Puebla.- “Como anillo al dedo”, les cayó a muchos la reunión del partido español con algunos legisladores panistas. Hasta Enrique Krauze aprovechó para tratar de deslindar su imagen de la derecha, señalando que el PAN tenía sus orígenes en Acción Francesa, partido antisemita y extremista.
Pero la situación puede servir para reflexionar sobre los extremos en política. “Los extremos se tocan”, dice el saber popular. Hizo suyo este dicho, de alguna manera, la senadora sonorense Lilly Téllez, al distanciarse de dos personas junto a las que se había fotografiado, y que a su juicio están en los extremos: Santiago Abascal y Andrés Manuel López Obrador.
Un buen amigo, con aires de filósofo, decía que ser radical es ira a la raíz, y la raíz siempre va hacia el centro.
La teoría de los partidos políticos ha retomado una perspectiva más pragmática, a partir de la propuesta económica de Hotelling. Imaginemos, dice este autor, una población de una sola calle (hay en México varias, que han crecido sobre la carretera). Si usted piensa poner un negocio en ella, sería un error ponerla en un extremo: le quedaría lejos a la mayoría de la población. Lo sensato es hacerlo en el centro.
Si las preferencias políticas se reparten de manera similar, si hay un centro que queda más cercano, ideológicamente, a la mayoría de las preferencias políticas, es lógico que los partidos tiendan a colocarse cerca de ese centro. Que no es un punto, sino una franja, en la que caben diversas posiciones. “Centro-izquierda”, “centro-derecha” o “centro-centro”. Cualquier cosa que esto signifique.
Esto implica una sociedad poco polarizada. Si hay una polarización extrema, la situación cambia. Es lo que preocupa ante casos como el de Donald Trump, que pueden diluir el centro político y dar lugar a situaciones indeseables. ¿Cuántas dictaduras han surgido de esta desaparición o debilitamiento del centro político? Quizá todas, o la mayoría.
No parece ser es caso de nuestro país. Estamos polarizados, pero no tanto. El rechazo a Vox, que tiene su dosis de exageración, puede verse como algo positivo: se rechazan los extremos, se valora el centro político como algo deseable. La misma reacción de este partido español va en ese sentido: moderación.
* Profesor de la UDLAP