La Enseñanza de la Física, una actividad lúdica, pero formal
José Ángel Pérez
Arnkof, 1980.
Monterrey.- La enseñanza de la Física constituye una tarea compleja que exige la participación y el compromiso de docentes con una sólida formación teórica y práctica. Para ayudar al alumno a construir el conocimiento científico se requiere orientarlo con el fin de que se apropie no sólo del conocimiento, sino también de las habilidades y actitudes científicas, al igual que de un sistema de valores. Esto hace necesaria la implementación de una didáctica de la ciencia que utilice los recursos que la misma ciencia y la tecnología ponen al alcance de profesores y alumnos.
La enseñanza de la Física requiere del empleo de símbolos y representaciones de la realidad, Galileo decía: “la naturaleza habla con lenguaje matemático”. La Física no se puede enseñar por medio de recetas o memorizando conceptos sin llegar a la comprensión de los mismos. Es importante puntualizar que los conceptos de la ciencia, en general, y de la Física, en particular, deben construirse mediante la aplicación de una metodología de enseñanza que recurra a distintos sistemas de representación.
La dificultad que enfrentan los profesores para enseñar Física, y los alumnos para aprenderla, radica en la aparente contradicción de una disciplina que estudia la realidad y para ello recurre al simbolismo matemático. Las estrategias didácticas que el profesor de Física utilice deben orientarse hacia la construcción de modelos matemáticos que expliquen una realidad concreta y que a la vez se presenten en forma interesante y novedosa para que los estudiantes encuentren significativo el aprendizaje a través de estos modelos.
Atendiendo en lo aquí expresado proponemos didáctica de la Física que deberá contemplar los siguientes aspectos clave:
Plantear situaciones problemáticas o experimentales para que sean resueltas colaborativamente por los estudiantes. Existen variados recursos: experimentos reales o virtuales, videos, lecturas impresas o electrónicas, directas o en línea, simulaciones en computadora.
Promover la discusión y el trabajo en equipo para la resolución de los problemas planteados. En esta etapa resulta fundamental el trabajo de planeación que realice el docente como diseñador del curso y de las actividades que realizarán los estudiantes. Guiará el trabajo áulico, ya sea en forma oral o escrita, planteando interrogantes que propicien la discusión, estimulen la curiosidad, la inventiva de los alumnos y los motivará hacia la resolución de las tareas.
Ordenar el trabajo de los estudiantes. La ciencia plantea soluciones a problemáticas del mundo real basadas en un método que pondera la indagación, reflexión, discusión, análisis y el procesamiento de la información para buscar patrones o regularidades que permitan el establecimiento de modelos matemáticos. Para ello, la sistematización del trabajo que realizarán los alumnos resulta imprescindible.
Evaluación formativa y sumativa. La evaluación debe formar parte de la instrucción y ha de considerarse a lo largo de todo proceso, constituye una valiosa fuente de información en caso de que sea necesaria una retroalimentación. Al final de la clase, del tema o del período se conforma la evaluación sumaria con la información obtenida de los diversos instrumentos aplicados como: exámenes en línea, reportes de investigación, reportes de trabajos de laboratorio, resultados de discusiones, resultados de la interacción con la computadora; los cuales evidencian el aprendizaje adquirido por los alumnos.
A pesar de que Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ofrecen una valiosa oportunidad para construir una nueva pedagogía, acorde a las necesidades de la sociedad contemporánea; estos recursos digitales han sido poco valorados en la escuela, no obstante, los estudiantes los utilizan a diario para comunicarse entre ellos, “bajar” música, divertirse, realizar cálculos, efectuar búsquedas de información o participar en foros de discusión meramente informales.
Un recurso con un enorme potencial didáctico lo constituyen las simulaciones para la enseñanza de la Física, en gran parte por el interés que la computadora produce en los alumnos.
“Los otros maestros nos dan las clases en un salón donde no hay computadoras y ahí todo es muy aburrido.”
(Yolanda García González. Alumna de Segundo Grado, Secundaria No. 34, Ciclo escolar 2000-2001.)