ANÁLISIS A FONDO
El fabricante de pobres
Francisco Gómez Maza
Uso político de programas antipobreza
Uso político de programas sociales
Ciudad de México.- México es una tierra de puras promesas y vergüenzas. Los políticos guerrean suciamente por el poder sólo por el poder para engrosar las camadas de nuevos ricos, que viven lujuriosamente con sus millonarias cuentas en los bancos de aquí y, sobre todo, de allá.
El señor Calderón es una muestra, un ejemplo de los que se adueñan del erario mediante promesas y “compromisos” solemnes ante la población.
Se comprometió Calderón a ser “el presidente del empleo” y a abatir la pobreza.
Y no sólo no cumplió. En su administración, se multiplicaron los pobres y el desempleo.
Las oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) están abarrotadas diariamente de jóvenes que buscan incansablemente, enfrentados al burocratismo, una pequeña porción de sus ahorros en las Afores del Sistema Nacional de Ahorro para el Retiro, que no les servirá para nada.
No hay seguro de desempleo.
Y no son cuentos.
El Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social) entregó ayer miércoles, a través de su página de internet, el informe para 2011 que no deja mentir a nadie, ni inventar cifras, ni presumir que en el sexenio que está ya en su último año se crearon “muchos empleos” y se aliviaron los niveles de pobreza.
Sólo los datos destacados por el Coneval, con su estilo conservador, nada alarmista, en su resumen ejecutivo.
Quien esté interesado en profundizar puede consultar el informe completito en:
http://web.coneval.gob.mx/Paginas/principal.aspx.
La historia de los últimos cinco años es dramática e indignante.
Clama venganza al cielo.
Las principales conclusiones que emite el Coneval son las siguientes:
El poder adquisitivo de los ingresos laborales de las familias mexicanas se vio afectado por al menos dos eventos económicos: el incremento en los precios de los alimentos y la crisis financiera que tuvo un efecto negativo sobre el mercado laboral del país.
La falta de crecimiento económico en el largo plazo ha influido también en el desempeño de salarios, empleos e ingresos. La reducción del poder adquisitivo del ingreso tiene repercusiones importantes sobre el desarrollo social de la población, especialmente sobre la pobreza.
La población en situación de pobreza ascendió a 46.2 por ciento en 2010, lo que representa 52 millones de personas, un aumento de 3.2 millones en comparación con 2008.
En comparación con la reducción que tuvo el PIB en 2009, la pobreza no creció en la misma magnitud, debido a que en el periodo de 2008 a 2010 se incrementaron las coberturas básicas de educación, acceso a los servicios de salud, calidad y espacios de vivienda, servicios básicos y seguridad social.
El incremento del número de personas en situación de pobreza estuvo relacionado con el crecimiento de la población que carece de acceso a la alimentación, la cual aumentó en 4.2 millones, así como a la reducción del ingreso real de los hogares.
Las acciones de política pública, si bien han mantenido en equilibrio las finanzas públicas, han sido insuficientes para mejorar el nivel de ingreso de la población mexicana.
Fortalecer diversos programas sociales no es suficiente para mejorar el bienestar de la población. Se requieren cambios que incrementen el crecimiento económico, la creación de empleos, la productividad y que combatan la desigualdad crónica del país.
Se observa una gran dispersión y una potencial falta de coordinación en el vasto número de programas y acciones de desarrollo social del gobierno federal. Y si se incluyeran los programas de gobiernos locales, el problema sería aún mayor.
No siempre queda clara la razón por la que se crean programas de desarrollo social año con año. Unos son creados por el poder ejecutivo; otros, por el legislativo y también por las entidades federativas a través del legislativo federa y local. Posiblemente, varios de los programas son creados para resolver problemas concretos de la población, pero debido a que no siempre se cuenta con resultados claros en varios de estos programas, la posibilidad de uso político es inevitable.
A desfondo: Se ha insistido en este espacio que los priístas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y del equipo de campaña del aspirante presidencia Enrique Peña Nieto no pueden dormirse en sus laureles. Descender 18 puntos en lo que va del año es para preocuparlos. Hay que recordar que el PRI llevaba la ventaja y le ganó Vicente Fox. La ventaja de los estrategas priístas es que toman las cosas con calma. Y siempre dicen, entre ellos: “Si ganamos”. Se les puede trepar Josefina. Tiene un equipo maquiavélico, goebeliano, en eso de guerras sucias, como la de Calderón contra López Obrador en el 2006, o la de Fox en el 2000.
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