El mejor chiste
Buenas notas, las tarugadas, las pendejadas del presidente más tonto que ha tenido México (ver texto de Armando Alanís); espero no equivocarme, pues el Calderas va por las mismas. Hoy escuché el mejor chiste en lo que va del año: “tengo a los mejores secretarios del mundo”: Felipe (espurio) Calderón.
Miguel Jasso

De furcios y estúpidos
Sobre la opinión en este buzón sobre los furcios y los políticos estúpidos. Hemos descubierto la fórmula del éxito de los poderes fácticos, que llevan al poder a estos "gobernantes", que son (con perdón de los gatos) puros "gatos de angora". Lo preocupante es que en las opciones electorales, como en sus negocios sucios, siempre se las arreglan para "ganar-ganar", y a la verdadera representación ciudadana la desafueran o la escamotean. Saludos.
Guillermo Lozano

Jugárnosla por México
Comparto la dirección del análisis del señor Víctor A. Espinoza, y aprovecho para comentar unas ideas que surgen mientras leo a Espinoza y a (Carlos Manuel) Sabines. Considero que el análisis y la crónica deben -sin dejar de monitorear los indicadores económicos (estandarizados por el FMI o no)- pasar a la divulgación de la investigación y a las propuestas de acciones efectivas para transformar las bases del modelo neoliberal que han sentado sus destructivas bases en México, desde Miguel de la Madrid. Aunque periodísticamente es siempre necesario y hasta irónico denunciar las incongruencias de nuestros políticos, ya están totalmente demostrados, hasta el hartazgo: la falta de voluntad, la incongruencia, la hipocresía, las mentiras, la incompetencia y el dolo de los dichos y hechos del actual gobierno mexicano y de los anteriores. Pedirle a Calderón, al "presidente del empleo",  una "explicación" de por qué no crecemos, digamos como China, es pedirle más rollos, y falta que conteste. ¡No, por favor! A ése hay que aplicarle una "revocación" de mandato.
Como trabajadores, como los verdaderos creadores del valor del que se apropian gobiernos y empresario. (Perdón para aquellos académicos que piensan sinceramente que la teoría del valor y el análisis marxista del capital son cosa de la historia). Me refiero sólo a los académicos bien intencionados, porque los gobiernos y los empresarios saben que es una teoría correcta, pero subversiva, tan es así que ya les urge su fast track para la reforma laboral, que al igual que la petrolera les pudiera servir  para evitarse demandas y controversias.
¿Por qué debemos de aceptar como borreguitos rumbo al matadero nuestro despido y la muerte de las fuentes de trabajo? Entiendo que la producción y el mercado están llenos de distorsiones, de productos superfluos que sólo son el pretexto para explotar el trabajo y para generar basura.
Calderón es capaz -dentro de su concepto de globalización- de negociar con Israel, la instalación de fabricas en México de armamentos, para su guerra contra la mafia y/o para la fabricación de bombas de fósforo. Seguramente los trabajadores y los gerentes  de esa empresa se sienten muy orgullosos de su actividad productiva ¿no? Y luego nuestro presidente, al mismo tiempo que abona a su haber como el presidente del empleo, hasta podrá protestar hipócritamente por el genocidio en Gaza.
Así pues, como un esbozo de debate, podría replantearse la defensa de la industria y los servicios estratégicos. Las alimentarias, médicas, mineras. Las requisas, las cooperativas de producción, para evita su cierre, podrían ser necesarias. Esto no es nuevo pero el fortalecimiento del estado mexicano y la toma de las fábricas por trabajadores y gerentes operativos es clave para las acciones sociales requeridas por "utilidad pública".
Exigir la reducción de las utilidades parece un tabú. Pero a los empresarios habrá que recordarles lo que ellos ya saben por sus especulaciones en la bolsa, pero que no lo aplican a sus negocios en México: en el juego a veces se gana, a veces se pierde y a veces se empata. Eso de ganar siempre, de que la sacrosanta U de la utilidad neta siempre debe de crecer se debe de romper. Y si no pueden sobrevivir bajo pérdida o empate, que entreguen a los trabajadores sus negocios y se vayan al extranjero, pues nosotros sí sabemos jugárnosla con México. La que además es de dudosa existencia pues mientras llegaba la crisis de su irracional saciedad acumularon mucha riqueza con sus ventas al tope. Sigue siendo valido exigir el regreso de todo lo ganado por el gobierno mexicano en su loca carrera por extraer el recurso petrolero mientras Cantarell se agotaba.    
Guillermo Lozano

Bravo por Denise Dresser
¡Bravo!  Ojalá tengamos más Denises Dresser (ver texto de esta autora) valientes, inteligentes, claras, para recordarles a nuestros gobernantes que trabajan para México y que depende de ellos que nuestro país salga adelante.
Leticia Flores

El SNTE también funciona
Todo me parece bien en su análisis (ver texto de Denise Dresser), excepto por dos cosas: la economía capitalista no tiene como prioridad la desaparición de la pobreza, es más, requiere que haya pobres para poder subsistir; por eso no deja de llamar la atención que como modelo para superar la crisis, propone la creación de un capitalismo de libre competencia puro, sin compromisos con el Estado, libre para poder llevar a cabo su fin último (la apropiación de la plusvalía no pagada a los trabajadores) y con ello ahondar la brecha existente entre los ricos y pobres, creyendo inocentemente que el capitalismo de libre competencia nos sacará de las condiciones que convierten a México en un país con grandes rezagos en materia de salud, alimentación y educación.
Por otro lado, no deja de llamar la atención el liderazgo autoritario de Elba Esther Gordillo, quien se ha apropiado del SNTE y lo ha convertido en un coto de poder familiar; es cierto, pero también es cierto que ha sido el único sindicato que ha subsistido como organización con poder para reclamar mejores recursos para la educación, ha evidenciado la falta de compromiso de la SEP en la atención a las necesidades más elementales de las escuelas de todo el país, principalmente las que se ubican en zonas de alta marginación, cumple mejor la tarea que la propia SEP en el acuerdo por la calidad de la educación. En esos términos, ¿qué es mejor? Gracias
Cesar Saldívar González

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