El heroísmo de la brevedad
Zacarías Jiménez

Monterrey.- Manual para desesperados, denominaría al libro de Eligio Coronado, dirigido a locos ansiosos de una palabra de aliento. Por su estructura, el libro corresponde a su tiempo, al milenio del que habló Ítalo Calvino en sus seis propuestas (que en realidad fueron cinco, para confort del hado).

Breve como algunos libros de la Biblia, en ese mismo tenor sus textos encierran esperanza y amarga ironía. En el valor agregado ambos volúmenes empatan: salvan del vacío y del aburrimiento; y como los versículos de la Biblia, los cuentos breves de Eligio se leen con velocidad, pero han de leerse a la larga con la paciencia de Job, y catarse como el buen vino de las Bodas de Canaán. 

En su libro Cuentos rápidos para lectores apresurados*, en realidad creó el autor cien minificciones, un género propio del cual hicieron gala Julio Torri, el saltillense, y el escritor gaucho Macedonio Fernández. Sin embargo, lo relevante estriba en la dimensión literaria de los textos.

Las minificciones de este singular volumen son muestra ineludible de que en la escritura la rapidez es lenta; basta releerlas con el ansia del tamal recalentado y café caliente, antes de enfrentar al destino.

Claras y directas, estas creaciones son tortugas metamorfoseadas en piedras y constituyen el heroísmo de la brevedad; fugaces, al leerlas, poseen la astucia de volvernos sus cómplices.
                                                    
* Eligio Coronado. Cuentos rápidos para lectores apresurados / Fast short stories for hasty readers. Trad. Yolanda Elizabeth Martínez Chacón. Monterrey, N.L.: Lucha por la Cultura / Oficio Ediciones, 2017. 56 pp. (Colec. Narrativa).