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2274 12 Enero 2017
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imagenESTADO DE LOS ESTADOS
Alerta roja en EU, Los Pinos y PRI
Lilia Arellano

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ancún.- Los errores en materia económica y las pifias políticas y sociales del régimen de Enrique Peña Nieto impulsaron la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
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imagenANÁLISIS A FONDO
Si bebes un Starbucks de 85, pagas la gas de 20
Francisco Gómez Maza

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iudad de México.- Alguien me dijo: si puedes pagar 85 pesos por un vaso de café en esa sofisticada cafetería llamada Starbucks, seguro que puedes pagar 20 pesos por litro de gasolina Te sale infinitamente más barato el combustible para el motor de tu automóvil que el enervante para tu estado de ánimo, lo compres donde lo compres.
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BUZÓN

La marcha del jueves 5
Michelle Mendoza
06/01/17


Desde antes de entrar a la zona centro de Monterrey fue difícil el acceso y llegar a la explanada, finalmente entrando por  Washington llegué a Escobedo, que se encontraba cerrada con botes naranjas, a pesar de esto vi como una patrulla tuvo espacio para pasar entre esos botes y decidí hacer  lo mismo y logré estacionarme entre patrullas  y camionetas de la fuerza civil, lo primero que note fue que había muy pocos elementos en estas unidades, lo que me hizo ingenuamente pensar que estarían cuidando y resguardando el área del palacio, caminé por 5 de mayo y puede ver a un par de estos elementos que se mostraban muy tranquilos platicando entre sí a pesar de lo que a una cuadra se estaba viviendo, pero al llegar a la explanada, siendo las 6:34 pm, no vi a ningún otro miembro policiaco o de la fuerza civil.


Era impactante la cantidad de personas que había, al principio solo las veía como una inmensa masa, pero conforme me acercaba comencé a notar distintos tipos de grupos, a mediación de la explanada, en su mayoría eran jóvenes aparentemente universitarios, sin embargo mientras más me acercaba al frente el ánimo era más agitado y verdaderamente abrumador, ahí había encapuchados y jóvenes con paliacates cubriéndose el rostro, algunos muy jóvenes entre los 15 y 19 años.


Me encontraba casi el frente, veía que eran muchas las personas que querían subir al templete y tomar el micrófono; escuchaba sus discursos pero todos  carecían de coherencia y sonaban sumamente viscerales, sin ninguna intención de dar solución, sin propuesta alguna,  pero las personas tampoco escuchaban y apenas alguien decían una oración y los abucheos e insultos se disparaban, sin distinción de quien hablaba ni que decía, no hacía falta más que unos cuantos que gritaran para que los de alrededor siguieran cualquier consigna.


Alguien al micrófono comenzó a entonar el Himno Nacional, a mí alrededor comenzaron por abuchear y chiflar en descontento, pero no les tomó más que 15 segundos  para cambiar de parecer y unirse a los que a un  par de metros  comenzaban a cantar. Al parecer no importaba el motivo, para muchos era más excitante hacer ruido.


Escuché como unos encapuchados y otros con paliacate rostro que estaban a mi lado comentaban entre ellos: "ahorita vamos y tumbamos la valla y a la chingada todo" "nos subimos y hacer un puto desmadre"


Alrededor de las 7:00 pm el ambiente empezó a enardecer, los gritos, insultos y abucheos ya no fueron suficientes y comenzaron a lanzar cuetes hacia el templete que tronaban a los pies de los que se encontraban arriba, el pánico comenzó, gritando y provocando movilizaron a otros a unírseles en el vandalismo. Los que a mi lado ya habían advertido,  comenzaron a empujar la  valla y casi caigo con ella, del otro lado se encontraba la prensa excitada con la contingencia, pero ningún elemento de la policía, ningún miembro de la fuerza civil a la vista a pesar de la tesitura.


De pronto a unos metros se escuchó un potente unísono exclamando: ¡Este no es el pueblo! ¡Este no es el pueblo! Como en un intento de sacudir la razón de aquellos a los que se veían tentados a caer en la provocación de los reventadores, pero el intento fue casi en vano, vi cómo se transformaban y  mimetizaban con aquellos que invitaban a la violencia y destrucción, vi de frente la despersonalización. Entre esa masa y gentío, lograba ver algunos rostros de miedo, de confusión,  de decepción, incluso de enajenación, que se limitaban a contemplar como las piedras eran arrojadas, como subían y destrozaban los ventanales.


La voz de una mujer llamó mi atención por su peculiar acento que evidentemente era del centro del país, acompañada de otras personas que también aparentaban ser de esa región, dando más credibilidad a los rumores que habían acarreado e infiltrado a personas de otros estados para reventar esta marcha.


Comencé a abrirme paso hacia la parte de atrás y al llegar ahí, el ambiente era totalmente otro, no había insultos, no habían revuelto sin razón, había diálogos intentando analizar la situación, había personas enojadas pero centradas arrojando ideas que animaban a no desistir, no se movían, no corrían, a pesar de que en varias ocasiones grupos de encapuchados corrían (sin aparente razón) provocando el pánico en los otros manifestantes que sin saber por qué también corrían, mientras que otros gritaban: ¡No los sigan! ¡No los sigan! Y un grupo de estudiantes con megáfono y un discurso certero trataban de redirigir la atención hacia la  verdadera razón de este movimiento.


Cuando me retiraba,  por fin pude ver que La fuerza Civil entraba, pero para esas alturas el caos ya era incontrolable y no me quedé a ver el desenlace. Llegué a casa y vi en las noticias que con torpes intentos trataban de controlar y detener a los reventadores y personas que se habían contagiado de su furor, noté como en ningún momento la prensa dirigía sus lentes hacia aquellos que verdaderamente eran representantes de la sociedad civil. Se había cumplido el boicot.


Ya hastiada apague la televisión y me fui a la cama aun inquieta, encolerizada y con  dolor de cabeza, pensando con impotencia en que lo vivido este jueves tomó el giro que muchos sospechaban, que ya se anunciaba pero que nos negábamos a aceptar.

Esperando que la intención original no sucumba en el intento y encontrar otras alternativas que den solución y detengan los abusos del  gobierno hacia los ciudadanos y así logre finalmente dormir.

 

 

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