Google
logoprue
fecha

indice

chavaind

sanchezind

borregoind

encsabaindpdf

encsabanlppt

monsabaindpdf

monitoreosabaindppt

saenzind

mazaind

diocesanoind

culturalogo

gersonind

valdezind

coronaind

coronadoind

alanisind

alanisind

berronesind

buzon150

mxcrisis

slimind

chisteslogo

 

 

 

 

 

mazatit

  • Los mercados se deterioran vertiginosamente y anuncian lo peor
  • Fallaron estúpidamente los banqueros y los grandes empresarios

mazaHace unos días, el magnate mexicano, Carlos Slim Helú, quien no puede estar más boyante y la recesión económica le hace lo que el viento a Juárez; es decir lo tambalea porque es una mole hecha de oro, advirtió que lo peor está por venir; las empresas industriales tendrán que recortar severamente sus procesos de producción y por tanto despedirán a miles de trabajadores, y por consiguiente harán lo mismo los distribuidores de bienes y servicios y las grandes cadenas comerciales. El gobierno mexicano acaba de anunciar en Washington, en voz del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que ha hecho lo debido para enfrentar los infortunios, que no sólo han venido de afuera, ciertamente, sino que tienen causas muy profundas en el interior de México, porque los gobiernos neoliberales aplicaron el principio de laissez-faire, laissez passer y todo el mundo del exclusivo mundo del poder económico hizo lo que quiso, derrochó y sigue derrochando, y como la cigarra no guardó, más que en las cuentas bancarias off shore de los detentadores del capital, y por tanto han comenzado ya, vertiginosamente, a perderse cientos de miles de puestos de trabajo, con una inflación galopante que está poniendo en un brete a los trabajadores y a las familias, a quienes ya no les alcanza para vivir decorosamente, aunque a decir verdad nunca les ha alcanzado porque los sueldos siempre han sido magros. Pues en Estados Unidos viene lo peor, el deterioro es mayúsculo, lo que ineludiblemente repercutirá negativamente en la economía mexicana, y hablo de la economía mexicana, porque, para los estadounidenses, México es su traspatio.
Los expertos de Wall Street se apendejaron a la hora de planear las estrategias financieras y ahora se sorprenden de que, como lo dicen los colegas Joanna Slater y Antonio Regalado, del The Wall Street Journal, los coletazos de la crisis económica están golpeando a los mercados emergentes con una celeridad y virulencia que pocos predijeron. Hasta hace poco, muchos inversionistas y economistas pensaban que las economías emergentes podrían servir como un baluarte contra la contracción de otros países. En América Latina, el único país que hasta ahora se está salvando es Brasil, en manos de un Luíz Lula da Silva pragmático, de izquierda moderada, que le ha dado a la economía brasileña una fortaleza que quisiéramos ya nosotros tener para salir limpios e impolutos del mierdero este de la recesión ocasionada por la irresponsabilidad de los banqueros, que ahora tendrán a su disposición para salvarse la estratosférica cifra de ¡1.5 trillones de dólares! para recomponer el tremendo entuerto en que metieron a la economía y con él a los ciudadanos, no sólo de Estados Unidos sino de todo el mundo. Datos muy recientes indican que los países emergentes como conjunto se contrajeron a fines del año pasado y el declive parece persistir en lo que va de este año, y entre esos países emergentes, uno de los líderes de la debacle económica somos nosotros, los mexicanitos, los manitos, que mientras los teóricos del capitalismo están renunciando a sus convicciones y se están refugiando y agarrando de lo que pueden, de John Maynard Keynes y hasta de Karl Marx, para salvarse, seguimos adorando las leyes del mercado y los dictados de ese dios de pies de barro que se llamó en sus inicios Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento y ahora se llama simplemente Banco Mundial, y de los apátridas del FMI, los gemelos de Bretón Woods, que nacieron para darle en la madre al mundo y ahora vemos que no sólo a los países periféricos, sino inclusive al Imperio con sus inmensas bolsas de dinero.
Pero volvamos a la reflexión que traíamos: El súbito cambio de dirección ha tomado por sorpresa a autoridades e inversionistas. En cuestión de meses, los indicadores de crecimiento de comercio y producción industrial en varios países pasaron de caídas moderadas a abruptas, e incluso la demanda interna se ha visto perjudicada. Las economías asiáticas registraron los mayores declives, pero el bajón también quedó en evidencia en América Latina y Europa del Este. Taiwán, por ejemplo, anunció el lunes que sus exportaciones de enero se derrumbaron un 44% frente a igual lapso del año anterior, ubicándose en su nivel más bajo desde 2005. La semana pasada, Brasil divulgó un descenso histórico de 12.4% en su producción industrial de diciembre respecto al mes anterior, lo cual sorprendió al país y obligó a su presidente a salir a tranquilizar a los mercados. "La magnitud del deterioro es drástica", de acuerdo con lo que le ha declarado al The Wall Street Journal Amer Bisat, de la firma de inversión Traxis Partners en Nueva York. "Estamos actualizando las cifras constantemente; haciendo revisiones hacia abajo a un ritmo sin precedentes".
Los datos negativos han mantenido bajo presión a las monedas en muchos mercados emergentes. En lo que va del año, el rublo ruso y el florín húngaro se han debilitado alrededor del 14% contra la moneda estadounidense. La semana pasada, el peso mexicano llegó a un mínimo histórico contra el dólar, lo que llevó al gobierno a intervenir en el mercado de divisas, aunque esta intervención no sirve para nada porque el Banco Central está vendiendo dólares, dizque para estabilizar el tipo de cambio, pero no tiene ni idea de quién los compra, que pueden ser hasta los financieros de las organizaciones criminales, en una modalidad kafkiana de lavar el dinero que obtienen del comercio de las drogas.
Los datos sombríos no han impedido un alza en algunas bolsas de mercados emergentes. Ello sugiere que los inversionistas apuestan a una rápida mejora en las condiciones económicas y a un mayor apetito por los activos riesgosos. En lo que va del año, Brasil y China subieron más de 10%, mientras que la bolsa india cayó levemente y la de Rusia se hundió 10%. Tras perder más de la mitad de su valor en 2008, el Índice MSCI de Mercados Emergentes ha caído un punto porcentual por debajo de cero en términos de dólar en lo que va del año. Los mercados emergentes estuvieron lejos del epicentro de la actual crisis financiera y sus sistemas bancarios gozan de una salud relativamente buena. Sin embargo, están luchando con una serie de reveses: un descenso del comercio, flujos de capital cada vez más escasos, y una caída en los precios de los commodities (productos básicos). La demanda doméstica también se está contrayendo. Eso está suscitando dudas sobre la creencia general que señala que estos países podrían amortiguar la desaceleración global. J.P. Morgan predice que al menos 11 economías emergentes —Corea del Sur, Taiwán, Rusia, Turquía y México, entre ellas— se contraerán en 2009, y que otras cuatro no crecerán. En estas condiciones, qué hacemos con el capitalismo…

analisisafondo@gmail.com
http://analisisafondo.blogspot.com

separador

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

sanjuanaind

colegio civil

paellasanim____

hemero15

ÚLTIMOS NÚMEROS FEB /09
L
M
M
J
V
S
D
5 6 7 8
11        
ÚLTIMOS NÚMEROS ENE /09
L
M
M
J
V
S
D
      1 2 3 4
5
10
11
15 16 17 18
20 21 22 23 24 25
27 28 29 30 31 1

quincena

15diariotv

videoteca

foko