Suscribete
 
1037 16 Abril 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
El cascabel al gato
Francisco Gómez Maza

Colombia acepta el fracaso de la guerra
El negocio de las drogas sigue pujante

Ciudad de México.- El señor Felipe Calderón fue a Cartagena de Indias a intentar imponer su liderazgo en América Latina. Su discurso en la Cumbre de las Américas fue el de un desesperado. Pero llegó tarde, muy tarde. Su tiempo se acabó. Tiene que entregar el poder el primero de diciembre. Le ganó el presidente Juan Manuel Santos, el anfitrión del encuentro continental. Le ganó, no porque el colombiano asumiera el liderazgo, sino porque le puso los puntos sobre las íes, cuestionando la fallida guerra contra el narco.

Este sábado, el presidente colombiano, hablo de la llamada guerra contra las drogas, que declaró el presidenteRichard Nixonen 1971, y que realmente lleva más de 100 años, desde que se firmó en 1912 la Convención Internacional del Opio.

“Hoy, un siglo después, resulta más que oportuno, conveniente, hacer un alto en el camino para hacer una evaluación; para establecer simplemente dónde estamos y para dónde vamos”, sugirió Santos para luego afirmar: “A pesar de todos los esfuerzos, inmensos esfuerzos, inmensos costos, —tenemos que reconocerlo—, el negocio de las drogas ilícitas sigue pujante, la drogadicción en la inmensa mayoría de países es un grave problema de salud pública, y el narcotráfico continúa siendo el principal financiador de la violencia y del terrorismo” en el discurso inaugural de la cumbre.

Para Santos, las víctimas son los consumidores, los drogadictos, los que sufren la violencia que el narcotráfico estimula, los millones de presos en las cárceles del mundo, los ciudadanos que sufren los efectos de la corrupción y, por supuesto, los muertos, ¡tantos muertos!” a consecuencia del narco y el combate a este flagelo.

Santos llamó ayer a los mandatarios y jefes de Estado reunidos en Cartagena a hacer un alto en el camino, revisar qué se ha hecho y hacia dónde se desea ir en la “guerra” contra el narcotráfico, que ha dejado como víctimas a millones de presos, “¡tantos muertos!” y un aumento en el número de personas adictas.

En México, enormes recursos se han destinado a la guerra y los cárteles de la droga y el crimen organizado virtualmente están intactos.

De acuerdo con un reporte de la revista Contralínea, del colega Miguel Badillo, en este año electoral, el Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar dispone de 4 mil millones de pesos, casi el 40 por ciento del gasto total del sexenio en este rubro.

Las compras de armamento son calificadas como discrecionales por la Auditoría Superior porque, además de adjudicarse directamente, involucran los secretos fiduciario y de seguridad nacional. Entre 2007 y 2012, el gobierno federal habrá destinado más de 10 mil 800 millones de pesos a la carrera armamentista que sostiene con los cárteles del narcotráfico, 2.6 veces el actual presupuesto del Programa de Apoyo Alimentario. Tan sólo entre julio y diciembre del año pasado se erogaron 3 mil 700 millones de pesos del fondo de compras a la industria bélica extranjera

Todos estos recursos han ido a parar a un barril sin fondo, que rebosa de cadáveres. Pero el gobierno de Calderón no entiende. Cree que está haciendo todo bien, pero aparte de los 60 mil cadáveres, que claman venganza al cielo, el gobierno panista no ha creído que la lucha tiene que enfocarla en las finanzas de las empresas criminales.
Hasta ahora, las comisiones de Justicia y de Hacienda y Crédito Público, con opinión de la de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, analizan la minuta que expide la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Financiamiento al Terrorismo, que aprobó el Senado de la República en abril de 2011.

Las cifras que existen en torno al costo internacional del lavado de dinero se apegan a los primeros cálculos dados a conocer por el Fondo Monetario Internacional (FMI), quien estima que dicho fenómeno en el mundo podría representar entre 2 y 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global, con un costo monetario que se ubicaría en un rango de entre 590 mil millones y 1.5 billones de dólares.

En tanto, el Banco Mundial (BM) calcula que el flujo a través de las fronteras por actividades criminales, corrupción y evasión de impuestos es de entre un billón y 1.6 billones de dólares, de los cuales 40 mil millones de dólares son producto de la corrupción en países en desarrollo y en transición.

De acuerdo con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), en aquel país se destinan anualmente 65 mil millones de dólares a la compra de drogas ilegales, de los cuales las agencias federales confiscan sólo mil millones.

La DEA también estima que la venta ilegal de metanfetaminas, heroína, cocaína y mariguana -las cuales se introducen principalmente a través de México-, produce una ganancia anual de 22 mil millones de dólares.

El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados refiere que con información de la DEA, en la economía mexicana hay un excedente de entre 9.2 y 10.2 mil millones de dólares que al final del año no justifican una fuente legítima.

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

pq94

La Quincena N?92


15diario.com