LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Rescate de los bancos españoles
Edilberto Cervantes Galván
Monterrey.- El presidente del gobierno español anunció el miércoles pasado un conjunto de medidas con las que pretende un “ajuste” (es decir una disminución) de 65 mil millones de euros en los presupuestos públicos de 2012 y 2013. A su vez la vicepresidenta anunció que los “recortes” seguirán: “de aquí a final de año traeremos 20 leyes para continuar en esta línea”.
El impacto en las condiciones de vida de los españoles es y será de severo deterioro. Tan o más fuerte que el que sufrimos los mexicanos con los “ajustes” que siguieron a la crisis de 1995.
Las protestas no se han hecho esperar, los españoles han salido nuevamente a las calles a expresarse en forma masiva en contra de las medidas que ha tomado un gobierno que recién acaba de ser electo.
Lo paradójico del caso es que en las elecciones se dijo que el Partido Popular asumiría el poder justamente para tomar las medidas que el PSOE no se atrevía. Así que nadie se puede llamar a sorpresa o engaño. ¿Cómo es que el Partido Popular ganó con tal facilidad las elecciones?
Las medidas afectan a la población de manera amplia. El aumento del IVA “general” de 18 a 21 por ciento y del IVA “reducido” de 8 a 10 por ciento es bastante fuerte, más una gran cantidad de productos que antes pagaban el IVA reducido y que ahora pagarán el general: un salto de 13 puntos.
A los empleados públicos les cancelaron “la paga extra” de navidad, lo que significa una reducción de entre el 5 y el 7 por ciento del salario bruto anual. A todos los empleados públicos les cancelan tres de los seis “días libres” a los que tenían derecho. También se cancelan los días libres que ganaban conforme acumulaban antigüedad.
A los que están percibiendo el seguro de desempleo (mismo que aquí en México no existe) se les reduce el subsidio de un 70 a un 50 por ciento del salario básico a partir del primer medio año.
Se reducen las aportaciones a la seguridad social: un punto en 2013 y otro punto en 2014, lo que equivale a 3 mil millones de euros.
El “impuesto de sociedades” se modifica para evitar que las grandes empresas se apunten las pérdidas como créditos fiscales (qué régimen tan “suave” en el que estaban las grandes empresas) en 2012 y 2013, nada más.
La tasa impositiva que pagan los profesionistas liberales se eleva de 15 a 21 por ciento.
Las cuotas que pagan las familias por servicios educativos “concertados no obligatorios” (Bachillerato, por ejemplo) podrán elevarse hasta en un 100 por ciento, al autorizar el gobierno a las Comunidades subirlas de 18 a 36 euros al mes.
La llamada “renta básica de emancipación”, que está destinada a ayudar a los jóvenes a pagar el alquiler, se reduce en un 30 por ciento.
Qué mal que los españoles ya no disfrutarán del generoso régimen en el que estaban, pero aquí en México deberíamos prestar atención a que no hay nada de malo, como se dice, en un seguro de desempleo o recibir apoyo para la renta “de emancipación”.
Desde enero se han realizado recortes importantes en el presupuesto para la educación, reduciendo el monto global de salarios de maestros y elevando las horas de trabajo. También se redujo el apoyo/subsidio a la minería del carbón.
El tema de fondo es de que todos estos recortes se están ejecutando porque el gobierno español recibirá un préstamo de los países europeos, por cien mil millones de euros, con los que apoyará a los bancos españoles que están en serios problemas con deuda chatarra.
Hace un mes agentes externos realizaron un estudio de la situación de los bancos españoles y llegaron a la conclusión de que se requerirían alrededor de 65 mil millones de euros. (Curiosamente esta cifra coincide con la meta de los recortes.) De los bancos grandes sólo el BBVA, y alguno que otro banco pequeño, no requieren ningún salvamento.
El gobierno español se va a endeudar hasta por cien mil millones de euros para sacar de la quiebra a buen número de los bancos del país, los cuales se metieron en problemas con una burbuja financiera en el “mercado” de las hipotecas, tal como pasó en los Estados Unidos.
Con una situación de desempleo tan elevada, ya desde hace años, el endeudamiento de las familias se ha disparado y no tienen capacidad de pago.
La lógica con la que se justifican las acciones del gobierno español es de que primero hay que salvar a los bancos y una vez saneados estos ayudarán al gobierno a mantenerse y de allí pasar a la recuperación de la economía.
Pero la lógica de los “mercados financieros” aparece un poco distinta y desesperada. Se dice que en tres meses el gobierno español podría declararse en suspensión de pagos.
Los bancos se salvan en el corto plazo, el gobierno garantiza su deuda reduciendo su gasto y la sociedad tendrá que apretarse el cinturón en serio por buen número de años ¿En dónde hemos visto algo parecido?
La estabilidad financiera internacional aparece como un objetivo más importante que el bienestar de la sociedad. Ya se ha visto que buena parte de los problemas financieros tienen que ver con malas prácticas (de alguna forma hay que decirlo) de los propios bancos y de los certificadores financieros.
