Monterrey.- En 1993 se implantó el régimen de pensiones de capitalización individual (AFORE) en el ISSSTELEON. Este régimen ocasionó una grave afectación a la generación de trabajadores de la educación y a los empleados del Gobierno del Estado que se incorporaron al servicio público a partir del año 1994.
Han pasado 25 años y los estragos de esta reforma comienzan a sentirse, a medida que algunos trabajadores se retiran y otros ven muy cerca el día de su jubilación, debido a que las pensiones son muy precarias, apenas alcanzarían entre 500 y 3,000 mil pesos mensuales. Muy pocos rebasarían un salario mínimo de 2020.
Durante años intentamos la reforma de algunos artículos de la Ley del ISSSTELEON con el objeto de mejorar las pensiones, pero el Congreso del Estado rechazó todas las propuestas.
Ahora que la Sección 50 y el Gobierno del Estado han tomado conciencia de la grave situación que enfrentan sus trabajadores en materia de pensiones, se presenta la oportunidad de analizar el tema y buscar soluciones que den resultados a corto plazo.
El Gobierno del Estado aceptó entrarle a la discusión del tema, pero planteó otro problema: el alto costo del financiamiento de las pensiones con cargo al Gobierno y las dificultades financieras para pagarlas.
Se instaló una mesa de discusión, con representantes del Gobierno del Estado, el ISSSTELEON, el SNTE y el SUSPE, apoyados por el despacho “Valuaciones Actuariales del Norte”.
A diferencia de 1993, cuando se impuso a rajatabla la Ley del ISSSTELEON vigente, sin participación, ni consenso de los trabajadores, ahora el procedimiento ha sido diferente. Hoy tenemos la oportunidad de construir juntos, gobierno y sindicato, la propuesta de Ley, y tenemos la posibilidad de analizarla con los derechohabientes del ISSSTELEON, para encontrar el consenso de los trabajadores involucrados, principalmente de aquellos que han sido perjudicados con el régimen de cuentas individuales.
En la mesa de trabajo se construyó el Proyecto que hoy se presenta a los trabajadores de la educación para su conocimiento y análisis, y en su caso, enriquecimiento.
El tema principal del proyecto de reforma es el de las pensiones del régimen de cuentas individuales.
• Se establece una pensión garantizada que permitirá que las pensiones de los trabajadores se incrementen del 14%--22% que alcanzarían con la ley actual, al 60%--65% del salario regulador, con la reforma.
En otras palabras: Pensiones que con la Ley vigente alcanzarían 1500 pesos mensuales, con la reforma subiría a 6250 pesos mensuales (295% más). Pensiones de 3000 pesos mensuales, subirían a 7500 pesos al mes (164% más).
Pensiones de 3500 pesos, crecerían a 9500 pesos mensuales (165% más), y pensiones de 7253 pesos, aumentarían a 19118 pesos mensuales (164% más).
• Estos porcentajes pueden crecer si se incrementan los ahorros en la cuenta personal del trabajador.
• Incrementar la tasa de remplazo (pensión) del régimen de capitalización individual cuesta mucho. Este régimen de pensiones es el más despiadado y radical de todas las reformas neoliberales implantadas en el país en la última década del siglo pasado. Es la herencia maldita del neoliberalismo.
• Lo que hoy logramos construir es un régimen mixto, con un componente individual (las cuentas individuales) y otro solidario (la pensión garantizada).
• La pensión será vitalicia. La esposa o el esposo del jubilado (a) tendrán derecho a la pensión por viudez.
• Los trabajadores jubilados con la pensión garantizada tendrán derecho al servicio médico, el aguinaldo, el seguro de vida y a los préstamos de corto y mediano plazos.
• El fondo de pensiones de las cuentas individuales (SCJ) generado por los trabajadores hasta la entrada en vigor de la reforma, no se toca. Seguirá produciendo rendimientos en la AFORE, con garantía de una tasa de 2% arriba de la inflación.
• La edad de retiro no se incrementa. Permanece igual: Para las mujeres 88 puntos y para los hombres 92, o bien al cumplir 65 años de edad.
• La mejoría de las pensiones de las cuentas individuales implica un mayor financiamiento, que dependerá, irremediablemente, de los actores involucrados: el gobierno y los trabajadores.
Un trabajador, que en el momento de su retiro tenga un saldo en su cuenta personal de 300 mil pesos, alcanzaría una pensión de entre 400 y 600 pesos mensuales. Para incrementar ese fondo, se necesita inyectarle dinero para poder alcanzar una pensión garantizada de 6250 pesos mensuales.
• En el estira y afloja, el Gobierno del Estado aceptó aportar la mayor parte, es decir, el doble de lo que le corresponda al trabajador. Por cada peso que aporte el trabajador, el Gobierno del Estado aportará dos.
• El régimen de pensiones del personal en transición de la Ley 1983 no tendrá cambios.
• Para los jubilados y pensionados actuales tampoco habrá cambios. Seguirán recibiendo quincenalmente su pensión, como hasta ahora.
• El servicio médico mejorará sustancialmente porque habrá más recursos para abatir el déficit de medicamentos, activar las cirugías, y mejorar la atención médica y administrativa. Se propone un incremento de 0.75% en las cuotas del trabajador y de 1% para el gobierno, más el 6% que pagará por cada uno de los jubilados.
La construcción del Proyecto de Ley del ISSSTELEON que hoy presentamos para su consideración a los maestros, ha costado un gran esfuerzo y trabajo. Esta semana y la que sigue, los integrantes del Comité Ejecutivo de la Sección 50 del SNTE dialogarán con los trabajadores de la educación en sus escuelas, para que éstos conozcan el proyecto y deliberen de manera serena, informada y razonada sobre el tema, como debe de ser.
Esperamos una respuesta positiva. De no lograrlo, no habrá reforma, las pensiones se quedarían como están.
¡Nos veremos en las escuelas!