Por sus frutos los conoceréis, dijo Jesús. Los frutos de Felipe Calderón, Alberto Cárdenas, Javier Lozano y demás fauna panista en el gabinete presidencial son amargos, muy amargos. Sus políticas económicas y sociales son tan contraproducentes, tan ineficaces, tan contradictorias que uno duda si es ignorancia, ineptitud o simplemente perversidad. Uno se pregunta, ¿por qué las medidas “anticíclicas” contra la crisis que se toman en este país son exactamente al revés de las que se toman en todas partes del mundo?
Hay muchos intelectuales que aseguran que la inestabilidad en México como en Colombia y en Perú es una imposición del gobierno de los Estados Unidos porque esta inestabilidad le favorece para sus intentos hegemónicos en México y en el mundo ya que una de las razones estratégicas es contrarrestar la insurgencia social en América Latina del sur. Es un hecho que la pérdida de influencia de los Estados Unidos en esa región se convierte inequívocamente en una reducción de sus ganancias económicas provenientes del extranjero y su política actual es disminuir en lo posible esas pérdidas. Allí entra la necesidad de desestabilizar a  los países de la región, sobre todo a  los gobernados por peleles, como es el caso de México.
Perú acaba de firmar un tratado de libre comercio con los Estados Unidos, “es la sardina que pretende competir con un tiburón”. Pobres Peruanos al desestimar la experiencia nefasta de México con su TLC. El que no oye consejo no llega a viejo. No quieren aprender en cabeza ajena.
En fin, tienen razón Carlos Slim, Humberto Moreira y Andrés Manuel López Obrador al manifestar que todavía lo peor está por llegar porque como dije antes; cualquier ama de casa sabe más de economía que este grupito de ineptos vendepatrias. Todas sus medidas están produciendo frutos amargos como es el terrible desempleo y el aumento de la pobreza gracias a los aumentos a los impuestos, a los energéticos y al permitir el saqueo de las divisas de la reserva federal, a la devaluación del peso y sobre todo la protección a la corrupción y la impunidad total. En contraste, en América del Sur la pobreza disminuye rápidamente y las reservas federales aumentan en Bolivia y Venezuela, según la CEPAL a pesar de la crisis. Pero allá se toman medidas racionales nacionalistas benéficas para la población. Aquí las medidas monetarias son para los rateros y banqueros o si no, díganme ¿quiénes son los que están sacando los dólares para devaluar el peso? Con razón Felipe se lleva tan bien con Zedillo, otro devaluador fobaproista corrupto.
Por eso Felipe echó el ejército a las calles porque no sabe gobernar de otra manera y además se sospecha que es una imposición de los Estados Unidos que se basa en el último tratado leonino entreguista que se llama Plan Mérida. Es evidente que Felipe Calderón está decidido a entregar al país a sus enemigos con tal de mantenerse en el poder, pues lo único que lo sostiene es el ejército y el apoyo norteamericano. Ni más ni menos; otro Antonio López de Santana.
Todos los indicadores y el sentido común nos dicen a gritos que la cosa viene fea, muy fea, catastrófica, ni más ni menos, aunque al pelele no le guste el término. Su catarrito se está convirtiendo en pulmonía fulminante.

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