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1072 4 Junio 2012

 

¿Qué está pasando con la violencia?
Daniel Ernesto Gómez

San Nicolás de los Garza.- La ola de violencia que azota a Nuevo León, se ha de asociar inmediatamente en la mente de sus habitantes con actos relacionados con el crimen organizado. Ellos ya la han percibido de un modo u otro, ya sea que la experimenten en carne propia, o conozcan la historia de algún familiar, amigo o conocido.

La intensidad de la violencia ha ido aumentando en los últimos años, debido a la “guerra contra el narcotráfico” que ha emprendido el gobierno federal desde el 2006. Desgraciadamente ha costado demasiadas vidas, y ha causado, me atrevería a decir, daños irreparables a la sociedad mexicana.

La responsabilidad por el presente escenario en Nuevo León no habrá de recaer en una sola persona, ni en un solo partido político, sino en todos y cada uno de los que participaron consciente o inconscientemente en el desarrollo del presente fenómeno social a discutir el día de hoy.

¿A qué se le atribuye?
Son varios los factores que se presentaron para llegar al trágico escenario que se vive hoy en día. Sin duda, el Estado tiene gran culpa de lo ocurrido por permitir que la corrupción se haya apoderado de instancias que le competen y ahora éstas estén a merced del crimen organizado; también a la demanda excesiva, tanto nacional como internacional, no sólo de drogas, sino también de armas, así como de más actos ilícitos que habrán de formar un largo etcétera en la respuesta a la incertidumbre por saber cómo es que se gestó tan grave problema social.

Un obstáculo crucial que se habrá de vencer es el desinterés de gran parte de la población de Monterrey y su área metropolitana, que no quiere involucrarse en lo que ocurre en su entorno y opta ser un mero espectador ante semejante barbarie.

¿Cómo nos afecta y cuál sería una posible solución?
Considero que afecta en las percepciones del entorno de cada uno de nosotros, pues concebimos un sentimiento de inseguridad que varía en cada persona; tal diferenciación de ideas se debe principalmente al tipo de experiencia que hayamos tenido con el presente fenómeno social.

Se le ha querido buscar una solución inmediata a través de la fuerza, querer combatir el fuego con el fuego, lo cual nos ha demostrado no ser la respuesta adecuada; por el contrario, sólo ha traído más dolor a nuestros seres queridos. La importancia de este problema toma mayor relevancia al ser este año de elecciones presidenciales; es ahora cuando la voluntad del ciudadano tiene que ser atendida, por lo que habrá de recaer en nosotros la decisión de continuar con la presente estrategia, que ha quedado demostrado en los últimos años que no ha funcionado y por el contrario, se debe buscar una alternativa a la ola de violencia que está azotando a México y que hoy en día ha aumentado considerablemente, y con ello, desgraciadamente ha tomado más vidas consigo, siendo Nuevo León uno de los estados más perjudicados por la presente estrategia.

Una posible solución sería repensar la violencia, buscar una salida a través de la vía pacífica; habrá de tomar tiempo, poder retomar la tranquilidad y los espacios que ahora puede que se consideren perdidos; pero así como la violencia fue subiendo gradualmente a lo largo de los años, es necesario que baje de la misma manera, lo más pronto posible.

Es un proceso que habrá de efectuarse a través de un gran esfuerzo por parte de la ciudadanía y del Estado, que trabajen en conjunto para cumplir el objetivo de detener la presente ola de violencia, los sentimientos de inseguridad y lo más importante que ésta siga causando dolor entre las personas que se han visto víctimas de una estrategia mal planeada.

Tomará tiempo, pero se tiene que empezar a partir de hoy, si es que queremos que este amargo capítulo en la historia de Nuevo León, no desemboque en un trágico futuro para las generaciones venideras.

Alumno del Colegio de Sociología.
Texto presentado en la “Mesa de diálogo intercolegial”, evento organizado en la Facultad de Filosofía y Letras (16 de mayo), rumbo al Encuentro sobre la Violencia en México. Testimonios, análisis y propuestas por la paz.

 

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