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RECORTE EDUCATIVO
El reporte elaborado por el Foro Económico Mundial y la Universidad de Harvard considera que, aún cuando se aducen con frecuencia, ni el acceso al financiamiento, ni la incertidumbre macroeconómica, ni la inestabilidad política, ni los altos impuestos, ni la rigidez del mercado laboral impiden el desarrollo económico, el factor clave es, según su diagnóstico: la falta de educación. La ausencia de una educación superior adecuada es causa de un mercado laboral ineficiente, limita las instituciones y el desarrollo de la capacitación, el de la innovación nacional y la capacidad de adaptarse a las tecnologías extranjeras Para ser competitivo, tal y como lo requiere la globalización capitalista, nuestro país requiere una fuerza laboral calificada, adaptable y en constante actualización y de manera muy particular y específica, graduados en Matemáticas, Ciencias e Ingeniería. El Reporte no ignora la existencia y persistencia de las debilidades que se presentan en algunas áreas estratégicas para la competitividad, como lo son el desarrollo institucional y la capacidad gubernamental, que todos conocemos y reconocemos, tales como la pobre gobernanza política, la corrupción, los bajos niveles de credibilidad de los político entre la ciudadanía, la amplia burocracia y la ineficiencia gubernamental, el oneroso sistema impositivo y su pequeña base de recaudación, el marco legal ineficiente, los niveles epidémicos de crimen y violencia y sin quitar ni poner una coma se reitera como causa principal, la ausencia de una educación superior adecuada. Útil y valioso el diagnóstico que ofrecen el Foro Económico Mundial y la Universidad de Harvard. El prestigio de ambas instituciones avala los puntos de vista que a nivel doméstico elaboran expertos en educación, autoridades políticas y los críticos del sistema, que claman todos, en diferentes tonos y con argumentos construidos a partir de la simple observación cotidiana de cómo funciona el sistema de educación superior. El pasado viernes, ante rectores de 50 universidades del país, el Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio oficializó un ajuste de 800 millones de pesos al presupuesto de dichas instituciones, como consecuencia inevitable de la disminución del presupuesto de la SEP, que sufrió una recorte de 7 mil 816 millones de pesos en el gasto aprobado para este año. El Dr. José Narro Robles, Rector de la UNAM, calificó de dolorosa la medida y llamó a la necesidad de hacer un alto en el camino y “a convencernos (de que) hay que cambiar muchas de las políticas vigentes… en virtud de que no resuelven los problemas nacionales”. El Dr. Rafael López Castañares urgió a revisar las cifras del ajuste y anticipó que se avecinan tiempos complicados. Aquí en casa, el rector de la UANL, sin hacer referencia explícita al recorte presupuestal, anunció que se reunirá con los legisladores electos para gestionar fondos para la entidad a su cargo. A la vista del panorama actual y del futuro inmediato, parece ser que seguiremos padeciendo la ausencia de “una educación superior adecuada” Adendo. Sir Karl Popper escribió un artículo publicado en 1970 con el título “¿Razón o Revolución?”, (El mito del marco común, Paidós Surcos 8, p.99, Barcelona 2005) lo siguiente:”Cada vez son más los aspirantes al doctorado que sólo reciben formación técnica en ciertas técnicas(sic) de medición. No se los inicia en la tradición científica, en la tradición del cuestionamiento, de sentirse tentados y orientados por enigmas aparentemente sin solución, antes que por la resolubilidad de pequeños quebraderos de cabeza. Cuando son auténticos, estos técnicos, estos especialistas suelen ser conscientes de sus limitaciones. Se califican a sí mismos con “especialistas” y rehúsan toda pretensión de autoridad fuera de sus respectivas especialidades. Es altamente deseable que los 100 doctores que la UANL tituló se vean en este espejo, ya que sólo así podrán aportar su cuota para alcanzar la “educación superior adecuada” que el país requiere. ¿Desea dar su opinión? |
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