9 Agosto 2011
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| 859 9 Agosto 2011 |
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HABÍA UNA VEZ Matamoros, Tamaulipas.- Andrés Manuel López Obrador, el eterno aspirante presidencial ahora al 2012, jura y perjura que él es descendiente de los sabios mayas de Tabasco que descifraron los misterios de las estrellas y leyeron en los astros el fin de los tiempos, exactamente el 21 de diciembre del 2012. Por eso ahora que anda “corriendo” otra vez para ser el candidato del PRD a la Presidencia de la República, le preocupa tomar posesión el primero de diciembre y a los veinte días, tener que dejar el cargo por el fin del mundo, después de tanto esfuerzo. “No se vale, carajo” habría exclamado enojado, pero decidido a ser presidente. Tal vez por eso, cada luna llena, Andrés Manuel, viaja secretamente a Comalcalco, Tabasco y sube solo a lo alto del templo de los dioses a orar, pedir sabiduría y protección contra sus enemigos. El mes pasado, tan pronto apareció la luna en el horizonte, Andrés Manuel, cubierto con una túnica ceremonial de los mayas, con plumas de ganso canadiense, levantó los brazos y pidió sabiduría para gobernar con justicia y decencia al pueblo de México. -¿Para qué quieres ser presidente si el mundo se va acabar en el 2012?- le respondió una voz desde el cielo. -¿Es en serio que el mundo se va a acabar en el 2012?- preguntó incrédulo el famoso Peje. -Ni lo dudes- dijo la voz- con toda seguridad puedes pedir préstamos, llenar tus tarjetas de crédito hasta el tope, pedir prestado a tus amigos, si tienes, al fin que el mundo se acaba el 2012. -De todos modos quiero ser presidente, aunque sea 20 días, así se me saco la espina- murmuró Andrés Manuel, mientras la niebla de los pantanos empezaba a inundar el parque ceremonial maya y a opacar el esplendor de la luna. -Siempre has sido un necio- le reprochó la voz desde el cielo. -Con todo respeto, señor Dios de la sabiduría, yo sólo quiero que me digan ¿quién es mi peor enemigo? -Si te lo digo ¿prometes que no vuelves a molestarnos?- condicionó la voz. -Sí, lo juro que no regreso aquí nunca jamás- dijo Andrés Manuel, consciente de que nunca ha cumplido sus promesas. -Pues bien- dijo la voz en tono cansado- tu peor enemigo se llama Andrés Manuel López Obrador, alias El Peje. En los años setenta, los simpatizantes de las ideas comunistas, fervientes adoradores de Fidel Castro y el Che Guevara deliraban en los cafés sobre la caída del capitalismo y auguraban el fin del imperio estadounidense y la instauración del comunismo a nivel mundial. Cuarenta años después, ya no existe la Unión Soviética, sólo perdura el arcaico imperio de Fidel y Raúl Castro como atracción turística barata y el comunismo dejó de ser la respuesta y la moda de los setenta, al ser desgastada por el tiempo y el fracaso de los dictadores que aprovecharon esa corriente de pensamiento para sojuzgar a pueblos enteros, enriquecerse como jeques, asesinar a sus opositores y heredar sus cargos a sus hijos o familiares. No obstante, el otrora imperio estadounidense, sufrió el pasado sábado, una de sus peores derrotas económicas desde los años treinta, cuando la calificadora S&P le bajó la calificación crediticia de AAA a sólo AA y se logró el objetivo de que colapsaran los mercados locales e internacionales, provocando pánico en las economías de todo el mundo, incluyendo la de Burgos, Tamaulipas. Lo trágico y paradójico de esta crisis, es que en su caída, los Estados Unidos se llevan entre las pezuñas todos los ahorros de los inocentes chinos comunistas que pecaron de ingenuos y pusieron su fe en el capitalismo salvaje y existe el temor de que los feroces fanáticos del Tea Party republicano obliguen a Barack Obama a suspender sus pagos, se coloquen la soga en el cuello y hagan realidad la profecía del fin del mundo en el 2012, cuando los chinos se enojen. China, principal acreedor de Estados Unidos y poseedor de 70% de sus reservas en divisas en dólares, criticó con dureza a Washington después de que la consultora Standard & Poor’s (S&P) bajara la calificación de su deuda, por primera vez en la historia, y reclamó seguridad para sus intereses. Con 1.16 billones de dólares en bonos del Tesoro de EU y 3.2 billones de reservas de moneda extranjera en dólares, el hecho de que la deuda estadunidense pasara de ser “AAA” —máxima calificación posible— a “AA+” generó un fuerte malestar en Pekín y se pronostica que muchos economistas oficiales de China, irán a parar a oscuros calabozos. La agencia oficial china, Xinhua, publicó el fin de semana un duro editorial en el que asegura que la decisión de la agencia de calificación es “una factura que Estados Unidos debe pagar por su propia adicción al endeudamiento y sus peleas políticas sin visión de futuro en Washington”. “China tiene todo el derecho ahora de reclamar a Estados Unidos que corrija los errores estructurales de su deuda y garantice la seguridad de los activos en dólares de China”, afirmó Xinhua. “El gobierno de Estados Unidos debe aceptar el doloroso hecho de que los buenos días de antaño, cuando podía endeudarse para salir de problemas creados por él mismo, finalmente se han terminado”, recriminó Pekín. ¿Habrá guerra nuclear? Un curioso lector de esta columna, se asoma, lee lo que llevo escrito y pregunta asombrado: ¿y a mí qué, si tengo dos años desempleado? Tan sólo en Matamoros, ya inició la agudización de la crisis con el despido masivo de obreros de la industria maquiladora; al viernes, ya eran en total 9 mil familias sin ingresos económicos, la agricultura está en crisis, el turismo solamente existe en las mentes fantasiosas de los funcionarios públicos y el desempleo agudizará la inseguridad en todo el país. ¿Se está cumpliendo el inicio de las profecías de los mayas? Los lectores tienen la palabra, como siempre.
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