LUPA UNIVERSITARIA
BIENVENIDO EL PREMIO
ESTATAL DE DRAMATURGIA

Una vez más la Universidad Autónoma de Nuevo León asume su papel como una entidad promotora del Arte y la Cultura. En este caso, corresponde a incentivar la dramaturgia local, mediante el lanzamiento del Premio Estatal de Dramaturgia, cuyo monto asciende a 50 mil pesos, además de la publicar la obra ganadora. En un  entorno donde la supremacía de la imagen moldea gustos, caprichos, destinos y carteleras, la propuesta de la universidad se yergue como una flama que le apuesta al escenario, al actor de carne y hueso que se puede observar en el mismo instante del montaje.
Definitivamente el premio constituye un aliciente para incentivar a los dramaturgos de nuestro estado. Y esperemos que esta iniciativa provoque un efecto en otras áreas del teatro, como lo es la crítica, hoy por hoy, desterrada de los diarios y demás medios. Quiero entender el lanzamiento de este premio como una política cultural para  dinamizar nuestro teatro. Como una iniciativa para dignificar la obra de los dramaturgos y de todo el quehacer teatral.
En ese sentido, creo que este premio responde al seminario de profesionalización que actualmente organiza la Casa de la Cultura, al frente de Katzir Meza, donde se busca que el actor regiomontano procure un rigor en la profesionalización frente al entorno global. Ambas actividades connotan un interés genuino por los exponentes del teatro en Nuevo León y  por las mismas instancias culturales, de tal manera que cada vez quisiera ver más distante mi percepción de que ir al teatro, o hacer teatro en Monterrey prácticamente se ha convertido en un acto de resistencia. Con eso de que hay montajes que tan sólo perduran un par de semanas y después caen en el polvo del olvido. Aunque una vez más, permítaseme denunciar la falta de interés de la televisión por anunciar el quehacer teatral en Nuevo León.
En cuanto al seminario de profesionalización, me parece una excelente iniciativa que responde a la formación actoral, como una exigencia ineludible. Cuantas veces hemos visto actores universitarios con capacidad histriónica que, al paso de los años, terminan convertidos en cualquier otra cosa, pero menos aquel actor o actriz que ya prefiguraba ser.
Creo que en este sentido hay mucho por hacer, es decir, procurar la trayectoria los actores o actrices. Porque un premio siempre está lleno de luces, de felicitaciones, de prensa y coctel. Pero así como el seminario de profesionalización busca un mayor rigor en la formación del actor, del mismo modo es preciso no soslayar los aspectos más elementales del actor como lo puede ser su estabilidad económica y su salud.
En fin, considero que el rompecabezas por dignificar el quehacer teatral en Nuevo León, aún en medio de la debacle económica por la que atraviesa nuestro país, proyecta  un apetecible panorama que en un futuro podría darnos gratas sorpresas. Por tanto, bien venido sea el Premio Estatal de Dramaturgia de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Roberto Guillén

lupauniversitaria@live.com.mx

¿Desea dar su opinión?