El engaño del horario de verano
Ricardo García M.

Monterrey.- El Horario llamado de Verano, pero que toma meses de las estaciones de Primavera, Verano y Otoño y por el Equinoccio hasta del Invierno, no tiene la aceptación de las grandes mayorías de los habitantes por que les afecta a su salud, los agrede en su economía y los engaña en sus beneficios.

El gobierno federal, por razones de imagen política, más que económicas y ambientales, fustiga a la población con una imposición de forma, más que de fondo.

No se han tomado razones técnicas de peso para aplicar el Horario de Verano, y como a los judíos en la esclavitud egipcia, nos tratan de habituar a una situación y rutina a fuerza de costumbre impuesta. El ahorro en kilowatts que por año el gobierno federal argumenta obtiene en las horas pico de consumo de energia eléctrica, la población lo gasta al iniciar a oscuras la mañana y  tener una hora más en la noche encendidos aires acondicionados y abanicos. La inseguridad de las oscuras mañanas especialmente de Septiembre, Octubre y Abril golpea a estudiantes, obreras y trabajadores nulificando cualquier argumento  a favor en ese rubro.

Prevalece simplemente la razón política a la razón técnica, la supuesta y falaz razón económica de unos cuántos a la razón económica y de salud del 80% de mexicanos, que son los pobres y más pobres. El 20% restante lo soporta y tolera.

Durante los meses de Febrero y Marzo no tenemos Horario de Verano, pero los correspondientes meses de Septiembre y Octubre del Equinoccio de Otoño lo sufriremos en salud y economía por el azimut e inclinación del sol; asimismo, en los meses de Junio, Julio y Agosto, de gran calor en la mayor parte de la República Mexicana. Los bolsillos de los mexicanos gastan más presupuesto de energía eléctrica.
Cambien la hora de la Bolsa de Valores de Nueva York y se acabarán las mentiras y el dispendio:

1.- Que el ahorro de energía y de dólares (cien millones de dólares es el supuesto ahorro el año 2006) imputable al llamado Horario de Verano, que argumenta la Comisión Federal de Electricidad, no ha incidido directamente en la precaria economía del 80%, que son las familias mexicanas de escasos recursos.

2.- Que el gran aparato publicitario que cada año despliega el Gobierno Federal para difundir en la ciudadanía los engañosos beneficios de seguridad y ahorro del Horario de Verano es muy oneroso.

3.- Que el Gobierno Federal debe reiniciar Programas de Investigación, Promoción y Demostración de la Energía Solar y otras Fuentes Alternas, que apuntaban en el mediano y largo plazo, en los años ochentas a un ahorro de energía de manera económica y no contaminante para la población y sus ciudades. Toda esa inversión por decisión y politica equivocada en materia energética del gobierno de Miguel de la Madrid se canceló.

4.- Que el número de horas en latitudes arriba de los 35 grados al Norte y Sur del Ecuador en el planeta le permite a la población que la habita no tener alteraciones biológicas ningún día del cambio de Horario de Verano.

Debemos finalmente advertir, que los sacrificios estériles que le imponen a los mexicanos con el llamado Horario de Verano, deben ser motivo de reflexión seria por parte de los Gobiernos Federal y Estatales de la República Mexicana, no sólo de genuflexión de las rodillas ante la sociedad anónima.

Arquitecto, urbanista, secretario de la Asociación para el Estudio y Desarrollo de la Energía Solar (ADESAC).
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