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1285 29 Marzo 2013

 

HORIZONTE CIUDADANO
Rehúyen emanciparse
Rosa Esther Beltrán

Saltillo.- No cabe duda de que nuestro tiempo presenta transformaciones culturales que nos sorprenden. Por fortuna, a estos cambios las ciencias sociales les buscan explicaciones y causas, abren debates y deliberaciones sobre los diferentes causes de las crisis que acompañan a la humanidad posmoderna.

Un tema que llamó mi atención está siendo investigado por académicas de la UNAM. Me refiero al fenómeno de que actualmente crece el número de hombres y mujeres jóvenes que deciden permanecer como solteros en la casa de sus padres a pesar de contar con un empleo. Esta condición se ha multiplicado en el país, según un estudio realizado por la socióloga Olivia Tena Guerrero.

La investigadora explica que una de las razones de que la condición de soltería se expanda es el trabajo precario que impide a las personas jóvenes alcanzar su autonomía en los términos tradicionales, según la costumbre, casarse, tener hijos y formar un hogar independiente, porque los sueldos no alcanzan para adquirir una vivienda o pagar una renta.

Según datos proporcionados por el INEGI, en la última década del siglo XXI, los solteros que aún siendo económicamente activos, vivían en la casa de sus padres, aumentaron un 68.8 por ciento, pasando los hombres de 30 a 34 años de 329 mil 50 a 510 mil 188; los de 35 a 39 aumentaron de 162 mil 625 a 290 mil 552; y en el caso de los de 40 a 44 años, el incremento fue de 79 mil 469 a 164 mil 123.

En cuanto a las mujeres de 30 a 34 años, el número pasó de 253 mil 381 a 389 mil 132; las de 35 a 39 aumentaron de 130 mil 326 a 236 mil 780, y en el rango de 40 a 44 años el incremento fue de 68 mil 565 a 137 mil 258.

Las cifras incluyen a solteros que tienen hijos, dato que no es tomado en cuenta por la investigación que comento. No obstante, el incremento es evidente, sobre todo en los hombres.

En el trabajo de Tena Guerrero se descubre una situación diferenciada entre hombres y mujeres en cuanto a la decisión de elegir la soltería y permanecer en la casa paterna. Ellas, en su mayoría, a pesar de que por lo general ganan menos, por solidaridad se convierten en el sostén del hogar, lo cual dificulta que salgan de casa y extiendan sus relaciones sociales.

En cambio, en el caso de los hombres, las motivaciones para permanecer con los padres son diferentes, se relacionan con el individualismo y con la comodidad, porque tener una esposa e hijos, si se ganan sueldos precarios sin expectativas de mejorar, no es atractivo; las responsabilidades se incrementarían. Para qué traer hijos a este mundo ingrato, mejor para muy pocos y cada vez más inseguro y menos estable para el 99 por ciento de sus habitantes.

El estudio de la doctora Olivia Tena también incursiona en la reforma laboral que se aprobó hace algunos meses, la que contiene condiciones de trabajo, como empleos eventuales y de medio tiempo, que son situaciones que están contribuyendo a intensificar las tendencias de precariedad y afectar principalmente a las mujeres. Aunque el gobierno argumente que con ella se extiende la igualdad de género, en realidad sucede lo opuesto, y es que quienes tienen trabajos temporales o de medio tiempo son en su mayoría mujeres, porque se sigue pensando que los hombres son los principales proveedores de los hogares.

En su estudio, la socióloga encuentra estrategias por parte de los padres para retener a sus hijos en el hogar. A las mujeres, aunque ellas se perciben como adultas, en realidad son tratadas como menores de edad por los padres; pero con los hombres el trato es exactamente lo contario.

El fenómeno de los hombres y mujeres solteros y dependientes de los padres no es exclusivo de México. En Europa está siendo estudiado desde hace varios años y una de las conclusiones es que es una conveniencia que a los padres afectivamente les beneficia prolongar, ya que la partida de los hijos les resulta dolorosa, no quieren quedarse solos y a los hijos les parece provechoso estar pertrechados bajo el techo paterno.

Después de todo, la familia en su papel económico y de refugio es lo que hace posible que el sistema funcione sin que la sociedad se rompa.

 

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