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2323 22 Marzo 2017

 

 

DISPARATES
Telefonemas costosos
Armando Hugo Ortiz

 

Monterrey.- Casi 7000 sanciones han asestado en dos meses los municipios metropolitanos a los automovilistas, por utilizar el teléfono mientras conducen. Multas entre dos y tres mil pesos -algo así como catorce melones- más la retención de la licencia por tres meses.

¿Cuál será el motivo para responder una llamada telefónica en tal circunstancia? Tal vez cuestión de vida o muerte de un suicida, algo tan urgente que no te permite ni 60 segundos para orillar el vehículo, encender las luces emergentes, y contestar la llamada o recuperarla.

Más difícil resulta elucubrar el porqué hacer una llamada o mensaje de texto, a 60 kilómetros por hora.

Según parece, esta manía de responder “ya” es un signo de inseguridad, propio de nuestra época. Antaño, cuando la gente salía de casa, se cercioraba de llevar las llaves y la cartera. Era confortable sentirlas en el bolsillo.

El teléfono es lo de hoy. Para muchos resulta una angustia olvidarlo, regresan por él y lo primero que hacen al tenerlo es revisar si hay telefonemas o mensajes pendientes.

De esta adicción se valen los alcaldes para obtener billetes, aparte las mordidas con que los oficiales de tránsito esquilman al infractor; unos y otros sin despeinarse.

Para ciertas personas el celular es una herramienta indispensable, adelantan la agenda de trabajo en horas pico, mientras llegan a la oficina. En los congestionamientos viales ningún tránsito se atreve a detenerlos, se arriesga a un diluvio de mentadas.

Atrapan a los incautos cuando disminuye el tráfico, en los semáforos y zonas escolares. Según un directivo de tránsito, un 85% de los alcances viales son por distractor, este es el celular, y la intención es disuadir su uso.

Pero según Daniel Burtuille, miembro de la organización Evolución Mexicana, dicha multas son recaudatorias… más bien son chingatorias.

a_hugo16@hotmail.com

 

 

 

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