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16 Diciembre 2010
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Redes sociales y zoom politicón
Luis Valdez

¿Qué tiene de especial el Facebook en nuestra política? Muchos usamos Facebook varias veces al día para ver comentarios de nuestros amigos, checar mensajes, buscar a la chava con fotos más exhibicionistas o si nos etiquetaron en la fiesta del sábado. ¡Y vaya sorpresa! Nos han invitado a ser amigos de Peña Nieto.

Mientras yo coordinaba las redes sociales (así se llama a los que trabajan el Facebook, twitter, youtube y otros medios en Internet) de un puñado de políticos veracruzanos, en Nuevo León una amiga que cursaba el último semestre de la licenciatura en Ciencias Políticas fue la encargada de los varios facebooks de Rodrigo Medina. A mí me olvidaron en Veracruz, pero al menos me pagaron bien. A mi amiga le dijeron que luego le avisaban en dónde sería acomodada. Meses después supo que los del frente juvenil priísta estaban en Juventud y Deporte, en Cultura, en Informática… y ella en el limbo.

En cuestión de política hay que tener los pelos de la burra en la mano o mínimo cobrar bien, pero no quedarse sentado a esperar el telefonazo del señor gobernador (que para estas fechas ya dio muestras de sobra de que no puede con el paquete).

Trabajar política en Facebook no es tan divertido. Las redes sociales funcionan las 24 horas del día y siempre hay infiltrados de partidos de oposición. Imposible chocarlos a uno por uno o el típico “¿Tú conoces a este?”. Además si el logro es sobrepasar los 5,000 contactos.

Pero por supuesto que trabajar política en Internet es contundente. La mayoría de la población está en la edad de captación de Internet. No leen el periódico y odian la  televisión nacional. Prefieren su sky o su dish, y ahí la publicidad es cara. En cambio, una página de Facebook es gratuita. Twitter y Youtube también. Es una manera de estar más cerca de los jóvenes votantes y de ganarse a futuros partidarios.

No hemos descubierto la gallina (¿o patita?) de los huevos de oro. En el Veracruz del 2009, sólo de Xalapa para arriba tienen buena conexión a Internet (y Twitter era casi inexistente). Este año me tocó trabajar en Sinaloa y aunque había buena conexión, prácticamente sólo usaban Twitter el candidato y sus parientes. Pero las cosas han cambiado en un par de meses. Dicen que uno de los fuertes en la campaña de Obama fueron las redes sociales coordinadas por un veinteañero que ahora es pieza clave en el gobierno de los Estados Unidos. Ojalá y sea cierto y deje de considerarse a las redes sociales como un juego de adolescentes.

Escribo esto mientras mi amiga sigue sentada en la sala de su casa viendo una telenovela, esperando todavía a que el señor gobernador le marque para invitarla a trabajar. Mejor que se ponga a trabajarle a un candidato más pesado. Pero que ahora sí le cobre.

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