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1035 12 Abril 2012

Para qué se evalúa
José Antonio Villalobos

El instrumento Enlace y su repercusión en el proceso académico

Monterrey.- En un mundo globalizado, donde los estándares internacionales exigen competitividad, compatibilidad de los procesos, productividad, certificación y rendición de cuentas, los procesos educativos no pueden estar exentos de ello, partiendo de la premisa de que en todos los países las políticas de evaluación de la calidad se instalan bajo la convicción de que la calidad del sistema educativo es baja o se estima que puede tener una mejora sustantiva.

Ante esto cabría preguntarse: ¿para qué invertir tantos recursos en la elaboración e implementación de costosos y sofisticados sistemas nacionales de evaluación de la calidad educativa, cuyos resultados ─o más bien, cuyos malos resultados─ se conocen a priori? Ante esta pregunta se reconocen dos líneas de respuesta, ampliamente utilizadas hoy.

1).- Se evalúa para generar una información sistematizada sobre el funcionamiento del sistema que los organismos oficiales históricamente no han construido: en lo que respecta a la evaluación de aprendizajes, aun y cuando en nuestro país se han realizado estudios, se carece de información secuenciada sobre los logros de los alumnos, así como de investigaciones sistemáticas acerca de los factores que afectan esos logros. Los indicadores disponibles, tales como deserción y reprobación, tienen utilidad limitada, porque no proveen datos acerca de lo que aprenden los alumnos.

Además, las mediciones de los aprendizajes con fines de promoción, no poseen la estandarización necesaria para que sean tomados como indicadores de calidad de la educación. La puesta en primer plano del problema de la calidad de los aprendizajes torna absolutamente insuficientes los indicadores tradicionalmente empleados para evaluar el desempeño de los sistemas educativos: evolución de la matrícula, cobertura, repetición, deserción. Dichos indicadores respondían al supuesto implícito de que dentro de la escuela se aprendía, supuesto que ha dejado de tener vigencia. Digamos que, realizados bajo ciertas condiciones, los operativos nacionales de evaluación de la calidad pueden suministrar información más precisa acerca de en qué áreas del currículum es bajo o alto el rendimiento de los alumnos.

2).- Tal información es imprescindible para intervenir pedagógicamente en el mejoramiento de los aprendizajes: “...evaluar es obtener información sobre los logros de aprendizaje de los alumnos con el objeto de identificar los problemas y sus causas, para poder generar distintas estrategias que aporten soluciones específicas para cada una de las dificultades”. “La información acerca de resultados alcanzados es un insumo insustituible para rediseñar y actualizar contenidos y metodologías. Sólo a partir de la información provista por la evaluación se puede planificar y saber por qué rumbo está andando el sistema educativo en su conjunto y cada uno de los tramos o subsistemas que lo componen”. En el caso específico que nos atañe en el estado de Nuevo león, se refuerza y complementa el hecho de evaluar el proceso de manera integral, con el modelo que se ha denominado: ENLACE intermedia. La Prueba ENLACE Intermedia es una evaluación innovadora por su momento de aplicación a medio ciclo escolar, lo que permite a docentes, directivos y autoridades educativas contar con un diagnóstico oportuno para corregir el rumbo, en caso de rezago académico de escuelas y alumnos. 

México como entidad integrante de la OCDE recibe las recomendaciones que en educación hace ese organismo, al igual que lo hace en otros ramos de la economía más recientemente en el ramo de la telecomunicaciones, por ejemplo en referencia a los bajos niveles en los contenidos de los programas, la falta de competencia en el ramo de televisión abierta y telefonía. Volviendo a nuestro tema, el propósito de la evaluación estandarizada es delimitar alcances y rumbos del proceso educativo en lo global, el docente es solamente un participante más en dicho proceso, más no es el único actor. Algunos medios de comunicación y cierto sector de la opinión pública han expresado su muy respetable opinión al respecto culpando al docente de lo que ellos consideran un fracaso, una falla en el empleo que se hace del presupuesto educativo.

Finalmente lo que se discute es el tema de los dineros,  así como en el caso de  la OCDE estamos sujetos a las recomendaciones de  otros organismos internacionales (BM, FMI) que desean finanzas sanas y ejercicio eficiente de los recursos del sector público. Es de todos sabido que la nómina más abundante del sector público en México es precisamente la de educación, por ello es la primera en advertir esas reformas. Eso de la Evaluación Universal, la reforma a Carrera Magisterial y la Escuela de Horario Extendido son condiciones desesperadas para seguir siendo sujetos de crédito con tazas blandas, de no hacerlo, ahí está Grecia y otras naciones que han sucumbido ante su “error económico”. El periodo del presidente Calderón está próximo a terminar y debe lograr buena calificación de esos gestores económicos, sabiendo que trae el lastre de la inseguridad sólo le resta procurar la idea de un nivel de bienestar eficiente, y es por ahí que entra este rollo de las mediciones y vigilancia de la aplicación de los recursos públicos. Abundando en ese renglón, y no es para conformarse con el mal de muchos, debemos afirmar que no es exclusivo de México esto de la evaluación, es una situación del contexto internacional. 

El sector docente de América Latina enfrenta hoy un proceso de evaluación punitiva guiada bajo criterios del Banco Mundial, promovido por algunos gobiernos que insisten en adjudicar los problemas de la calidad de la educación a los docentes, especulando erróneamente que esta evaluación descontextualizada, podrá mejorar el rendimiento académico. Se verifican casos de iniciativas impulsadas por gobiernos, tendientes a promover la movilidad de estudiantes y profesores, el reconocimiento de títulos y la acreditación conjunta de carreras en el marco de acuerdos regionales (tal es el caso de ENLACE intermedia, por ejemplo). Ante ello queremos dejar firme la postura de rechazar la evaluación punitiva y antidemocrática al enunciar que el objetivo de esas evaluaciones meritocráticas y punitivas es introducir regulaciones que permitan direccionar focalizadamente los recursos destinados a la educación y responsabilizar exclusivamente a los docentes por los resultados obtenidos por los estudiantes en las mediciones cuantitativas. Dichas pruebas carecen de capacidad de evaluar los procesos educativos en su integralidad y complejidad incluyendo la variable de la eficacia de las políticas educativas, responsabilidad del Estado. Ello sin abundar en el sentido de que los recursos destinados a la cobertura de Educación Básica en México están muy por debajo del estimado como promedio necesario para un proceso educativo suficiente.

Un ejemplo de la postura firme del magisterio y su representación surgió cuando nos dimos cuenta de que se quiso “madrugar” unilateralmente al magisterio con el llenado de una “Cédula de información” supuestamente vinculada a la Evaluación Universal Docente. El SNTE no lo permitió.   Solo resta aclarar que el SNTE  lucha por sostener tal cual las conquistas ya establecidas, busca mantener una unidad gremial, ya que otra de las líneas de condicionamiento de eso institutos es acabar con lo que ellos consideran  monopolios sindicales, con la fuerza gremial que al no poder someterla, la prefieren pulverizada al dividirla, esa es la razón de la fiebre de sindicatitos auspiciados desde dentro del poder, desde Los Pinos, pero no podrán o al menos sería lo mejor que no puedan desmembrar al SNTE, porque si así sentimos lesionados ciertos intereses, sin el SNTE como institución estamos perdidos a la deriva de sus intereses y no tomarán en cuenta nuestras necesidades.

Los maestros necesitamos y deseamos ser evaluados, pero ENLACE es un instrumento que es muy perfectible aún, es necesario redefinir rumbos; como lo sería la pertinencia o no, de sostener el tipo de instrumento de evaluación que se ha aplicado con ENLACE, la tarea educativa es innegablemente un problema de aplicación de recursos y de alcance de objetivos. A invertirle pues en lograr instrumentos acordes a la diversidad socioeconómica, geográfica, cultural. Que sea cada región o sector quien decida qué y cómo se evalúa; ya los exámenes escritos y de relación de incisos parecen no ir muy acorde a la pretendida educación por competencias y menos a los perfiles de egreso de la Educación Básica. Pareciera que la prisa (determinada por factores de tiempos políticos, no porque así lo requiera en sí la reforma) por implementar por decreto toda la reforma educativa; le está cobrando factura al SNTE y a la SEP; ahí esta ya la garrafal falla de ENLACE, ahí están ya los desatinos en la administración de nóminas y prestaciones, pagos retrasadísimos,  percepciones incompletas, una inoperante cobertura en la demanda de maestros, etcétera.  

Para que un docente pueda obtener, como fruto de su labor, una educación con calidad y trascendencia; deberá sentir esa satisfacción que sólo otorga la auténtica vocación, pero una vocación que permita vivir bien con la familia, dignamente, así el docente transmitirá esa chispa, esa actitud de “Voy por todas las canicas”, no sólo ir a jugar por pasarla.  Uno no puede dar lo que no tiene. Entonces comencemos por tener maestros con calidad de vida.

Los docentes de Nuevo león y de México hemos cumplido y ¡el gobierno no! No estamos ya dispuestos a ser sujetos de su burla. No permitiremos que grupos como “Mexicanos Primero” ni  algunos medios de comunicación sin escrúpulos ataquen sin fundamento al gremio, al sistema educativo, proponiendo cambios absurdos y sin fundamento o razón de ser, sólo meros caprichos de niño rico, como es el caso de Televisa, que apoya a un sector radical del clero, el cual desesperadamente busca una participación más activa y sin limitaciones en el ámbito de la educación básica, como ya lo tiene en ciertos sectores de la educación superior.  

Una y otra vez insistiremos que el docente no le teme a la evaluación, el Acuerdo de Cooperación  México-OCDE  para mejorar la Calidad de la Educación en México;  establece  que la estrategia pretende mejorar el desempeño de los estudiantes a través de mejorar la enseñanza, pretendiendo definirla en quince breves recomendaciones, y mejorar las escuelas, acción pretendida desde la perspectiva de lograr una dirección con liderazgo, y casi nada aborda respecto a la raquítica situación del nulo equipamiento de las escuelas, por el contrario la tendencia es hacia una “autonomía” encaminada al financiamiento escolar, a las redes escolares  así como la cada vez más penetrante acción de los consejos denominados de “Participación Social”.

La propuesta en concreto es que se reediten y reformulen los instrumentos de evaluación, que contengan variantes y/o  adecuaciones requeridas para cada realidad del entorno escolar, que el INEE se dé a la tarea de realmente elaborar un modelo de medición /evaluación  acorde a la educación en México y no sólo copie refritos que probadamente no han sido eficientes en otras latitudes como es el caso de Chile, España, Estados Unidos, etcétera. 

Como lo refiere el mismo documento del Acuerdo de Cooperación cuando expresa: “Como no existe un modelo único de reforma educativa que pueda servir para guiar todos los esfuerzos de reforma en México, las recomendaciones utilizan la experiencia de más de 20 países, enfocándose no sólo en cuáles son los cambios que pueden introducirse en la política educativa, sino cómo pueden ser más eficaces las reformas en la política, dadas las condiciones locales, limitaciones y oportunidades a las que se enfrentan los actores a diferentes niveles en el sistema”.

Evaluación sí, pero bien hecha. Confrontación, no.  Evaluar al docente, al contexto  escolar, al contexto familiar, al contexto socioeconómico. No es posible que se pretendan estándares del primer mundo con salarios disfrazados y maquillados que en realidad son de tercer mundo. La incoherencia del enorme presupuesto a educación, con el pobre salario de los docentes debe tener una y mil explicaciones, más no es culpa del maestro. El instrumento de evaluación no evalúa, mide alcances, evaluar involucra más factores y no sólo alveolos, cuestionamientos y lecturas. 

Ciertamente hay voces que buscan desprestigiar la labor docente, pero ¿quiénes son y qué pretenden organismos que menean el ambiente desde su muy particular punto de vista, según sus intereses? ¿Son realmente organismos amigos de los maestros, o sólo desean manipular la opinión para lograr otros intereses propios sin mejorar el bienestar de los docentes?

Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)
Es una corriente magisterial que pretende ser la heredera de los maestros que militaron en las  juventudes comunistas en los años 60, de hecho su ideología marxista-leninista, con la firme postura de desacuerdo en lo que refiere a la administración del SNTE. La CNTE es una organización de masas, disidente del SNTE, que tiene una base de apoyo importante entre los trabajadores de la educación ganada a pulso, que lucha y defiende sus derechos, llamando a la dirigencia establecida como “los charros”, quienes alcahuetean e impulsan sin ningún rubor lo que la CNTE considera reformas lesivas y retrógradas. Sus tácticas son el desprestigio de la dirigencia, a quienes siempre considera espurios, las marchas, los paros la huelga, toma de carreteras y oficinas, prácticas radicales ante lo que ellos consideran grandes males. 

Otro actor reciente en el escenario de las disputas educativas es: Mexicanos Primero; organización que se define a sí misma como una iniciativa ciudadana independiente y plural, integrada con la participación de diversas personas, convencidos que “Sólo la educación de calidad cambia a México”.

Trabajan (según ellos)  con la “Visión” de ser promotores de un cambio en la cultura cívica, forjando instrumentos de participación, compromiso y exigencia ciudadana. O sea pretenden “ciudadanizar” lo que son procesos y temas que atañen exclusivamente a los docentes; sugieren que la opinión pública tenga acceso a los movimientos dentro de la vida académica y sindical y regule a conveniencia de ciertas empresas de la IP el sentido y propósito de la Educación Pública en México. Según ellos el culpable de los males educativos y sociales es el SNTE y su dirigencia, por lo cual su lucha es contra la opacidad en el manejo discrecional de los recursos. Su más reciente incursión mediática es el filme “De Panzazo”, capitaneado por Loret de Mola, pero patrocinado por ellos. Obedecen a intereses de la IP, como Claudio X. González.

Un tercer actor y más reciente en la palestra es La Coalición Ciudadana Por La Educación; que pregona mejorarla con la estrategia de “acabar con (lo que ellos consideran) la complicidad existente entre los líderes del SNTE y el gobierno Federal y los Estatales”; agregan que buscan el cambio en las reglas escritas y no escritas en el sistema educativo, como la exclusión de la ciudadanía en la rendición de cuentas sobre la educación. Nuevamente se habla de “ciudadanizar” los asuntos competentes exclusivamente a los docentes y trabajadores de la educación. Propone por ejemplo modificar completamente el marco de las relaciones laborales de los trabajadores de la educación, desplazando a lo que llaman la “Cúpula sindical”. Recientemente estuvieron en el Congreso de la Unión impulsando una iniciativa de ley que busca iniciar lo que ellos consideran necesario para “mejorar la educación”.

Estos son los actores detrás de todo el ruido y desorden. Esos grupos son la mano que mueve los hilos, los titiriteros en una función que pretende hacer creer a la opinión pública su falsa intención de mejorar la educación en México, que le hacen el juego a grupos como “El Yunque”, la más extrema ala de la derecha radical (PAN) que de la mano con sectores del clero pretenden desaparecer al SNTE de la escena por así convenir a sus intereses; quieren aniquilar al sindicalismo y para ello comenzaron con el SME y quieren seguir con el SNTE y su estrategia es confundir a los docentes, culpando al último eslabón de la cadena como lo es el magisterio de banquillo, el maestro frente a grupo y exime a esa ciudadanía.

Una vez más se cae en el pecado de exigir sus derechos ignorando por completo su obligación, la cual se dice ya cumplida por ser contribuyentes que han pagado sus impuestos. Por cierto, muy poco o por debajo respecto al sugerido o recomendado 8 por ciento del PIB.

 

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La Quincena N?92


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