un curioso video según el cual todas las encuestas son falsas.
El productor de esta maravilla de Internet nos regala la perla de Oriente de su sabiduría: hizo un sondeo entre mil 300 mexicas y casi todos le prometieron que votarán por Andrés Manuel.
Ya la hicimos.
Obrador: cuídate de los idus de marzo… y sobre todo, de tus epígonos.
Pie de página
Un abrazo fraternal para mi chómpira Daniel Dimas Segovia.
Se nos fue su esposa, doña María Isabel: sólo el tiempo y la resignación nos permiten seguir en el camino luego de sufrir una pérdida tan dolorosa.
El Danny cumplió años ayer: en estos días tan difíciles, mi amigo desde hace 64 años ─somos líderes del sector juvenil─ se nutre del amor de sus hijos, nietos y bisnietos y sus respectivas parejas y críos.
El destino nos derriba a golpes, pero siempre logramos levantarnos: no quedaremos a un lado del camino: la andadura es larga y en el sendero hay malas yerbas, pero también encontramos rosas y gardenias.
La vida sigue.
