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2312 7 Marzo 2017

 

 

Por un Planeta 50/50
Lupita Rodríguez Martínez

 

Monterrey.- Una nueva jornada de lucha por las reivindicaciones sociales, políticas, económicas y culturales tendremos mundialmente este 8 de marzo: Día Internacional de la Mujer, ya que a pesar de avances en muchas trincheras de la vida humana, persisten injusticias, desigualdades, inequidades, carencias y rezagos, así como falta de respeto, discriminación y violencia a las mujeres.

Es necesario que las nuevoleonesas y mexicanas sigamos luchando en la construcción de una sociedad más justa, democrática, solidaria e igualitaria, donde hombres y mujeres seamos iguales ante la ley y ante la sociedad.

“El hombre y la mujer son iguales ante la ley”, debe dejar de ser tan sólo un postulado del Artículo 4 de nuestra Constitución y traducirse en la plena igualdad de derechos y deberes en la vida diaria, como cuando se hizo realidad la proclamación del Día Internacional de la Mujer en 1910.

Desde la II Conferencia Internacional Socialista hasta la fecha, la lucha de la mujer no ha dejado de avanzar en todo el planeta. De aquéllas cien mujeres procedentes de 17 países que en 1910 se reunieron en Copenhague, Dinamarca, para promover la igualdad de derechos, incluyendo el sufragio femenino, hoy somos millones que luchamos por las reivindicaciones.

Además de Clara Zetkin, la activista alemana que propuso proclamar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, hubo otras pioneras que lucharon por reivindicar nuestros derechos, como Rosa de Luxemburgo, Aleksandra Kontontái, Nadezhda Krúpskaya e Innesa Armand.

Gracias a la lucha de las pioneras y a las batallas históricas más antiguas por la emancipación femenina, cada vez más los grandes movimientos por las transformaciones se han venido suscitando en las diferentes regiones del orbe durante los Siglos XIX, XX y en la actualidad. Por ello, tengamos siempre presente los principales acuerdos de las cuatro Conferencias Mundiales convocadas por la Asamblea General de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), sobre la condición jurídica, social y económica de la mujer.

La Primer Conferencia Mundial se celebró en México, en 1975, para que coincidiera con el Año Internacional de la Mujer y ahí se acordaron tres objetivos de futuro para guiar las acciones que favorecieran su avance social: 1.- La igualdad plena de género y la eliminación de la discriminación por motivos de género. 2.- La plena participación de las mujeres en el desarrollo y, 3.- Una mayor contribución de las mujeres a la paz mundial.

En la Segunda Conferencia Mundial celebrada en Copenhague, en 1980, se evaluó el grado de cumplimiento de los objetivos acordados en la Primera Conferencia y se establecieron tres nuevas esferas principales de actuación: 1.- La igualdad en el acceso a la educación. 2.- La igualdad de oportunidades en el empleo y, 3.- La atención a la salud de las mujeres.

La Tercera Conferencia Mundial se celebró en Nairobi, Kenia, en el año 1985, donde se planteó como necesidad de las propias sociedades contar con la riqueza que supone la participación de las mujeres, acordándose tres tipos de medidas: 1.- Medidas de carácter jurídico. 2.- Medidas para alcanzar la igualdad en la participación social y 3.- Medidas para alcanzar la igualdad en la participación política y en los lugares de toma de decisiones.

La Cuarta Conferencia Mundial se celebró en Beijing, China, en 1995, donde se aprobó por unanimidad una Declaración y una Plataforma de Acción que reconocen: la diversidad de las mujeres; la labor de visibilidad y el trabajo del movimiento feminista a lo largo de la historia; los derechos de la mujer como derechos humanos y su plena participación en todas las esferas de la sociedad como condición para alcanzar la igualdad, el desarrollo y la paz y, los derechos de las niñas para potenciar al máximo su capacidad y garantizar su plena participación en la construcción de un mundo mejor para todos.

Lo anterior será posible si no cejamos en nuestro empeño de educar a cada nueva generación en la cultura de valores humanos que tienen la fuerza para cambiar al mundo y sin dejar de participar en las jornadas por la igualdad y la equidad de las mujeres de cada 8 de marzo, como la convocada por la Liga Femenil del Frente Popular “Tierra y Libertad” y por la Sectorial de Mujeres del Partido del Trabajo en la Macroplaza, en la lucha por lograr un mundo donde todas las mujeres y todas las niñas tengamos las mismas oportunidades y los mismos derechos de aquí a 2030, tal y como lo asumió la ONU en el compromiso Por un Planeta 50/50 en el 2030.

¡La mujer luchando y al mundo transformando!

 

 

 

15diario.com