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1084 20 Junio 2012

 

PUNTOS CARDINALES
Hay que intentarlo
Óscar Palacios

San Cristóbal de Las Casas.- México es ya, el país de las ausencias. No es ningún mérito, porque eso significa que se ha ausentado de esta tierra la seguridad, la ética, el empleo, el bienestar social. Sólo ha quedado la corrupción que en el priato alcanzó niveles de alto refinamiento y que en el panismo llegó al grado de extorsión.

Hoy, de nuevo, nos ausentan la legalidad. El primero de julio ya está y es aquí donde se prepara algo que huele al fraude nuestro de cada elección. Boletas extras viajeras que aparecen en varias entidades. Operaciones maletas que indican que un río de dinero llegará en cascada para la compra de votos en la zonas pobres, cadenas con votos comprometidos. El retorno de los brujos como metáfora del desquiciamiento social.

El PRI, de rostro nuevo y  eternas y tramposas mañas, aceita la maquinaria. Del delirio inicial al titubeo ante la embestida de un movimiento juvenil que ni el más preclaro profeta ilusionista del tricolor pudo prever. Ni las encuestas a modo les procuran tranquilidad. Hay que retomar las armas del pasado y llegar al día D con los 30-30, que en el pasado les daban el “carro completo” y que, sin duda, reverdecerán viejos laureles. Hay coparmexes, “maestras”, parejas presidenciales, presidente temeroso de la cercana ausencia de fuero, que saben cómo hacerlo y hay dinero,  sobre todo, mucho dinero. Así se lo han prometido, así lo cumplirán. Cueste lo que cueste y “haiga sido como haiga sido”. El copete va porque va.

Y es que, por otro lado, en la desesperación, la candidata cuchi cuchi, JVM ─parafraseo a García Márquez─, no es más que la crónica de una derrota anunciada. Dejó su lado modosito y en la angustia se atrevió a fusilar ─¿Lisistrata, La guerra de las gordas?─ y salió con su chistorete de última hora, el cual ha repetido hasta el cansancio. Santo Dios de la vela perpetua, la dama provida, anticondón, antiaborto, en un juego cachondo, cuchicuchesco, para el aumento demográfico con la esperanza de, al menos, rescatar el perdido segundo lugar. Así andarán las cosas.

Y en la mira, Andrés Manuel López Obrador. Han hecho hasta lo indecible para procurarle la muerte civil. Han fallado y el crecimiento en las preferencias del guía del movimiento progresista es un hecho real. Es, de nuevo, el adversario a vencer. Un voto a su favor es un voto por México y la reconstrucción de su historia. Un voto por otro lado, no es más que a favor de los que han depredado lo que un día fue el cuerno de la abundancia. Todo es cuestión de razonar. ¿Lo lograremos? Al menos, hay que intentarlo.

En ráfaga
María Elena Orantes, candidata a la gubernatura de Chiapas por el Movimiento Progresista, estuvo en una entrevista por canal 10 en el programa Punto por Punto, que conduce el ecuánime César Cancino. Varios columnistas participaron y en lo general, la candidata salió airosa. Se nota que tiene tablas, y como comunicadora, supo ser puntual en las respuestas ante preguntas que llevaban jiribilla. Sin duda conoce bien el estado y su problemática. No es ninguna improvisada. Va contra viento y marea y mantiene un optimismo alentador. La moneda sigue en el aire.

Cuando vi por televisión el equipo de punta que llevaron a un hospital en Los Cabos para atender cualquier contingencia con los picudos del G-20, entendí, por fin, por qué no hay medicamentos para los derechohabientes que cumplen rigurosamente con sus cuotas. Por eso estamos como estamos.

Hay titulares en los periódicos locales que nos obligan a la reflexión. Uno: “los mercados públicos tienen motivos para creer en Luis Ignacio”. Realismo mágico: los mercados pensantes. En fin que Luis Ignacio Avendaño, candidato a alcalde de Comitán, va que vuela para ganar. Y otro: “Chachita ─Chacha, pues─, sigue caminando por las colonias de la capital”. ¿Se trata de alguna maratón? ¡Qué aguante!

Como la PGR va tras los huesos del entenado de FOX, tuve que retomar su papel de chachalaca y se entregó a las huestes del presunto puntero. Todo sea por el bienestar de la familia y evitar, no El Torito, como Espino, sino a lo peor Almoloya.

Sí, también vi la entrevista televisiva a Nivón, candidato panista a la gubernatura, pero cuando dijo “negocea” por “negocia”, cambié de canal. Hay cosas que se pegan.

Y ya con esta me despido: doña Margarita, le guiñó el ojo a Chepina y en lugar de la apasionada entrega prefirió la graciosa huida. Por algo será.

ospal2@hotmail.com

 

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