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1884 16 Julio 2015

 

 

ESTADO DE LOS ESTADOS
Diputados de lujo
Lilia Arellano

 

Cancún.- Los cuestionamientos sobre el manejo económico no cesan ni siquiera cuando existen temas que atraen la atención pública.

Y que ésta se pone de manifiesto en las redes sociales señalando que son millones los mexicanos que se encuentran inconformes con el manejo gubernamental actual. A todo lo que representa la opacidad con la que se manejan los decomisos del narco se suma lo que arroja en contra de los ciudadanos la pretendida reforma en el sector salud, sobre todo cuando se habla de quiebras que resultan inexplicables y que encuentran su punto más crítico cuando se relacionan los números con la carga que significa la política y la seudodemocracia que se practica en el país.

A los miles de millones de pesos que se destinaron para sacar adelante las elecciones del 7 de junio próximo pasado, se suma la carga destinada a satisfacer las necesidades de los diputados federales. Las diferentes fracciones parlamentarias recibieron 3 mil 130 millones 354 mil 960 pesos, sin que exista poder humano que los haga rendir cuentas del destino de tan multimillonaria cantidad. Solamente el tricolor recibió mil 248 millones de pesos; el PAN 691; PRD, 614 y el Verde 204. Los de Movimiento Ciudadano 158 millones de pesos; el PT, 114 millones y Nueva Alianza 93 millones.

Lo anterior es una clara muestra de que tener un partido político en México representa, entre muchas otras cosas, un gran negocio. Si bien parte de ese dinero se destina al pago de nóminas, a lo que llaman materiales de trabajo y otros de los cuales deben presentar a sus órganos administrativos internos alguna comprobación, la partida principal no requiere ser comprobada y el manejo es discrecional entre un grupo reducido de representantes de cada organización. La mayoría de los legisladores no están enterados de cómo es esta distribución y están más que ciertos de que, en la mayoría de los casos les arrojan migajas.

Estas subvenciones extraordinarias sumaron de septiembre del 2012, cuando entraron en funciones los de la actual Legislatura y hasta abril del presente año 495 millones de pesos. Sobre estas cantidades ronda la certeza de que fueron “bonos” que recibieron a cambio del voto favorable a las reformas estructurales presentadas por el Ejecutivo Federal. Esta versión cobra fuerza al conocerse que el único partido que no recibió ninguna partida fuera de las programadas anualmente fue el PT, cuyos legisladores se opusieron permanentemente a la aprobación de las iniciativas presidenciales enviadas.

A lo anterior habrá que agregar que todavía se espera un desembolso mayor no programado pero que seguramente será autorizado por Hacienda y que incluye hasta gastos funerarios de retirada, mismos que ascienden a un mes de sus ingresos mensuales. Habrá otro de esos “bonos” de retiro que ya se están demandando y que, según se advierte, servirán de base para que legisladores de las entidades que habrán de sufrir cambios en la gubernatura, presidencias municipales y congresos locales, puedan iniciar su etapa de pre campaña en busca de las candidaturas respectivas.

Así las cosas se extiende el gobierno rico frente al pueblo hambriento.

SIGUE LA ANDANZA DEL “CHAPO”
La fuga de “El Chapo”, y el desconcierto y ridículo provocado, se convirtieron en una perfecta cortina de humo para tapar el fracaso económico y político de la presente administración y la entrega de los recursos del país a trasnacionales extranjeras, así como el relevo en 12 gubernaturas el próximo año, que han sido relegadas en los espacios de los medios de comunicación, a pesar de la importancia que esas elecciones representan para el relevo presidencial. Y en este mundo del narco en el que millones de mexicanos nada tenemos que ver todavía faltan por escribirse muchas líneas  que revelen batallas entre los grupos que muy pronto se verán lidereados por los vástagos de los grandes capos.

En estas mismas líneas el día de ayer revelábamos la situación que priva en materia de seguridad en las Entidades en donde se vivirán procesos electorales que sin duda estarán impactados por las acciones que, a partir de la fuga de este Siglo –que acabó con la leyenda del Conde de Montecristo-, se determinen y, por supuesto de los cambios que en materia política habrán de darse en los próximos días y que abarcan tanto la dirigencia del tricolor a nivel nacional como algunas dependencias federales de primer orden y hasta los liderazgos en el Congreso de la Unión, de ese tamaño es la sacudida.

Como ya se sabe, el 4 de junio de 2016 habrá relevo de gobernadores en Veracruz, Oaxaca, Puebla, Aguascalientes, Zacatecas, Sinaloa, Tlaxcala, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas, Chihuahua, y Durango. En algunas entidades habrá elecciones muy competidas, desde las selecciones internas de los partidos hasta los comicios constitucionales. Dos de estas Entidades tendrán que elegir a su Ejecutivo local solamente para un gobierno de dos años a fin de empatar sus procesos con el federal tal y como se marca en los articulados reformados recientemente.

Cada una de ellas ya tiene un referente en cuanto a sus posibles participantes y, de éstas, destaca el caso de Veracruz, que cuenta con el mayor padrón entre las que cambiarán de gobernador el próximo año.  Son 5.6 millones de electores. Los resultados de las recientes elecciones exhiben un equilibro de fuerzas favorable al PRI y sus aliados, pero el PAN y Panal no les van muy a la zaga, y si el PRD y Morena logran limar asperezas y postular un candidato común pueden meterse a la pelea por la silla que ocupa Javier Duarte, un gobernador bastante deficiente.

Veracruz es una entidad con mucha carencias. Alrededor de 7 millones de sus habitantes viven en la pobreza, resienten desempleo, salarios de hambre y baja calidad de vida, además de pésimo nivel educativo, de salud pública y de seguridad ya ni hablamos. Dos datos relevantes destacan en esta entidad: una es que el Congreso local aprobó un paquete de modificaciones a la Constitución de la entidad que incluye que el próximo gobernador a elegirse en 2016 dure en el cargo un periodo de dos años. También se elegirán legisladores locales, que estarían en el cargo también solo dos años.

Otro dato destacado es que sin importar el partido o alianza de partidos que logren ganar la gubernatura, el próximo mandatario será probablemente un Yunes. La cuestión es si el próximo gobernador será un Yunes de Perote; un Yunes de Paso del Macho; o un Yunes de Soledad de Doblado. Y es que por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) los candidatos más viables son los senadores José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, claro sin descartar algún integrante del gabinete de Duarte que podría jugar el papel de caballo negro.

Por parte del Partido Acción Nacional (PAN), los suspirantes son Juan Bueno Torio, todavía diputado federal, y Miguel Ángel Yunes Linares, político de cuestionada trayectoria ligado a la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo. En cuanto a la izquierda es posible que se den las circunstancias necesarias para una alianza del PRD con Movimiento Ciudadano para postular a Dante Delgado, y puede ser que hasta con el apoyo de Morena, propiedad exclusiva de López Obrador.

MINIGOBERNADOR
Otro caso excepcional es el de Puebla, que también empató su proceso al federal de 2018 por lo que elegirán gobernador por dos años para volver a votar por otro en la presidencial de 2018. La elección local en Puebla adquiere relevancia porque es gobernada por uno de los más serios aspirantes del PAN a la Presidencia de la República en 2018, el gobernador Rafael Moreno Valle, quien desgraciadamente ya agotó el bono ciudadano que lo llevo a la gubernatura poblana.

Y es que el pueblo poblano desde el 2013 a la fecha sólo ha recibido agresiones desde el poder, que van desde la privatización del agua, las fotomultas, los verificentros, la crisis del transporte, imposiciones, detenciones de activistas, entre otras. De hecho, el pasado 7 de junio, los ciudadanos poblanos emitieron un voto de desconfianza hacia el poder estatal, otros optaron por no sufragar, por anular, por elegir otra opción, diferente al morenovallismo.

Al gobierno de Puebla en la próxima contienda habrá de enfrentarlo un PRI cobijado por alianzas con el PVEM y, tal vez, con el  Panal. Las negociaciones entre los aspirantes ya están muy avanzadas. La senadora Blanca Alcalá Ruiz y el diputado Enrique Dodger Guerrero parece que ya llegaron a un acuerdo. El segundo irá por la minugubernatura en 2016 y Alcalá por la elección en 2018. Los demás suspirantes han sido dejados de lado. El ex rector de la BUAP trae como proyecto personal ser el candidato a gobernador del PRI en 2016 para después volver a buscar la presidencia municipal de Puebla, a la salida de José Antonio Gali.

Por el lado del PAN, que buscará aliarse con el PRD y otros mini partidos, todo parece indicar que el alcalde de Puebla, Antonio Gali Fayad será el candidato a la minigubernatura, pues al parecer ya obtuvo el respaldo del gobernador Rafael Moreno Valle. El PRD, a través del líder estatal Eric Cotoñeto, lo respalda; lo mismo sucede en el Panal, cuyo dirigente Gerardo Islas Maldonado, lo ve con buenos ojos. Igual pasa con el partido Compromisos por Puebla, cuyo líder Germán Martínez García, lo respalda.

En Puebla cabe destacar que ningún partido por si solo puede ganar la gubernatura. De ahí la importancia de las alianzas, por lo que los partidos minoritarios tratarán de vender caro su amor, conscientes de que los 3, 4, 5 ó 6 puntos que puedan aportar a la coalición donde decidan sumarse, puede significar que el PAN mantenga la gubernatura o que el PRI la recupere. También de ahí la trascendencia de a qué alianza apoyaría Morena, que se ha convertido en la tercera fuerza política de la entidad. Si decide ir con un candidato propio le quitaría más votos al PAN que al PRI.

El resto de los Estados será analizado igualmente en nuestras próximas entregas.

DE LOS PASILLOS
Hace ya más de un mes del despido de 4 mil 500 quinientos trabajadores de Altos Hornos de México y dos mil 500 de la empresa de Acero y hasta ahora no se ha tomado ninguna determinación por parte del gobierno federal para detener esta quiebra de la industria acerera nacional. La negativa a la imposición de aranceles que permitan que en realidad se tenga un comercio regulado amenaza con extender el desempleo hasta casi medio millón de mexicanos. Los directamente afectados advierten que la ignorancia y la indiferencia gubernamental ha llevado a declaraciones equivocadas de las autoridades del ramo en las que señalan que existe una sobrecapacidad en la producción de acero.

 

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