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1086 22 Junio 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
El dinero del diablo
Francisco Gómez Maza

AMLO, falto de trasparencia: PRI
Y cuánto costará la renta del Azteca

Ciudad de México.- Juan Carlos Santoyo, reportero de Grupo Fórmula, puso a trastabillar al vocero, al jurídico y al subcoordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto.

Los priístas convocaron ayer, poco después del medio día, a conferencia de prensa para continuar denunciando, con “pruebas”, a Andrés Manuel López Obrador, candidato de los partidos de izquierda, de “falto” de trasparencia en el manejo de los financiamientos a su compaña, y de un escandaloso reparto de despensas para conseguir el voto.

Llegó el momento de las preguntas y respuestas y el reportero de Radio Fórmula lanzó su pregunta: Ustedes, que tanto argumentan con la trasparencia, díganme cuánto costará a la Campaña de Peña Nieto la renta del estadio Azteca donde, el domingo venidero 24 de junio, se escenificará la concentración masiva del cierre de campaña en el Distrito Federal.

Santoyo puso en evidencia al diputado Miguel Ernesto Pompa, a Raúl Cervantes, secretario jurídico; al vocero Eduardo Sánchez, y a Juan Carlos Ramírez Marín, uno de los subcoordinadores de la campaña priísta, que fueron quienes presidieron la rueda de prensa.

El vocero Eduardo Sánchez, respondió a la pregunta de Santoyo, diciendo que esa información no la tenían disponible porque nunca esperaron que les fueran a plantear semejante pregunta.

Arguyeron que el dato sólo lo tenían en la secretaría de finanzas del partido. Y se habría enredado más si no es porque el secretario de prensa, Roberto Calleja, interviene para prometer a los reporteros que él se encargaría de obtener la información y que luego la pondría a disposición de la prensa.

Pero Santoyo había ya desatado los demonios y otros reporteros plantearon más preguntas comprometedoras en torno a “la compra” de votos mediante dinero en efectivo y reparto de despensas, presumibles hechos que se han publicitado profusamente a través de videos grabados por adversarios del PRI y difundidos por la empresa YouTube y por las redes sociales, particularmente Twitter y Facebook.

Cuando una reportera les preguntó sobre el uso de los recursos para despensas, los priístas aseguraron que ellos no compran votos y que el reparto de despensas no significa un delito electoral.

La conferencia de prensa fue convocada por el vocero Eduardo Sánchez precisamente para denunciar un escandaloso reparto de despensas por parte de los partidos que apoyan a López Obrador, a través del Movimiento Progresista (PRD, PT y MC), así como la falta de trasparencia del candidato izquierdista en la captación de recursos financieros, colaterales al financiamiento público entregado a los partidos por el Instituto Federal Elector.

Pusieron a disposición de los periodistas documentos digitalizados –y los desplegaron en una pantalla– sobre el uso del financiamiento público para la entrega de despensas, realizado por los partidos de la izquierda, con el objetivo de denunciar la falta de trasparencia de López Obrador en el manejo del dinero recibido del IFE y de las organizaciones paralelas como Morena, Honestidad Valiente, entre otras.

Muchos reporteros destacaron en sus adelantos, a través del Twitter, el trastabilleo de los miembros del equipo de campaña de Peña Nieto –la menos maliciosa fue la de un reportero de televisión que “posteó” que “el PRI se negó a informar del costo del estadio Azteca…”-, a quien le están haciendo un flaco favor por no presentarse a las conferencias de prensa preparados para cualquier pregunta de “mala leche” que pudiera plantear cualquier reportero. Y vaya que la pregunta de Santoyo fue de incisiva, de esas que está acostumbrado a plantear en su ya larga carrera periodística.

El único que salió muy bien librado fue el encargado de prensa del Comité Ejecutivo Nacional priísta, Roberto Calleja, quien como viejo lobo salió “al quite”.

Y quienes viven en el Distrito Federal váyanse preparando. No planeen salir a ningún lado el próximo domingo porque habrá un endemoniado congestionamiento de tránsito. Quienes vayan al estadio Azteca a apoyar a Peña Nieto, no es exageración, váyanse desde la madrugada y no lleven su coche. El metro y el tren ligero podrían ser un relativo buen medio de trasporte para estar a tiempo en el acto masivo.

Imagine. El estadio, dicen, tiene un aforo de 110 mil personas. Pues los organizadores del acto proselitista aseguran que lo rebalsarán por lo menos 150 mil. Así de grandote el acto en el que el mexiquense mostrará el músculo en un territorio eminentemente izquierdista, como es el Distrito Federal.

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

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