El futuro: la miseria
Hugo L. del Río
Monterrey.- México aportará 10 mil millones de dólares para dar una base de 456 mmdd al Fondo de Intervención de Crisis del FMI.
Magnífico: los muertos de hambre llevan caviar y champaña a los opulentos.
Eso sí, México se opondrá con todo su poder a cualquier medida proteccionista del gobierno que sea. El proteccionismo, puntualizó Felipe Calderón, llevaría al mundo a una recesión.
Genial: el desorden mundial obliga a los grandes financieros y sus asesores a bucear en los difíciles mares de la semántica: ¿qué palabra usarán para describir el desastre?
Los líderes de las veinte naciones más ricas del planeta –aparte del ridículo, ¿qué hacemos ahí?—prestan oídos sordos a las demandas de urgentes reformas, cabeceó The Sidney Morning News.
“Los griegos ya no son dueños de su propio destino…La gente perdió la esperanza”, escribió The Economist.
España sigue en lista de espera, pero ya se anticipa que necesitará más de cien mil millones de euros para poner orden en la casa, de acuerdo con el concepto de orden que tienen los dueños del poder y la riqueza.
Los genios nos ofrecen crecimiento a corto plazo y austeridad a largo plazo.
Esto significa desempleo, menos plazas pero eso sí, peor pagadas; carestía, menos marmaja para la educación, la salud, las pensiones y todo eso.
El billete gordo es para salvar al euro. Los jefes de Estado y de gobierno reunidos en Los Cabos admiten que sus pueblos sufren y van a sufrir todavía más las consecuencias del “deterioro de la economía mundial”.
La avería del motor de la máquina financiera no dañó a los ricos. Al contrario, su número aumentó en 0.8 por ciento.
En esta pobre Tierra se dignan convivir con nosotros once millones de personas con activos mínimos de un millón de dólares.
De ellos, 137 mil radican en España. En la Madre Patria los desajustes de euros y dólares sí afectaron a la clase privilegiada: el 2.6 por ciento de este ejército resbaló en la escalera social y ahora estas familias forman parte de la clase media alta.
¡Qué pena!
Los nubarrones negros se extienden, en Europa, de España a Rusia.
Natasha Doff asentó en The Moscow News que en la Moscovia --aparte de las gracias de Putin: habráse visto, un policía hundiendo a ese gran país— tampoco hay optimismo.
Los rusos dependen en gran medida de sus exportaciones de energéticos a Europa occidental y debido a la inestabilidad en los petroprecios los mercados de aquel país tienen al momento pérdidas del 20 por ciento.
Señora de los Siete Puñales: escoger un lugar tan hermoso como Los Cabos para confirmarnos que, aunque vamos a comer mierda, habrá suficiente para todos.
