Suscribete

 
2280 20 Enero 2017

 

 

ANÁLISIS A FONDO
El peso y el payaso
Francisco Gómez Maza

 

Ciudad de México.- Si hay un fenómeno económico que revela la profundidad de la crisis económica de un país, su debilidad, sus fallos, su sentido de fatalidad, ese es la devaluación o revaluación del tipo de cambio. Tanto vales, tanto cuestas. Se devalúa tu moneda, te devalúas tú como economía. No hay manera de salir de la crisis porque no hay modo de revaluar la moneda que vive eternamente al costo de la moneda contraria, con la que se especula, que en este caso es el dólar estadounidense.

Todavía no lo creo mucho. El dólar llegó a valer en la víspera un poco más de 22 pesos. Pero no tarda en llegar a valer 25 pesos. Esto lo dije para finales de año. No me equivoqué. Simplemente que los controles impuestos por el banco central no lo permitieron, pero si hubieran dejado libre la cotización, la devaluación habría rebasado los 25 pesos por dólar.

Los ataques del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, eran como para que el dólar estuviese ya súper apreciado. Y el peso fuera por la calle de la amargura. Pero algo le ha fallado al güero del tupé colorado que no pudo, ni ha podido, ni podrá ver al peso mexicano por los suelos que ciertamente podría verlo porque él no se legisla por ninguna ley económica, sino sólo por el ataque, la agresividad, la mentada de madre económica. Pero los especuladores mexicanos mantienen, aunque usted no lo crea, un poquito de dignidad y especulan legal y legítimamente y no amenazan ni chantajean como Trump, quien no tiene ningún principio ni moral, ni inmoral ni amoral. Se basa siempre por los instintos de animal herido, porque él cree que todo el mundo lo ataca, lo hiere y a partir de ahí tiene que vengarse.

El Trump que toma posesión como el payaso de la dinastía de presidentes, después de un personaje dignificado de la política como lo fue Barack Obama, es un ser deleznable que lanza la piedra y le da lo mismo esconder o no esconder la mano. Los mexicanos son su objetivo. Los odia con todo su hígado porque corazón no tiene. E irá sobre ellos, sobre los migrantes principalmente, y luego sobre los inversionistas que mantienen buenos negocios en territorio estadounidense y que representan varios puntos importantes del producto nacional bruto de la economía del vecino país.

Pero volviendo al peso, la insignia, el avatar de los ataques trumpianos, registró la jornada del miércoles anterior otro día negro después de conjugarse varios hechos que le afectaron: las declaraciones sobre la renegociación del TLCAN, la posibilidad de un incremento más acelerado de las tasas de interés en Estados Unidos, así como la caída de los precios internacionales del petróleo.

A dos días de la toma de posesión de Donald Trump, la cotización del dólar al menudeo alcanzó un nuevo máximo histórico, al venderse en 22.25 pesos en bancos, 45 centavos por arriba del cierre anterior. La pérdida de la moneda nacional frente a la divisa estadounidense es la segunda más fuerte para una jornada desde el pasado 10 de noviembre, fecha en que se confirrmó el triunfo del candidato republicano. Al inicio del día, la depreciación del peso estuvo motivada por un retroceso de los precios del petróleo, luego de que la Agencia Internacional de Energía dijera que esperaba un incremento en la producción petrolera en Estados Unidos, por lo cual el WTI cerró la sesión con una caída de 2.8%, en 51.08 dólares por barril.

No obstante, el peso extendió sus pérdidas durante la sesión luego de que el nominado para secretario de Comercio en la administración de Trump, Wilbur Ross, dijera ante el Senado que la revisión del TLCAN es una de sus primeras tareas. Desde temprano se reportaba que México y Canadá serían notificados para entablar negociaciones pocos días después de la toma de protesta, lo cual ha traído de regreso la especulación contra el peso, pero en esta ocasión también contra el dólar canadiense, que se depreció 1.68% frente al dólar estadounidense.

Más tarde, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo que la economía estadounidense se está acercando a sus objetivos de máximo empleo e inflación, por lo que hace sentido reducir su postura monetaria acomodaticia. En las próximas horas no se descarta que el tipo de cambio alcance un nuevo máximo histórico, a la espera de la toma de protesta del presidente electo. Debido a la cercanía de la cotización del dólar al mayoreo a los 22 pesos, es posible que se pueda romper el techo de los 22.04 pesos que se tuvo como máximo histórico en la reciente conferencia de prensa de Donald Trump, dijo Juan Carlos Alderete, subdirector de estrategia de tipo de cambio de Banorte-Ixe. Sin embargo, el especialista también estima que para el cierre de semana el tipo de cambio puede ubicarse debajo de los 22 pesos, debido a dos hechos: uno, que el discurso inaugural del próximo viernes será después de que cierre el mercado local; y dos, que el mismo Donald Trump había dicho que su primer día oficial en funciones sería el próximo lunes.

analisisafondo@gmail.com
analisisafondo@gmx.com
@AFDiario
@analisisafondo
www.analisisafondo.com

 

 

 

15diario.com