ANÁLISIS A FONDO
Peña Nieto y la Compañía de Jesús
Francisco Gómez Maza

El repudio en la Iberoamericana, barbarie: PRI
EPN, reprobado por el CentroProDH, por Atenco

Ciudad de México.- ¿Son las autoridades de la Universidad Iberoamericana las que estuvieron detrás de los estudiantes que repudiaron, el viernes pasado (11 de mayo), al candidato priísta, Enrique Peña Nieto (EPN), luego de un encuentro en el auditorio de la institución?

“No creo que alguien en sus cinco sentidos lo haya prohijado. Los sacerdotes jesuitas son demócratas, respetuosos de la libertad, alentadores del desarrollo social y esto que pasó es todo contrario. Eso es obra de gente inestable emocionalmente, inmadura, enferma”, respondió a Análisis a Fondo uno de los ideólogos del Círculo Rojo del PRI.

Durante el encuentro del candidato presidencial priísta con estudiantes de la Iberoamericana, la pregunta insistente de muchos del auditorio fue acerca de su responsabilidad, como gobernador del estado de México, en la violenta represión en San Salvador Atenco, ocurrida en 2006. Peña Nieto aceptó su responsabilidad en aquellos hechos.

Horas después de que el aspirante presidencial priísta fuera repudiado en el campus de la Iberoamericana, institución insignia del sistema educativo jesuita, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (CentroProDH), fundado y dirigido por personal la Compañía de Jesús (SJ), reprobó la gestión del ex gobernador mexiquense, “entre otras razones por los graves hechos de violencia y de violaciones a los derechos humanos suscitados en el Operativo Atenco 2006.

https://docs.google.com/document/d/1M8BUEWXQxYTMRsxcGViQ0in90E78etlIhO0CzXzPis0/edit?pli=1

“Ante el discurso de Enrique Peña Nieto, plagado de irregularidades y planteamientos ajenos a la verdad, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez expresa lo siguiente:

“…el hecho de que Enrique Peña Nieto haya reconocido la responsabilidad que tuvo en la ejecución de los hechos… significa… que conoció y permitió la comisión de violaciones a derechos humanos tan graves como la privación de la vida, la realización de cateos ilegales, el daño a propiedad ajena, la detención arbitraria, la tortura y el maltrato, así como la tortura sexual y violación sexual.

“…para que exista un verdadero ejercicio democrático en el país, es necesario el reconocimiento a las violaciones a los derechos humanos, el castigo a los culpables y la reparación del daño. Asimismo, quien pretenda gobernar México debe ser capaz de hablar con la verdad y no ocultar hechos graves que mancillaron a la población del estado de México y del país entero”.

Pero los dirigentes del Círculo Rojo priísta no reparan en esta posible evidencia, que sería muy grave para el candidato pues la SJ mantiene una amplia red de instituciones educativas en todo el país y, por tanto, una fuerte influencia en amplios sectores de la clase media mexicana. Los miembros de la cúpula tricolor se muestran seguros de que, pese a la inconformidad y la indignación con que Peña Nieto fue despedido por un estudiantado iracundo, ganará las elecciones del primero de julio venidero.

“Les salió el tiro por la culata a los perversos. Hubo perversidad, pero no habrá desquite. Vamos para arriba, para arriba. Lograremos más del 50% de los votos”, aseguró a este escribidor influyente ideólogo priísta.

Sin embargo, los dirigentes del tricolor guardan un optimismo razonado: “Vamos para adelante. Pero somos serios y calculadores. No nos confiamos. Actuaremos con un ojo al gato y otro al garabato”. Es convicción de los priístas que “al político o estratega que urdió todo esto (la manifestación de repudio en la Ibero) se le pasó la mano”. Pero “en el pecado llevarán la penitencia, porque eso generará más votos para el candidato y para el PRI”.

Pese al bochornoso acontecimiento, en el ánimo de Peña Nieto y del equipo “no hay enojo ni coraje. Hay, eso sí, tristeza; pena por lo que hicieron los contrarios. No hay rencor, hay dolor. En el PRI no somos así. Eso no está ni en el carnet del activismo más cruel”.

“Todos los candidatos tienen derecho a expresarse, pero en un marco de civilidad y no de barbarie. Eso es obra de gente inestable emocionalmente, inmadura, enferma”. Esta es la lectura de la cúpula priísta. El resto ya es conocido en los medios de comunicación y en los informativos de la prensa escrita y electrónica.

Quedan en el aire muchas interrogantes…

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