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27 octubre 2010
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FRONTERA CRÓNICA
Mentiras calderónicas

JRM Ávila

Érase que se era una mentira a una nariz pegada, una nariz que se crecía a la mentira y se achicaba ante la verdad, una nariz más creíble que las palabras que salían por la boca del político que las emitía. Ojalá y todo quedara en parodia pero por desgracia basta abrir cualquier periódico, en el que se dé cuenta de las declaraciones de Felipe Calderón para que se nos ponga enfrente su creciente nariz evidenciando la falsedad de la que quiere hacernos víctimas.

He aquí unas cuantas perlas (de éter):
Una piadosa, pero cruel mentira (Zúñiga). Cuando afirma que México no sólo está en la ruta de crecimiento, sino que la economía es más fuerte que hace muchos años... que el país ha salido del periodo recesivo, que no sólo se ve la luz sino que salimos del túnel, que el país pudo hacer frente a la crisis gracias a un andamiaje institucional sólido que vale la pena (aunque no dice si la suya o la ajena).

Voy viviendo ya de tus mentiras (Domínguez). En el momento en que descuenta de manera contundente: “Sin embargo, en la percepción de muchos, seguimos viviendo en una crisis y es casi imposible salir de ella” (¿Saldremos de ella si convence a esos muchos de que tienen torcida la percepción? ¿Esos “muchos” serán lo contrario de los “menos” de hace algunos meses?).

¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad (Machado). Por un lado se permite esta puntada: “En México no hay partes del territorio en manos de los narcotraficantes”; en contrapunto, asegura de México y Colombia: “los dos somos países que sufrimos el consumo de drogas de Estados Unidos” (¿Cómo? ¿Ahora no sólo se dice presidente de México sino que es el mismísimo México? Ya me perdí).

Es el deber patriótico de todo hombre, mentir por su patria (Adler). Hablando acerca de López Obrador: “Me parece una persona con muchos atributos y muchos defectos, como cualquiera, pero el mayor defecto es que le hizo un daño terrible a México con su campaña de rencor y de odio, antes y después de las elecciones”.

Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja (Sófocles). Por si perdemos memoria, traigamos a colación a Ernestina Ascensio Rosario, la anciana que falleció tras ser violada por presuntos efectivos del 63º Batallón de Infantería. En su momento, Calderón aseguró que había muerto por ''gastritis crónica no atendida''. Luego fue desmentido por el certificado de defunción emitido por la Secretaría de Salud de Veracruz.

Hay que tener buena memoria después de haber mentido (Corneille). Para cerrar, aquí tenemos la declaración de un Calderón que parece haber perdido la memoria, cuando afirma que la nueva etapa democrática que vive el país “exige de todos los actores políticos un firme compromiso con la apertura, con la inclusión, con el respeto a la diversidad, pero especialmente, otra vez, con la democracia, con el respeto a la vida y a los demás” (Sin comentarios).

La verdad es que Calderón no puede permitirse la repentina cordura de Vicente Fox cuando declara (ahora que ya no es presidente): “No se puede ganar la batalla contra el crimen pasando por encima de los derechos humanos, restringiendo las libertades en las calles o vulnerando el sistema judicial". Y por si alguien duda de que éste sea Fox vean lo que dice a continuación: "Si alguien quiere consumir drogas, acabar con su salud y morir suicidado es su problema”.

Bueno, qué quieren ustedes. Si Fox es Fox y de Calderón nunca se ha sabido qué es, ¿qué otra cosa se puede esperar?

jrmavila@yahoo.com.mx

 

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