DISPARATES
Pelota caliente
Armando Hugo Ortiz

 

Monterrey.- El reclamo del gobernador Bronco contra el dueño de los Sultanes, José Maíz Mier, por cambiar el nombre del estadio Monterrey a Mobile Súper, es un inning más de un pleito añejo.

Cuando el parque se inauguró en 1990, la construcción estuvo a cargo de la Compañía Maíz Mier, su dueño obtuvo el comodato desde entonces.

El primer testerazo fue cuando Jaime Rodríguez ganó la gubernatura, y el empresario, suegro de Nati González Parás, se convirtió en uno de los tantos damnificados. Según dicen perdió muchas prebendas.

La renovación del comodato se dio a regañadientes, con una huelga de hambre por horas del empresario. No auguraba nada bueno. Ahora el gobierno exige que recupere el nombre original, o cancela la concesión.

Maíz Mier y Jaime Rodríguez se asumen como defensores del beisbol, fanáticos de hueso colorado, pero al menos en México, este deporte, como espectáculo profesional fue desplazado por el fútbol soccer, hace varias décadas. Es una pena ver vacío el parque Monterrey.

Ambos están conscientes de que a mediano o largo plazo, el inmueble se utilizará para otro tipo de espectáculos más lucrativos, so pena de convertirlo en un elefante blanco. El empresario pretende matar víbora en viernes y adelantar otros usos al estadio.

¿Qué sigue pues en el corto plazo, que el gobierno cancele el comodato?
 
No sería insólito que los Sultanes de Monterrey se queden sin casa. Otros equipos de igual o mayor prosapia, como los Diablos Rojos y el Tigres de México, andan mendigando un parque donde jugar.

Pero tal vez el pleito llegue hasta los tribunales, y con los ampáyeres que tiene el poder judicial, protegerán a capa y espada a uno de los destacados capos de la mafia del concreto.  

El Bronco continuará en cero carreras, ceros hits y cero dejados en base.
(Nos comunicamos en dos semanas)

a_hugo16@hotmail.com