Suscribete
 
1667 16 Septiembre 2014

 

 

Grito contra la Dependencia
Lupita Rodríguez Martínez
       
Monterrey.- Bendita sea la memoria de los valientes hombres y de las valerosas mujeres que hoy, hace 204 años, se levantaron en armas para darnos una patria libre e independiente a costa de sacrificar sus vidas.
Por eso cada 16 de septiembre debemos honrar y festejar, pero no sólo con eventos oficiales que hoy resultan frívolos espectáculos musicales, a todos aquellos que lucharon por esta nación para vivir con paz y libertades.

Estamos obligados a repasar la historia para recordar que quienes iniciaron el levantamiento armado contra 300 años de esclavitud y opresión de la monarquía española, no salieron de las clases pudientes de esa época.

Quienes abandonaron hogares y trabajos para pelear contra la tiranía de España, fueron los pobres, los desposeídos, los indígenas y los peones acasillados. Gracias a ellos fue posible la gesta libertaria mexicana.

La independencia de México está plasmada en el grito de libertad de Hidalgo para abolir la esclavitud y en el ideal de Morelos por la igualdad, pero nunca hubiera sido posible sin la insurgencia popular.

En aquel entonces, como ocurrió después con los movimientos de la Reforma y de la Revolución, las grandes mayorías del pueblo tomaron consciencia y supieron que eran más fuertes que quienes se creían sus amos y señores; que unidos podían liberarse y derrotar a sus opresores.

Ese despertar del pueblo con esos mismos ideales de libertad y justicia, son la esperanza que nos mueve a muchas mexicanas y muchos mexicanas a seguir luchando para derrotar en forma pacífica a la actual régimen autoritario y privatizador, que mantiene al pueblo sumido en la pobreza y la desigualdad, en el desempleo e inseguridad, en la corrupción e impunidad.

Igual que nuestros próceres libertadores, hoy todavía hay que seguir luchando y seguir trabajando, desde abajo y con la gente, por el renacimiento de una República Mexicana sin discriminación y sin privilegios. Pero, sobre todo, luchando por un país con plena independencia y autonomía.

Hay que reconocer que la actual dependencia de México ha sido causada por la imposición de las políticas neoliberales y por el predominio de un grupo minoritario, el cual por la ambición del poder y del dinero acabó en el servilismo hacia unos cuantos potentados nacionales y extranjeros.

Como resultado de la política de mantener la dependencia económica, financiera, comercial, cultural, tecnológica y militar con los Estados Unidos, hemos sufridos las peores crisis de la economía nacional en las últimas tres décadas, por girar nuestra economía en torno al patrón dólar. El propio Fondo Monetario Internacional (FMI), estima que la actividad económica de México otra vez va a crecer por debajo de la mayoría de los países de América Latina, superando sólo el 1% de Venezuela, cuando Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Bolivia y Uruguay crecerán por encima del 2.5%.

Las causas del estancamiento y desempleo radican en la crisis de la industria de la construcción y en la menor demanda de bienes manufacturados mexicanos por Estados Unidos, pero también en que Peña Nieto disminuyó el gasto público y lo mantiene cerrado en lo que va de su administración.

Lo más grave es nuestra dependencia alimentaria, pues hasta 1994 producíamos 90% de nuestros alimentos. Ahora, 20 años después de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la dependencia alimentaria es de 52%, la más alta en la historia del país.

Además, la entrega de PEMEX y CFE apuntan a transformar el Estado Social Mexicano en un Estado Liberal, pero no para favorecer las ganancias del Estado, sino las de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros.

El neoliberalismo canceló el sueño mexicano de estudiar para obtener empleo seguro e ingresos aceptables, con el fin de formar y sostener una familia integrada. El neoliberalismo nos llevó a ser un Estado fallido, con un acelerado proceso de destrucción del tejido social y dependencia económica.

Para dar el Grito contra la Dependencia tengamos en mente una idea que Hidalgo esparció: “el poder de los opresores es demasiado débil cuando gobiernan contra la voluntad de los pueblos”.

¡Viva México!

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com