ANÁLISIS A FONDO
Los homo, “hijos de dios”
Francisco Gómez Maza

La Santa Roma, ¿contra los homosexuales?
Pretendieron reprimir al obispo Vera López

Ciudad de México.- La cizaña la sembró una presunta agencia de noticias peruana y conservadora –ACI Prensa─. Parece que las siglas significan “Agencia Católica Internacional”. De manera insidiosa, estuvo publicando libelos en contra del obispo de Saltillo, Raúl Vera López, por el compromiso de éste de atender, como a todo ser humano, a los homosexuales.

ACI Prensa ha publicado “información” con una intención sumamente desagradable. “De la misma manera en que los fariseos interrogaban a Jesús para hacerlo caer. También con ese espíritu ha presentado las cosas como ha querido”, dice jTatic Raúl a periodistas coahuilenses.

Como los encargados de la disciplina eclesiástica en el Vaticano son desconfiados hasta de sí mismos, pues les hicieron caso a los “periodistas” de ACI–Prensa. Y el encargado de la defensa de la doctrina de la fe citó a comparecer a don Raúl, como lo ha hecho en otras ocasiones, particularmente cuando era obispo coadjutor de la diócesis del jTatic Samuel Ruiz García, en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas. Entonces quien lo cuestionó sobre el diaconado de indígenas casados fue el mismísimo, ahora papa, cardenal Joseph Ratzinger, quien era el guardián de la “pureza” de la doctrina de la fe.

Pero como Vera López no tiene nada que ocultar, ni se avergüenza de su compromiso evangélico de atender a la comunidad homosexual, con el mismo derecho de ser atendida que los católicos de otras preferencias sexuales, pues acudió a Roma a ver qué demonios le reclamaban ahora el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el cardenal Marc Ouellett, prefecto de la Congregación para los Obispos.

Ya acostumbrado a ser cuestionado, como lo fue su maestro de San Cristóbal de Las Casas, Vera López ni se inmutó. Les explicó que el Plan Diocesano Pastoral aplicado por él en Saltillo no se diferencia en nada del que deben poner en práctica todos los obispos: es integral, mismo que se construyó con la participación del pueblo a través de 13 asambleas diocesanas. Ah, y es evangélico, sin hacer acepción de personas. Todos los seres humanos, y especialísimamente los excluidos, los pobres, los desheredados, tienen derecho en el seno de la comunidad eclesial.

Bueno, si Jesucristo, a quien le atribuyen la fundación de esta estructura de poder que es la Iglesia, con quienes se mezclaba era con los más pobres, los enfermos terminales, los “pecadores”, las “prostitutas”…, a un obispo verdaderamente evangélico no le queda más que hacer lo mismo. Y eso mismo es lo que practica Vera López.

(Viéndolo por sus obras comprometidas con los más débiles, difícilmente podemos imaginar a un Jesucristo –un rebelde, un subversivo, un antiimperialista, en toda la extensión de la palabra- fundando un imperio terrenal como es la Iglesia católica.)

Quién sabe si don Raúl convenció a los cardenales –pero tampoco le preocupaba mucho convencerlos─, pero aquellos no tuvieron argumentos para prohibirle su trabajo pastoral con los homosexuales. Les dijo don Raúl que el equipo pastoral de San Elredo (así se llama la comunidad gay con quienes trabaja el obispo en Saltillo, en memoria de ese monje cisterciense que revolucionó la teología del amor) forma parte de otras 24 comisiones; y no es de ninguna manera una evangelización aislada, como lo han intentado presentar la agencia ACI prensa.

Les dijo el obispo que la de Saltillo no era la única diócesis en el mundo que ponía en práctica la pastoral para homosexuales, e inclusive les argumentó que el equipo que asesora a esa pastoral está en Roma, y es un equipo internacional. 

La verdad es que eso de que los obispos atiendan a los homosexuales no es nuevo. Las pastorales de las comunidades homosexuales existen en cuando menos 50 diócesis de Estados Unidos y en otras diócesis del mundo.

Y muy ortodoxo, don Raúl; sin un ápice de herético. No se pronuncia a favor del matrimonio entre individuos del mismo sexo, porque respeta el precepto clerical de que el matrimonio debe de ser entre hombre y mujer.

Por lo tanto, una vez salvada la primera andanada de acosos del Vaticano, don Raúl continúa como si nada. Su Pastoral para la Diversidad Sexual está, por lo pronto, fuera de duda. Aunque mejor veremos y diremos, porque con la Jerarquía de Roma nunca se sabe.

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