Misterios en Pemex
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- A ver si con la ayuda de usted, amable lector, puedo desentrañar uno de tantos misterios que giran alrededor de Pemex, la principal paraestatal que nos queda.
En 2011, la cereza del pastel mexicano se consolidó como la empresa que genera más ingresos en nuestro país y la segunda en América Latina; en lo que va del sexenio de la pesadilla ha obtenido recursos por 539 mil 300 millones dólares y a escala mundial ocupa el cuarto lugar como mayor productora de crudo.
Sus números indican que invierte más del doble que América Móvil, la compañía privada más grande del país y más que todas las empresas mexicanas juntas de la Bolsa Mexicana de Valores. Es una de las principales petroleras del mundo y el tercer proveedor más importante de los EU, sólo atrás de Canadá y Arabia Saudita.
Datos duros sobre la empresa son: el costo de producción por barril es de 6.12 dólares; el promedio de ese concepto en otras empresas y países es de más de 10 dólares; el costo de exploración y desarrollo ronda los 16.13 dólares por barril y en otras productoras y naciones, anda por el orden de 22 dólares; en 2001 los ingresos totales de Pemex fueron de 124 mil 180 millones de dólares, mayores a los de 2010 en un 14%; aporta al fisco federal el 35% del presupuesto de egresos de la Federación. A pesar de la ordeña a que es sometida, todavía genera excedentes del precio de petróleo de exportación, que bien a bien y con todo y las sofisticadas fórmulas aplicadas, se obtienen cifras cuyo destino es incierto.
Sin embargo, desde que se instauró el modelo neoliberal, el capitalismo salvaje en tiempos de De la Madrid, el primer panista en la historia de México, a Pemex todo el mundo le tira duro y a la cabeza, para desmembrarla, para canibalizarla y hacer una venta de garage con lo que quede, a precios de remate a los barones del gran dinero, que se "sacrificarían" comprando pesos a centavos.
Esto sucede con todo y a la inmensa corrupción e impunidad que impera en la paraestatal, de los que no son ajenos ni el gobierno, ni la administración, ni los sindicatos que le succionan todo hálito de vida que aún tiene. Aún así, EPN en su momento y JVM y Quadri ofrecieron la privatización de la empresa como la panacea para acabar con los problemas de la líder de México. ¿Qué saben estos iluminados que el resto de los mexicanos no conocemos? ¿Alguien puede aclarar este panorama ominoso?
El caso de las elecciones de julio no tiene pies ni cabeza. Los partidos y la ciudadanía opositora, presenta día a día pruebas de la corrupción, otra área en la que no nos salvamos, que se hizo presente en dichos comicios. Los elementos son cada vez más contundentes y las autoridades -IFE y TRIFE-, se la pasan negando cuanta prueba se somete a su consideración y el PRI-EPN-Joaquín Coldwell-Murillo Káram-Videgaray-y adláteres que los acompañan, sólo niegan y descalifican sin aportar pruebas.
El partidazo hace unos días aceptó y reconoció el manejo de 7 mil 851 tarjetas Monex por 66 millones de pesos y ahora en Guanajuato aceptan que hubo manejo indebido de las famosas tarjetitas. ¿Qué requieren el IFE-TRIFE, para aceptar los ilícitos cometidos para invalidar las elecciones? ¿De cuánto deben ser las denuncias para reconocer el impacto y lo fraudulento de los comicios? Valdés Zurita y Luna Ramos están peor que Woldenberg-EEGM.
En más de corrupción tenemos el problema de Mexicana, donde no se sabe bien a bien quién se lleva la mayor tajada de los ilícitos. La realidad es que hay 8 mil 500 familias que de pronto se quedaron sin trabajo y andan pidiendo limosna para sobrevivir. En tanto en Aeroméxico se mueren de risa al ver cómo se violan horarios, cupos, tarifas, escalas y todo tipo de trapacerías, que llevan a cabo con toda puntualidad, al quedarse con el pastel de los usuarios de la aviación comercial, a ciencia y paciencia de Calderón-Pérez Jácome-Consuelo-Meade y demás gerifaltes que intervienen en las decisiones macro del futuro de la aerolínea.
La educación superior mexicana va de mal en peor. Para este ciclo escolar se presentaron a examen 216 mil egresados de bachilerato; 52 mil fueron aceptados; 50 mil podrían encontrar acomodo en la Feria de la Educación Superior y 100 mil rechazados no encuentran dónde estudiar.
Hemos sostenido que los últimos gobiernos priístas y los panistas no han invertido lo indispensable en educación en todos sus niveles. Los expertos señalan que desde hace 3 décadas el Estado mexicano claudicó en su responsabilidad de impulsar y apoyar la educación superior pública. Los datos citados avalan lo afirmado y la consecuencia es la de que a ese paso nunca avanzaremos en las diversas disciplinas del conocimiento.
Otro misterio que debe desentrañarse es el de la importación de 1 millón y medio de toneladas de maíz, que el titular de Economía, ese tipo con nombre de auto de carreras pero de un topogigio en su desempeño, dice que no se enteró cómo entraron al país, ni quién compró el grano. ¿Pues de a cómo fue la venda en los ojos que le pusieron? En este tema y otros más, el Año de Hidalgo se hace presente en todo su esplendor.
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