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2288 1 Febrero 2017

 

 

DISPARATES
¡Fuera Peña Nieto!
Armando Hugo Ortiz

 

Monterrey.- ¿Qué tan factible es que esta mera consigna, cada vez más recurrente, se materialice antes que empine a México? La destitución del actual presidente por la vía “institucional”, es una mafufada. Los Poderes Judicial y Legislativo, instancias que pueden promoverla, están en manos de camarillas que se revuelcan junto con el Ejecutivo en el mismo estiércol de corrupción. Saben que se irían todos juntos.

Su renuncia solo se puede forzar por la movilización popular, no con marchas y manifestaciones, sino con actos de resistencia civil pacífica. Los bloqueos a los centros de abasto de Pemex, contra el gasolinazo del mes pasado, mostraron el  temor que surgió en la élite. El gobierno se vio forzado a usar la Policía Federal para romper cercos, y en algunos casos resultó impotente contra la indignación popular, como en Ixmiquilpan, Hidalgo y Nogales, Sonora.

En Mexicali, el gobierno estatal reculó en su intento de privatizar el agua, solo con la insurgencia ciudadana que tomó oficinas de los tres niveles gubernamentales.

Ante una resistencia civil de magnitud, no bastarán todas las policías civiles y federales. En tal panorama, un Peña Nieto inmerso en pánico, recurre al uso del Ejército, con todo su armamento.

Tal vez habría una fisura en la cúpula, como Manuel Camacho Solís en 1994, cuando Salinas de Gortari pretendió masacrar a los zapatistas. Miguel Angel Osorio y Manlio Fabio Beltrones están hoy súper vigilados.

Ante la orden de agredir a compatriotas indefensos en el Zócalo, por ejemplo, hay dos escenarios: el soldado que sale de la tanqueta y se une a los inconformes, como en la Plaza Roja de Moscú; o los arrolla, como en la plaza Tiananmen, en Pekín, China. Peña Nieto renuncia, y un futuro impredecible. 

¿Mejor esperar al 2018, cuando quede fuera por la vía “institucional”?

a_hugo16@hotmail.com

 

 

 

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