Google
logoprue
fechaong

p64ind

indgralongind

indong

tortind

tiind

serind

repind

galind

atind

madind

gulpind

fundind

coaind

pueind

calind

iconkult

ic

pltk

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

RECORDANDO EL 10 DE MAYO...

DE 1986


Hace 23 años, cuando la mayoría de ellos se encontraba en plena capacidad productiva a pesar de las condiciones de riesgo laboral en que desarrollaban su trabajo, pero y precisamente por tener una importante historia de lucha sindical dentro del movimiento obrero, los mineros de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey se vieron privados de su empleo con el cierre de la empresa. Hoy, más de dos décadas después, continúan activos, tanto en lo que se refiere a actividades que les retribuyan ingresos para su subsistencia como en su determinación y coraje de seguir participando en la construcción de un entorno más democrático. En este sentido son un ejemplo para la clase trabajadora y la población en general de esta ciudad y de este estado, entidades en exceso refractarias a la lucha, a la protesta social, al pensamiento  crítico.
El viernes 8 de mayo, en el Auditorio del Sindicato de Telefonistas, se llevó a cabo la presentación de un libro, la novela histórica “Valentín” de Rosalío Hernández Beltrán, que recrea la vida política de este sobresaliente líder que fue Valentín Campa Salazar. Esta obra es parte de una trilogía que el autor ofrece para la recuperación de importantes fragmentos de la historia sindical de nuestro país a partir de la recreación de momentos o periodos donde se desenvolvieron personajes que tuvieron un papel decisivo en la conformación y desarrollo del movimiento obrero mexicano. El evento fue convocado por ex trabajadores mineros de las secciones 67 (Fundidora) y 68 (Aceros Planos)  conjuntamente con la Comisión de Resistencia Civil Pacífica en N.L. como parte de los actos que recuerdan el cierre de la Cía. Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey el 10 de mayo de 1986 y el desmantelamiento de esas secciones del Sindicato minero. El evento fue presidido por dos compañeros ex trabajadores: Alberto Martínez de la antigua sección 68 y Juan Almaraz, de la sección 67; el autor, Rosalío Hernández Beltrán y la hija de Valentín, la Dra. Ma. Fernanda Campa Uranga; Esteban Bárcenas, de la Comisión de Resistencia fue el moderador.
Quienes intervinieron primero fueron los compañeros mineros. Destacaron el temple y la consecuencia política de Valentín, quien a pesar de la represión y el encarcelamiento sufridos nunca perdió su espíritu de lucha, su capacidad organizativa y la defensa ferviente de  la clase obrera. Ante la problemática actual del Sindicato Minero que es objeto de una abierta embestida del gobierno y las empresas nacionales y extranjeras, el ejemplo de Campa los fortalece e impulsa a continuar en la lucha, tal como él lo haría, en defensa de la subsistencia y autonomía de su organización sindical.
La Dra. María Fernanda insistió en el tema de la situación del sindicato minero y la destrucción que de él pretende el actual régimen panista. Instó a continuar la lucha y que el pueblo de México se organice para frenar la política privatizadora y entreguista de la clase en el poder. El gobierno protege con todo a las empresas mineras, extranjeras todas excepto dos: la Minera México de Germán Larrea, de triste historia reciente y la Minera Norte. Si bien antes se distinguían sindicatos democráticos (rojos los llamaban), charros (líderes cómplices de los patrones) y blancos (surgidos precisamente en Monterrey), sindicatos éstos de a mentiras, aparentes organizaciones de trabajadores cuyos líderes son puestos directamente por la empresa; ahora la tendencia es acabar con los dos primeros para quedarse sólo con los sindicatos patronales. Actualmente la lucha que desarrollan mineros de Sombrerete, Taxco y Cananea, algunos con casi dos años en huelga, por demandas muy básicas de defensa de derechos ya contemplados en la Constitución, recuerda aquellos primeros intentos de los trabajadores por hacer respetar sus derechos, casi un siglo atrás. El sindicato minero, como no se ha sometido a la voluntad del gobierno es el objetivo a destruir; una cosa es clara: si los mineros son vencidos significará una derrota para toda la clase trabajadora. Termina Fernanda mencionando dos momentos históricos que le brindan esperanza, en los cuales se podría haber pensado que la historia ya estaba escrita y sin embargo en poco tiempo se revirtió la situación; el caso de Benito Juárez, huyendo o acorralado por las fuerzas conservadoras, propias y extrañas, bajo el peligro de ser él mismo fusilado, y al poco tiempo ser él quien manda fusilar al emperador extranjero impuesto. El otro ejemplo, Porfirio Díaz celebrando en octubre de 1910 el centenario de la independencia, con todo el lujo y la pompa acostumbrada, y al mes siguiente estalla en el país una lucha revolucionaria que terminará por exiliarlo e inaugurar otro México. Por tanto, las aparentes derrotas no deben 1descorazonarnos, el mejor homenaje que se le puede hacer a Valentín Campa es no dejar de luchar ni dejarse vencer.
Por su parte, Rosalío Hernández lee un pasaje de su libro, aquél que sitúa a Valentín, disfrazado y bajo otro nombre, en Monterrey, para organizar el sindicato de la ASARCO (American Smelting Refinery Company). Siguen varios meses de labor con los compañeros trabajadores en donde el intercambio inicia con cuestiones fundamentales como el conocimiento de sus derechos, de las leyes que los protegen, la necesidad de un contrato colectivo de trabajo y  la creación de una organización. Se logra involucrar en el proyecto a la mayoría de los trabajadores quienes acuerdan constituir el sindicato y emplazar a huelga por la firma de un contrato colectivo. Así nació el Sindicato de Obreros y Productores de la Asarco. La parte patronal, bajo el argumento de estar pasando por una crisis económica que los llevaría a cerrar la fábrica antes que ceder a las demandas de los trabajadores, incluían en su argumentación amenazas veladas hacia los obreros que osaran continuar con sus planes de huelga. Ésta finalmente estalló y el sindicato tomó las instalaciones de la empresa durando en ellas 17 días. Patrones y gobierno recuperan por la fuerza la fábrica reprimiendo con brutalidad a los participantes; los líderes son encarcelados. Valentín, bajo la identidad de Esteban Franco, fue expulsado del estado. De vuelta en México se encuentra con que el PCM ha considerado la necesidad que regrese a Monterrey, bajo otra identidad, claro.
2
Para terminar el evento, la Comisión de Resistencia Civil Pacífica en N.L. plantea como urgentes y fundamentales dos tareas: la Solidaridad con la lucha de los trabajadores mineros y el apoyo a la demanda de Libertad y Justicia a los presos políticos de Atenco, que sufren penas y condiciones carcelarias extremas por la política actual de criminalización de los movimientos sociales. Se invita a los presentes a asistir el domingo a las 10 de la mañana a “puerta de fábrica de fundidora” para el acto de conmemoración del cierre de la misma.

El evento del 10 de mayo
3
Foto: A punto de iniciar el acto
Poco después de las 10 de la mañana del denominado “Día de las Madres”, dio inicio el acto para recordar el cierre de Fundidora. Convocaron los mismos trabajadores, que año con año realizan un evento similar en donde fue la sede de sus instalaciones y hoy es el centro de negocios emblemático del Monterrey moderno, Cintermex. Estuvieron presentes mostrando solidaridad con este gremio -digno de admiración por su constancia y consecuencia- miembros de diferentes organizaciones así como ciudadanos independientes.
En esta ocasión, los presentes entonamos la canción “La privatización”, dedicada al cierre de la empresa; su autor, Patricio Gómez Junco guió nuestras voces mediante la suya propia y la música de su acordeón. Diversos participantes hicieron uso de la palabra para abundar en el tema de las privatizaciones, la política del actual régimen y del neoliberalismo en general que ha devenido en el  despojo a la nación y a los trabajadores de los bienes y recursos que le son propios, así como el atropello de los derechos más elementales del trabajador, del ciudadano y de la población en general.
4
Foto: Cantando “La privatización”
Momento emotivo fue cuando un trabajador, luciendo su indumentaria de trabajo en los hornos de la empresa, una especie de traje espacial conservado a lo largo de más de veinte años, hizo uso del micrófono. La voz se le quebró impidiéndole continuar. Al mismo tiempo a todos los presentes se nos hizo un nudo similar en la garganta. También fue gratificante el hecho de que la Dra. Campa, enterada -durante la presentación de la novela histórica sobre su padre- del evento del domingo haya decidido quedarse en la ciudad para asistir al mismo.
5
Foto: el trabajador con su indumentaria de trabajo y la Dra. Ma. Fernanda Campa

 

separador

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

colegiocivilind

______________________cinind

hemero15

qhemero

foko