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1175 25 Octubre 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
Último tramo de la RL
Francisco Gómez Maza

Nerviosismo entre los diputados
Los panistas, muy preocupados

Ciudad de México.- Las más encontradas posiciones se recogieron ayer en los pasillos de la Cámara de Diputados en torno al destino de la minuta de las reformas a la Ley Federal del Trabajo, que aprobaron los senadores la noche del martes.

Entre los diputados de la izquierda se detectó una radical contradicción. Mientras el dirigente de la bancada del Partido de la Revolución Democrática, Silvano Aureoles, afirmaba: “eso ya está muerto”, refiriéndose al destino del dictamen, el jefe de la pequeña fracción del Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal, aguerrido fanático de Andrés Manuel López Obrador, manifestaba: “La fracción de Movimiento Ciudadano votará a favor de la minuta de la Reforma Laboral, que envió el Senado de la República, la cual incluye temas de transparencia sindical”. El zacatecano dijo estar a favor de los nueve puntos que modificaron los senadores, “porque se afianza la transparencia sindical”.

En la línea de Monreal, Alejandra Barrales, senadora por el PRD, se justificó diciendo que la reforma laboral no es la solución al problema de desempleo y mucho menos mejorará las condiciones de vida de los trabajadores y de sus familias, pero “actuamos con toda responsabilidad y decidimos esta ruta, sabedores de la mayoría que tenían el PRI y PAN para aprobarla. Vimos la obligación de rescatar el tema de democracia, transparencia y rendición de cuentas (de los sindicatos), que son temas que sí pueden cambiar de fondo el ámbito laboral y sindical…”

Muy nervioso se vio el panista, Luis Alberto Villarreal García, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, cuando dijo que la reforma laboral no está en riesgo, ni están en riesgo los derechos de miles de trabajadores, pero urgió a las fracciones parlamentarias a aprobar la minuta antes de que se terminen los 60 días que él interpreta como el tiempo para que la iniciativa presidencial conserve su carácter de preferente. “Si hacemos cuentas, los 60 días se vencen al próximo martes por la noche, lo que quiere decir que, si atendemos al espíritu de la Constitución en materia de iniciativas preferentes, esta Cámara de Diputados tendría que estar resolviendo la parte que no está controvertida por el Senado, a más tardar el martes”.

Los senadores priístas también se vieron en el imperativo de justificarse por haber aprobado el dictamen. Publicaron un desplegado en el que afirmaron que votaron a favor de la Reforma Laboral, porque no quieren ver a los trabajadores "en la incertidumbre o la desesperanza", y sí con nuevas oportunidades laborales y de desarrollo en sus centros de trabajo. Los priístas se dijeron convencidos de que con esta reforma se abre un horizonte de oportunidades con el fin de modernizar a México, y hacerlo más competitivo para generar más y mejores empleos.

La senadora priísta Ana Lilia Herrera Anzaldo, integrante de la Junta de Coordinación Política del Senado, aseguró que “en el PRI estamos a favor de la transparencia y la democracia sindicales; a favor de los trabajadores”.

En fin, que la reforma laboral tiene que recorrer el último tramo en San Lázaro. Aunque aún no hay nada escrito en definitiva. Es muy posible que esa afirmación de Aureoles, de que “eso está muerto”, no pase de ser un deseo del perredista, pues otro izquierdista, Monreal, dice lo contrario.

La minuta tiene más posibilidades de convertirse en ley, pues no hay que olvidar que la “modernización” de las relaciones obrero-patronales era uno de los condicionamientos impuestos por el gobierno de Estados Unidos, cuando se negoció, redactó y firmó, en 1994, el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) y sólo hasta ahora, después de 16 años, está a punto de concretarse, gracias a la coincidencia de criterios entre el saliente Felipe Calderón y el entrante, Enrique Peña Nieto.

Pero independientemente de las contradictorias posiciones, el hecho es que hoy el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados anunciara la recepción de la minuta proveniente del Senado y la turnará a comisiones. La Comisión del Trabajo deberá reunirse inmediatamente para elaborar el calendario de reuniones y obviamente que elaborará un dictamen definitivo para que los diputados la aprueben en dos minutos, antes del día de muertos, como lo hicieron la semana pasada con la aprobación de la constitución de las comisiones legislativas.

Sin embargo, hasta el momento no hay que descartar ningún escenario. Inclusive puede ser que, a la hora de la hora, ganen las posiciones pesimistas como la del michoacano Aureoles.

O que el apoyo priísta a la trasparencia y democracia sindicales sólo haya sido una estratagema.

Los empresarios del Consejo Coordinador Empresarial no deben de estar tan conformes como podrían parecerlo.

Pero mejor veremos y diremos.

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

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