Contaminación electoral
Jesús González
Monterrey.- Ya nos pasó en 2012 y en 2015 en Nuevo León, en lo local: el proceso electoral contamina todo y a todos, se pierden procesos organizativos por los radicalismos y no se piensa en el mediano plazo. Entre 2010 y 2012 surgió un movimiento, que tomaba fuerza contra la violencia de la guerra del narco y otras causas, pero la elección presidencial lo absorbió y lo debilitó, todos terminaron siendo #YoSoy132, por decirlo irónicamente.
Entre 2012 y 2015 resurgieron los colectivos con distintas demandas pero la elección de El Bronco contamino todo de nuevo. Hoy volverá a pasar, en la elección del 2018 se juega mucho, de eso no cabe duda, pero no debería ser motivo para destruir trabajos organizativos y volverse islas. Lo que veremos a partir de estos meses es a las y los oportunistas que mágicamente se convierten en activistas para buscar un puesto pero también a las y los activistas que prefieren que nada cambie, gritando que todo está mal en el mundo, que nada sirve, que nada cambie para que puedan seguir teniendo trabajo.
Veremos una intentona de profundizar la compra del voto donde los principales compradores serán Jaime Rodríguez, el PRI y el PAN, veremos nuevamente como estos compradores negociarán sus votos en lo federal para pactar, seguramente con AMLO (si es que no lo tiran antes de que llegue a la elección).
Pero acordarán en lo local seguirse repartiendo el pastel del Congreso y Alcaldías. Sin oposición por parte de la población ni de colectivos y organizaciones que preferirán pelearse entre sí, por muy incongruentes que parezcan. En resumen la historia ya sabida en cada elección federal. En lo local nos quedamos cada vez más desnudos y aplastados por el círculo que ordena nuestras vidas y nuestras muertes.
La esperanza del mediano plazo es que al menos ese movimiento social ha logrado avances en la calidad de la democracia al menos en el papel. Se ha logrado una Ley de Participación Ciudadana, que tardará en arrancar pero que si todas y todos le echamos ganas al cabo de unos años transformará todo. Se ha logrado un Sistema Estatal Anticorrupción, que si lo vigilamos entre todas y todos irá minimizando el robo de los funcionarios públicos y también se comenzará una lucha por lograr que las y los regidores sean electos de manera directa, claro. Esta esperanza depende de que no nos destruyamos nosotros mismos.
Sólo por no dejar, creo que la única manera de vencer la compra del voto por parte de Jaime Rodríguez, PRI y PAN es que una alianza local entre MORENA y Movimiento Ciudadano impulse a verdaderos liderazgos sociales al Congreso local y a la mayor cantidad de Alcaldías posibles ¿Qué tal? ¿Está muy alta la vara?
