ANÁLISIS A FONDO
No me defiendas, compadre
Francisco Gómez Maza
Calderón ha trabajado para que el PAN pierda
8 de cada 10 mexicanos lo desaprueban
Ciudad de México.- Al margen de lo que dicen las encuestas, muchos ciudadanos, muchos, muchísimos, no quieren a Andrés Manuel López Obrador; muchos, muchísimos no quieren a Enrique Peña Nieto. Pero son muchos más los que no quieren a Josefina Vázquez Mota. Las razones son de sobra conocidas.
Las encuestas dicen que quien va adelante es el priísta Peña Nieto; que Vázquez Mota camina en el segundo sitio e inclusive que está a punto de rebasar al mexiquense. Y le dan un tercer lugar al tabasqueño.
Sin embargo, en la calle, en el trasporte público, en el taxi, en los cafés, en la mesa del comedor de muchos hogares, en las redes sociales, en muchos medios de información se siente el malestar por el desempeño del presidente Felipe Calderón y contra el partido oficial.
Nada está escrito, sin embargo. Faltan muchos soles y lunas para el día de las elecciones. Todo puede ocurrir. Hasta que Calderón le alce la mano a Josefina. Pero los signos son en sentido contrario.
Pero el mismo presidente se ha constituido en el contrapeso que inclinará el fiel de la balanza para que la señora Vázquez Mota no llegue a ocupar la residencia presidencial de Los Pinos, el primero de diciembre venidero.
Don Felipe ha “trabajado” fuerte en contra de sí mismo, en contra de su partido y en contra de la señora Vázquez Mota.
Prometió ser el “presidente del empleo” y el desempleo de millones de mexicanos hunde en la ansiedad a más millones de personas.
Declaró la guerra a las bandas del narcotráfico y el crimen organizado, y la inseguridad pública, la violencia y la muerte están cada vez más arraigadas en importantísimas zonas del país.
Las propias cifras de las encuestas de opinión así lo comprueban:
La popularidad de Calderón y del PAN ha venido cayendo. Sólo los panistas y sus simpatizantes aprueban el desempeño del presidente. El resto está desengañado, molesto y con ganas de ir a votar, el primero de julio, en contra del partido oficial.
El presidente Calderón alcanza 52 por ciento de aprobación, porcentaje similar al que logró hace un año y superior al promedio de todo 2011, de acuerdo con la consultora Mitofsky.
Sin embargo, ese 52 está sustentado en la opinión de los panistas. Estos evalúan al presidente con más del 90 por ciento de aprobación. Sus opositores, con apenas 36 por ciento.
Ocho de cada 10 mexicanos opinan que la economía hoy es peor que un año antes.
Por segundo trimestre consecutivo, 3 de cada 4 mexicanos opinan que está en mal momento la situación política.
80 por ciento de los mexicanos mayores de 18 años dice que hoy la inseguridad ha empeorado.
Al iniciar el último año de sus gobiernos, los dos últimos presidentes priistas cayeron 10 puntos porcentuales. Vicente Fox crecía 2 puntos. De los 4, sigue siendo Carlos Salinas de Gortari quien más alto llega a ese momento.
Calderón, el que más baja aprobación presenta en su trimestre 21.
3 de cada 10 mexicanos consideran que el presidente tiene las riendas del país. Pero el 62 por ciento cree que se le está saliendo de control.
A desfondo
Quien ni suda ni se acongoja es Carlos Slim. A pesar de que su riqueza cayó 478.4 millones de dólares en un día, se mantuvo en primer lugar con 68.5 mil millones, a la clausura de los mercados del pasado viernes, de acuerdo con Bloomberg News, por arriba de la riqueza de Bill Gates y Warren Buffet. El empresario, dueño de América Móvil SAP de México (Amxl), se colocó en el número uno de las 20 personas más ricas del mundo. La fortuna del mexicano, de 72 años de edad, ha aumentado 11 por ciento este año. La de Gates, de 56 años, cofundador de Microsoft Corporation, asciende a 62.4 mil millones. Buffet, de 81 años, presidente de Omaha Nebraska, detenta 43.8 mil millones de dólares. El valor neto combinado de las 20 personas más ricas es de 676.8 mil millones.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, vino a tomarse la foto con Calderón, Peña Nieto, López Obrador y Vázquez Mota. Por lo menos es lo que revelan los comunicados de prensa de la Presidencia de la República.
Nada nuevo aparte del discurso de siempre. No a las armas. No al lavado de dinero. Cooperación bilateral… y nada. El verdadero objetivo de la visita de un personaje que no tiene ningún poder en la Casa Blanca, jamás lo revelará su jefe, el presidente Barack Obama.
No lo revelará ni el candidato de las izquierdas.
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